4 - ¿Eres feliz?

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LUCAS

El primer entrenamiento estuvo bien, conozco a la mayoría de los chicos del equipo y eso hace las cosas más fáciles. Acabo de salir de la ducha y estoy pensando en ir a almorzar con Emma porque la echo de menos.

— Lucas — la voz de Ben me saca de mis pensamientos.

— ¿Qué? — paso la toalla por mi cabeza y busco unos shorts en mi mochila.

— Te vi con Alegra hoy...

— Ajá ¿Y qué con eso? — le resto importancia porque en realidad no la tiene.

— Yo... ¿Ella te gusta? — su pregunta me sorprende, así que dejo lo que estoy haciendo y centro mi atención en él.

— No, para nada. ¿A ti sí?

— No — niega de inmediato, sus grandes ojos cafés se abren más de lo esperado —. Solo quería... Que tengas cuidado, ella es diferente a las otras chicas.

Me encojo de hombros con desinterés y vuelvo la atención a mis zapatos.

— No le veo nada de especial.

— Te hará caer Lucas, como sea encontrará la forma.

De pronto la seriedad con la que habla me genera curiosidad, quiero saber más.

— ¿Te acostaste con ella?

— No llegué a eso, pero sí fui una de sus víctimas.

Me hace reír, habla de ella como si fuera una psicópata.

— ¿Que es lo que hace? ¿Se acuesta con los chicos y luego los deja? — mi tono de burla molesta a Ben que rueda los ojos con desgano.

— Ella te mostrará exactamente lo que quieres ver, es una manipuladora. Y entonces cuando te tenga exactamente dónde espera y haya obtenido de ti lo que quiere solo dejará de hablarte.

— ¿Y qué quiere? ¿Dinero?

— No, sexo.

— Es fácil para una chica conseguir sexo, dudo que necesite idear un plan macabro para eso Ben. Es una chica linda, debe tener una gran fila de chicos esperando.

— Sí, pero le gustan los difíciles.

— Gracias por la advertencia, pero ella no me gusta, no es mi tipo de chica.

— Lo será — asegura poniéndose de pie.

Supongo que dice la verdad, Ben es un buen chico, su preocupación es sincera y Alegra ha mostrado ser una chica peculiar.

Algo de todo lo que él dice me genera curiosidad, quiero saber más, quiero jugar su juego y ganar.

¿Así que quiere enamorarme y luego dejarme?

Pues será ella la que se enamore de mí.

¿Por qué haría algo como eso? Bueno, ella comenzó ¿No?

No creo en el amor, no creo en la felicidad, ella no puede darme nada que yo no tenga, no corro ningún riesgo, ella tampoco, solo es un juego.

Y créanme que tengo experiencia con los juegos, la diferencia es que esta vez ganaré.

Llamo a Emma de camino para decirle que almorzaré con ella, así que cuando llego ya tiene todo listo en el jardín.

— Te extrañé mucho — me abraza con fuerza y correspondo su abrazo, ella es una de las pocas personas con las que no me cuesta el contacto físico.

Aroma a felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora