LUCAS
Mierda. Pensé que ya no era celoso, pero parece que hay cosas que nunca cambian.
Entro en mi habitación y estrello mi puño contra la puerta del armario. Un calor doloroso se extiende por mi mano, pero no me importa, estoy tan enojado que eso se me hace poco.
Lo peor de todo es que no estoy así por la mentira, sino por el hecho de saber que Félix puso sus manos sobre ella, que la besó, que la tocó, que la vio desnuda... y yo no he hecho nada de eso.
¿Por qué siento que soy el único que puede tocarla?
La puerta de mi habitación se abre, es obvio que es ella así que ni siquiera me volteo.
— ¿Podemos hablar? —su voz suena cautelosa, yo no respondo nada, solo me siento en mi cama dándole la espalda — Por favor... sé que estás molesto, pero yo...
— ¿Tú qué? Tú eres una mentirosa.
No me gasto en disimular mi enojo, ella rodea la cama y se arrodilla frente a mí demasiado cerca, apoya sus codos en mis rodillas. Su aroma dulce me invade, casi hace que afloje un poco pero no lo logra.
— Lo siento, me dio miedo perderte si sabías la verdad.
— ¿Perderme? Si tú y yo no somos nada.
— Tú y yo nos gustamos, tú y yo conectamos de una forma en la que nunca he conectado con nadie, me gustas mucho, no quiero que esto se arruine por una tontería.
Ruedo los ojos y la aparto para ponerme de pie.
— Tú le llamas tontería, yo le llamo mentira. Te hice una pregunta sencilla, tenías la opción de ser sincera o de mentir, tú elegiste.Ella se queda en silencio por varios segundos, hasta que finalmente se pone de pie también y suelta un resoplido.
— Ya te dije que lo siento, que me gustas y que solo tenía miedo de perderte. Ahora, si tú quieres usar esto como excusa para alejarme de ti porque a tu tonta ex se le ocurrió regresar lo entiendo.
No puedo creer que quiera dar vuelta la situación, sí me afectó que Kiara regrese pero no por eso quiero alejarme de ella, por el contrario quiero tenerla más cerca.
— Pues ve con Félix entonces, pero no lo patees mucho que luego se anda quejando.
Ella vuelve a caminar hasta donde estoy, y tomando mi brazo me obliga a mirarla de frente.
— Estás celoso... no te molesta la mentira, te molesta saber que me acosté con él.
No es una pregunta, no tengo por qué responder. Además soy muy malo mintiendo, ni siquiera lo intento.
— ¿Cómo es esto? ¿No me quieres para ti pero tampoco me quieres para nadie más? — su tono desafiante me provoca.
Quiero decirle que quiero que sea solo mía y que no quiero que ese idiota la toque, pero eso me haría sonar enfermo.
Dejo de lado mi molestia y me muestro desafiante igual que ella, doy dos pasos para cerrar la distancia que nos separa y ella no retrocede ni un centímetro.
— ¿Y quién te dijo que no te quiero para mí?
Contiene una sonrisa mordiendo su labio inferior.
— ¿Me quieres para ti, Lucas?Pregunta directa respuesta directa ¿No? Cómo si el viejo Lucas no quisiera volver a irse le digo la verdad sin detenerme a pensar ni un segundo.
— Solo para mí, la idea de que él te ponga una mano encima me vuelve loco.
Ella sonríe y eleva su rostro para verme a los ojos.
— Hasta que por fin nos vemos las caras...
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Aroma a felicidad
Teen FictionDespués de varios fracasos amorosos y familiares, Lucas siente que la felicidad solo existe en el imaginario de las personas. Perder su tiempo intentando alcanzar algo que nunca llega ya no le parece una buena idea, así que se resigna a transitar es...