Capítulo veintiocho: Día de la familia.
Miré al rededor esperando encontrar a pocas personas en ese lugar tan pequeño pero no fue así. Eran muchos, demasiadas personas las que estaban en ese sitio. Mi vista se fue directo a la mano de mi jefe que estaba en mi cintura sosteniéndola con fuerza sin llegar a lastimarme.
- ¿qué sucede?- le pregunté cuando bajamos por completo del avión para ir a buscar nuestras maletas. Las personas que estaban allí eran de otro vuelo, al parecer el avión llegaba hasta el aeropuerto de California y debíamos bajar para viajar en auto los próximos minutos.
- Te puedes perder aquí, no es Nueva York pero es un lugar con mucha gente y no quiero ir hacia la oficina del capitán para buscar a una chica perdida.
La guerra había iniciado y él la había aceptado.
- no te preocupes corazón, que aunque me pierda sabría cómo llegar sin necesidad de ayuda. No soy como otros - golpe bajo. Me alejé de él de un tiron y comencé a caminar al lado de Noah quien al verme a su lado me rodeó los hombros con su brazo.
- ¡está semana será increíble! - exclamó feliz como un niño con un dulce mientras me sacudía de manera delicada y suspiraba como un adolescente enamorado- te juro Bella, me encanta California.
- ¿entonces por qué no vives aquí?- le pregunte curiosa mirándolo fijamente viendo como su sonrisa salía a luz mostrando esos rasgos tan parecidos a los del energúmeno detrás de nosotros.
- mi empresa está en Nueva York, al igual que mi vida y todas mis responsabilidades pequeña...- era gracioso que me diga así cuando yo era mayor que él por unos cuantos años- aparté si me marchó un día dije que sería de la mano de la persona de la que me enamoré, a la cual amé perdidamente y sienta que todo será entorno a ella.
Noah era un joven que amaba, y amaba con pasión. Era todo lo que una mujer esperaba de un chico, carismático, maduro y sobre todo encantador, pero creo que lo que más llamaba la atención era ese fuego que él desprendía. Una intensidad envidiable que solamente con su presencia hacia que muchos se queden pringados a él, mostrando también que era un hombre tierno pero valiente, amable pero feroz, la fuerte ventisca en una noche de primavera.
- eres un encanto Noah, la chica que este contigo será muy afortunada.Él me miró como si lo que haya dicho fuese como una bomba, sonrió con emoción y me abrazó un poco mientras ambos seguíamos caminando hacia el interior del aeropuerto.
- ojalá ella pensará lo mismo...- susurró para sí mismo y no quise decir nada, si él no quería contarme entonces no debía involucrarme en su vida. Ya llegaría su momento.
- Muy bien, llegamos- sentí como fui apartada abruptamente de él muchacho pelinegro quien solo sonreía con burla viendo como un muy molesto Matthew me sostenía de la cadera, su mano estaba casi rozando mi trasero y eso solo lo hizo más incómodo. Él no se veía feliz, se veía extraño, su ceño estaba fruncido haciendo que sus fracciones se marquen aún más, sus manos estaban de una manera que nunca pensé sentirlo en mi cuerpo como queriendo demostrar algo y espalda estaba tensa al igual que su cuerpo.- ¿acabaron de hablar los mejores amigos?
- por supuesto hermano, ¿tu acabaste con tu estúpida escena de celos o tengo que esperar a que la orines para marcar tu territorio?
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Trató Señor.
RomanceMatthew Butler quiso fingir que su directora de diseñó era su amante. No sabía que hacer en ese momento pero luego lo supe. Nunca debí decir si.