ALEGRA
Estoy confundida, todo eso se sintió demasiado real. Por primera vez en mi vida no sentí deseos de apurar nada, pude besarlo, él bajó su guardia y me dejó verlo así sin más, pero no lo hice.
Y no lo hice por un motivo que nunca esperé experimentar: me dio miedo.
Lucas es diferente, algo me dice que ha sufrido por amor y por eso es tan reacio. No quiero hacerle daño, quiero conocerlo, quiero buscar la forma de llegar a él, pero esta vez sin estrategias.
Y justo ahora tenía que aparecer Félix.
Félix es el único chico que me ha hecho sentir algo más que deseo en mi vida. ¿Qué? No lo sé con exactitud, pero que él y Lucas sean primos solo significa problemas para mí.
Con Félix hay asuntos sin resolver que traen tiempo, no le gustó verme con Lucas y lo entiendo, tampoco me gustaría verlo con otra chica. Pero no nos hacemos escenas de celos, y mucho menos después de pasar meses sin vernos.
No pudimos continuar con la clase luego de esa conversación, así que Lucas fue a bañarse al baño de su habitación y me dejó el baño principal de abajo.
Nunca me había bañado en un baño tan lujoso, daba miedo tocar cualquier cosa, seguro su jabonera cuesta más que mi casa.
Al salir Félix me está esperando.
— Quiero otro abrazo, ahora que ya estás seca — extiende sus brazos a mí y lo dejo abrazarme hundiéndome en su pecho.
Él huele a seguridad, las cosas que Félix y yo hemos vivido solo las sabemos nosotros y si hay algo bonito que puedo decir de él es que nunca me ha dejado sola, es la única persona que siempre ha cuidado de mí.
Levanta mi cabeza para besarme, pero entonces me hago a un lado.
— No, ya no puedes hacer eso.
Se aleja solo un poco de mí para verme a los ojos.
— Te gusta Lucas.
— Sí.
No le miento a Félix, no es necesario.
— ¿De verdad o solo juegas?
— Aún no lo sé.
Deja su mirada perderse por un momento y solo se escucha el silencio. Mientras él y yo teníamos algo yo salía con otros chicos también, nunca fue algo serio, solo éramos amigos que ocasionalmente se besaban y tal vez en alguna ocasión un poco más que eso, pero el lazo más importante que nos unió siempre fue el de amistad.
— Supongo que me lo merezco... No has sabido de mí en meses y bueno, ya no hay beneficios ¿Verdad?
— No es por eso... es más complejo. Pero sí, solo amigos es real ahora.
Félix sonríe y acaricia mi cabello.
— Entiendo princesa, de verdad te extrañaba.
Me abraza por la cintura y me eleva en el aire para dejarme a su altura, también lo abrazo sin dudarlo y entonces escucho como Lucas se aclara la garganta en las escaleras.
Me encanta que esté celoso.
— ¿Me llevas a casa? — pregunto apartándome de Félix.
— Yo te llevo — se apresura él a decir.
— No, gracias — murmuro con incomodidad, sin dudas le molesta la idea de Lucas y yo pero tendrá que acostumbrarse.
Quiero mucho a Félix, demasiado, pero él y yo sabemos que no estamos hechos el uno para el otro, no tiene sentido forzar las cosas porque jamás nos querremos de verdad.
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Aroma a felicidad
Teen FictionDespués de varios fracasos amorosos y familiares, Lucas siente que la felicidad solo existe en el imaginario de las personas. Perder su tiempo intentando alcanzar algo que nunca llega ya no le parece una buena idea, así que se resigna a transitar es...