LUCAS
Mi padre y Max están en el hospital en cuanto llego. Creo que no puse ni tres minutos pero ni siquiera me dijeron qué sucedió.
— ¿Qué tiene? — le pregunto a mi papá.
— No lo sé, él la trajo a casa inconsciente — señala a Max y me volteo para encararlo.
La última vez que hablé con él fue cuando me dijo de que forma meter los dedos dentro de mi novia, así que las ganas que tengo de golpearlo no han disminuido ni un poquito.
— ¿Qué le hiciste? — lo increpo con un poco de violencia.
Mi padre pone una mano sobre mi hombro para retenerme.
— Tranquilo — dice en una voz que suena entre autoritaria y serena —. ¿Quién es él?
— Es un motociclista, drogadicto que salió con Alegra hace mucho tiempo pero aún está obsesionado con ella de una forma muy enferma.
Max suelta una risita y se encoge de hombros.
— No consumo drogas.
Claro, es la única parte de la historia que puede negar.
— Dime qué le hiciste a mi hermana, porque te juro que te mataré.
Mi padre afirma su agarre en mi hombro como regaño, a él no le gusta cuando pierdo el control sobre mí mismo, me lo ha dicho muchas veces.
— Si te calmas hablaré, me estas aburriendo con tus amenazas, nunca me golpeas al final y sabes que yo no puedo hacerlo así que solo me dejas con las ganas.
Le arrancaría la prepotencia a los golpes, pero si nunca lo he hecho es porque sé que eso es lo que está buscando, porque si yo lo golpeo se termina el estúpido código de honor de su pandilla.
Doy un paso hacia atrás y hago una señal para que hable.
— La acompañé a tu ridícula fiesta anoche, luego hubo problemas allí así que fuimos a otra fiesta. Tal vez tomó un poco de más, así que le dije que la llevaría a casa, eran como las tres de la madrugada, me dio la dirección y la dejé allí, su mamá la recibió.
Mierda, ella le dio la dirección antigua.
— ¿Y entonces? — comienzo a impacientarme.
— Entonces volvió a llamarme hace una hora, estaba muy nerviosa y solo decía “ven a buscarme, él está aquí”. No sé quién demonios es “él”, pero supuse que podía ser el sujeto que… — se detiene un segundo para buscar la forma de decirlo —. El que la engañó cuando era pequeña.
Daniel, no hemos vuelto a saber de él desde que el padre de Alegra intervino. No sé cómo demonios Max sabe sobre eso, pero en este momento me vale una mierda.
— Fui por ella, me dijo que la llevara a tu casa y no me dio más explicaciones, tuve que detenerme antes de llegar porque sentía que se dormía detrás y se iba a caer, así que intente hacer que reaccionara pero no podía mantener sus ojos abiertos, balbuceó que él le había dado algo, y ya no sé más nada. Estaba a unas calles de tu casa así que solo la cargué hasta allí y ya.
La historia tiene sentido, ahora quiero ver a mi hermana y que la confirme. El médico nos dice que ella estará bien, pero que había una alta concentración en su sangre de Flunitrazepam, lo que sea que eso signifique, y que están haciendo análisis para ver que no haya sido víctima de una agresión sexual, teniendo en cuenta que es una droga que se utiliza para eso.
Uso mi teléfono para buscar más información sobre la droga, dice que es un hipnótico que inhibe la memoria. Eso significa que es muy probable que ella no recuerde quién se la dio. Seguro es el mismo de los mensajes, pero ¿por qué se metería con mi hermana? Pensé que el problema era con Alegra, no conmigo.
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Aroma a felicidad
Teen FictionDespués de varios fracasos amorosos y familiares, Lucas siente que la felicidad solo existe en el imaginario de las personas. Perder su tiempo intentando alcanzar algo que nunca llega ya no le parece una buena idea, así que se resigna a transitar es...