47 - Decido yo

3.5K 518 87
                                    

LUCAS

Está bien, está aquí, tenía miedo de no volver a verla. Aunque todavía no sé si él le hizo algo que no pueda notarse a simple vista, el hecho de que haya cerrado esa puerta solo aseguró su propia perdición. La policía llegará pronto, pero para entonces ya habré descargado toda mi ira.

Camino con Alegra hasta donde está Félix y la pongo detrás de él. Pienso que me va a detener pero no lo hace. Ella quiere lo mismo que yo, veo el dolor en sus ojos, y pido por favor que solo sea la desilusión de su traición porque si él le hizo algo más no pararé hasta que muera.

—Teníamos un trato, Vale —dice el idiota extendiendo su mano hacia mi hermana.

Ella va a avanzar pero Félix la pone detrás de él al igual que Alegra cubriéndolas a ambas con sus brazos hacia atrás.

Y yo desconfiaba de él, soy un imbécil.

—No te cree, sabe la verdad —escucho que Alegra le dice a Valeria por lo bajo.

Camino hacia ellos a paso firme cuando a Nate se le ocurre hablar.

—Les diré lo que haremos. Alegra vendrá conmigo, la entregaré para cobrar la recompensa y no volverán a saber de nosotros.

Por Dios que imbécil que es.

Félix ha dejado atrás a las chicas para pelear también, pero ellas no se quedaron allí sin más, así son nuestras chicas, aquí peleamos a la par.

Yo doy el primer golpe haciendo que Max caiga al suelo, quiero golpearlo desde que lo conocí, pero ahora los motivos sí son verdaderos. En cuanto está en el suelo Alegra lo patea en las costillas, lo golpeamos bastante entre los dos mientras Valeria y Félix se encargan de Nate pero las cosas no salen tan bien como esperábamos.

Un estruendoso sonido hace que todos nos sobresaltemos.

Un disparo.

Miro a los míos rápidamente para comprobar que ese disparo no haya ido a parar a ninguno de ellos, pero no hay nadie herido.

Nate tiene el arma y nos obliga a retroceder a todos de inmediato.

—Si no me dejan llevarme a Alegra, alguien morirá aquí.

No. De ninguna forma volveré a separarme de ella. No hay ni una mínima posibilidad.

Félix vuelve a poner a Valeria a sus espaldas, pero ella no está muy de acuerdo, al igual que Alegra cuando intento hacer lo mismo.

—Creo que serás tú —dice apuntando directo al pecho de Félix—. Siempre entrometido, primero entre mi hermano y Alegra, luego entre Valeria y yo, y ahora entre Valeria y mi hermano. Tengo muchas ganas de hacerte daño…

Félix no muestra el miedo, pero estoy seguro de que todos lo sentimos. Valeria se las ingenia para salir de detrás de Félix y pararse frente a él, tienen una pequeña lucha pero finalmente el arma está apuntando a mi hermana.

—No me asustas Nate, dispara —lo provoca mientras Félix intenta volver a invertir las posiciones sin éxito.

Nate se ríe.
—Sin dudas podrías ser tú, la puta que me hizo pelear con mi hermano.

Max se levanta del suelo limpiando la sangre de su nariz. Hace un breve gesto de dolor y encara a su hermano.

—¿Qué crees que estás haciendo? —suena molesto pero no levanta la voz— Le tocas un solo pelo a ella y yo mismo te mataré.

Estoy confundido, Max tiene que tener algún trastorno porque nunca había conocido a alguien con tanta doble cara.

—Es ella o Alegra, hermanito, no se puede tener todo —insiste volviendo a empuñar su arma contra mi hermana justo al tiempo que Félix logra ponerse enfrente—. Muy heroico, pero si te doy justo en el estómago podría atravesarlos a los dos con una sola bala.

Aroma a felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora