LUCAS
Estar en una fiesta, tomando alcohol, con ella tan cerca no parece una buena idea para nada. No sé ni por qué mierda me dejé arrastrar por Félix hasta aquí.
O en realidad sí… quería venir, quería verla, solo que no quería aceptarlo.
No hemos vuelto a hablar, algunos de los chicos del equipo están aquí y preferí quedarme con ellos, y aunque ella está a unos cuantos metros con sus amigos no hay interacción.
Solo miradas, me he mentalizado de no mirarla más pero inconscientemente mis ojos regresan a ella cada treinta segundos, y cada vez que la miro ella me está mirando también.
Pero una de las veces que la miro no está.
¿A dónde fue? Hago que mis ojos recorran el lugar pero no está por ningún lado.
Seguro fue al baño...
Bueno, pero tal vez puedo buscarla, la he visto tomar mucho esta noche, no quisiera que nadie se aproveche de eso. Me aparto de los chicos, y solo entonces cuando camino entre la gente noto que tal vez yo también he bebido demasiado.
Me meto a la pista de baile porque atravesarla es el único camino para llegar al baño, apenas lo hago una chica se pega a mí sin nada de sutileza. Pone su pierna entre las mías tocando mis partes sin disimulo.
La hago a un lado con molestia, odio a las chicas que piensan que por ser mujeres pueden tocarte sin tu permiso.
Es abuso, independientemente del género de cada uno.
Atravieso la pista y no es hasta que llego al otro lado que noto que la chica me siguió hasta aquí.
— ¿Cómo te llamas, lindo? — pregunta volviendo a pegar su cuerpo al mío apoyando sus manos en mis hombros.
— No me toques, no estoy interesado.
Vuelvo a hacerla a un lado sin cortesía.
— Vamos a bailar no seas amargado...
— No quiero, déjame en paz.
La chica se ríe y no me toma en serio para nada.
— Que lindo eres, te vi en el partido hoy... te robaste toda mi atención.Algo que desearía no tener justo ahora.
Dice algo más pero no logro escucharla, su mano va a mi rostro otra vez pero me hago a un lado justo a tiempo.
— No lo toques — Alegra salió del baño y se para entre los dos.
No digo nada, ya le he dicho a la chica que no me interesa varias veces y no me parece mal dejar que Alegra me defienda, porque si la situación fuera al revés me gustaría que ella me dejara defenderla también.
— ¿Y a ti quien te pidió opinión? — la otra chica se burla, es bastante más alta que Alegra, pero sin dudas yo apostaría por mi pequeña en cualquier pelea.
— Está conmigo, lo vuelves a tocar y te juro que al gran gasto que tienes en extensiones de cabello tendrás que sumarle el de una prótesis dental.
Se me escapa una pequeña risa, sé que es un momento serio pero ¿Quién demonios es tan ocurrente para pelear? Además estoy borracho, estoy a un segundo de meterla en el baño y darle un buen castigo por haber sido tan perra conmigo y ya luego olvidar toda esta mierda.
Nota mental: no seguir mis impulsos de borracho.
No entiendo qué pasó, me distraje y la chica ya no está.
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Aroma a felicidad
Teen FictionDespués de varios fracasos amorosos y familiares, Lucas siente que la felicidad solo existe en el imaginario de las personas. Perder su tiempo intentando alcanzar algo que nunca llega ya no le parece una buena idea, así que se resigna a transitar es...