LUCAS
— Hola — saluda la sonriente señora.
No se parece en nada a su hija, de hecho derrocha simpatía.
— Hola — respondo y Alegra entra de inmediato al departamento dejándome solo con su mamá y extremadamente incómodo — ¿Viven aquí?
— Sí, nos subieron la renta otra vez y ya era insostenible, entonces un amigo me prestó su departamento porque está de viaje.
Eso suena extraño pero obviamente no hago ningún comentario al respecto. Me siento incómodo, no soy bueno hablando con la gente, lo mío es ser antisocial.
— ¿Eres el novio de mi hija?
Mierda, me recuerda a mi papá haciendo preguntas incómodas.
— No.
— ¿Eres gay?
Casi me río, la única opción que concibe esta mujer para que a alguien no le guste su hija es que sea gay, me genera risa porque yo pienso lo mismo, ella es hermosa.
— No, soy heterosexual, ella sí me gusta pero no somos novios.
La señora sonríe, yo lo único en lo que puedo pensar es en que Alegra se dé prisa para largarnos de aquí.
— ¿Tuvieron sexo?
— No — miento, ella dijo que su madre piensa que aún es virgen.
— Debes respetarla y esperarla, mi pequeña es muy inocente aún.
Alegra e inocencia son dos palabras que van en caminos paralelos y no podrían cruzarse nunca, no me río porque no quiero ser evidente pero ganas no me faltan.
— Jamás la apuraría — en realidad, ella es la que me apura a mí —. Yo pienso igual que ella, el sexo es solo para disfrutar con persona indicada el día que llegue, mis amigos se burlan de mí por eso, pero prefiero ser virgen hasta que esté seguro de haber encontrado al amor de mi vida.
Sí, ya sé, estoy pasando demasiado tiempo con ella y ahora me encuentro manipulando a su mamá para tenerla de mi lado.
— Me caes bien Lucas, no es fácil encontrar chicos como tú hoy en día. ¿Ella durmió en tu casa ayer?
— Sí, pero obviamente no compartimos habitación. Mi hermana tenía un problema, ella la estuvo conteniendo y luego durmieron en la habitación de Félix y yo y él en la mía.
Bueno, eso es verdad pero no porque fuera mi deseo.
— Cuídala mucho, es muy sensible, a veces pienso que no está lista para salir al mundo, demasiada ingenuidad, podrían aprovecharse de ella con facilidad.
Comienzo a pensar que ella es la que se está burlando de mí. No puede conocer tan poco a su hija, y si así fuera, ¿cómo es posible que no le llegue ni un solo rumor?
Por suerte Alegra regresa, se despide de su mamá y yo también lo hago.
— ¿Me llevas? — me pregunta en cuanto la puerta está cerrada.
Me agacho un poco y ella se sube a mi espalda.
— Vaya que eres vaga — me burlo presionando el botón para llamar al ascensor.
— Vaya que eres mentiroso y manipulador — murmura ella en mi oído.
— Solo mentí para cubrirte a ti.
Ella imita mi voz de una forma muy graciosa.
— Mis amigos se burlan de mí porque aún soy virgen.Me río un poco y le doy la razón.
— Tal vez solo estaba pretendiendo caerle bien, solo un poquito.
ESTÁS LEYENDO
Aroma a felicidad
Teen FictionDespués de varios fracasos amorosos y familiares, Lucas siente que la felicidad solo existe en el imaginario de las personas. Perder su tiempo intentando alcanzar algo que nunca llega ya no le parece una buena idea, así que se resigna a transitar es...