LUCAS
Aquí está mi problema: me gusta ser malo a veces, me gusta la satisfacción de ganar una discusión, mi lado oscuro es bastante arrogante e hiriente. Pero luego, cuando la emoción de momento pasa me siento culpable.
Max está enamorado de Alegra, sé bien cómo se siente querer y que no te quieran, sé que solo quiere cuidarla. Pero igual fui un idiota con él, igual intenté humillarlo solo porque ella me dijo que él fue el primer chico con el que tuvo sexo.
¿Por qué soy tan celoso? Sé que no está bien, sé que los celos son tóxicos y sólo hacen daño pero en cuanto pienso en ellos dos juntos hay algo que quema dentro de mí y me hace comportarme como un cavernícola idiota.
Ya estoy en mi departamento, sentado en el sofá, Félix y Valeria ya no están y Alegra fue un minuto a su casa a buscar no sé qué.
Cinco minutos después regresa con un pequeño botiquín para curar mi herida.
Me río brevemente y ella rueda los ojos.
— No era necesario ¿Sabes cuántos de estos he tenido?Ella no responde, se sienta a mi lado y moja un algodón en alcohol para ponerlo en mi labio sin nada de delicadeza.
Creo que está molesta. Ahora queda averiguar por cual de todas las cosas que hice mal.
El alcohol quema pero no me quejo, solo espero a que termine para hablar.
— Lo siento, no sé por qué me comporté así — es una disculpa general, así sirve para lo que sea que le haya molestado.
— ¿Hablas de Max? — pregunta volviendo a guardar las cosas en el botiquín.
— Sí.
— También lo siento, no debí decirte lo que te dije.
— Claro que no es tu culpa — me apresuro a decir —. Puedes hablar conmigo de lo que sea, prometo no ser tan impulsivo.
— No eres bueno cumpliendo promesas — me recuerda aun manteniendo la neutralidad en su voz.
— De verdad lo intentaré.
— De acuerdo.
Obviamente no es eso por lo que está molesta, ahora debo averiguar qué, porque mis disculpas genéricas no funcionaron.
— Solo pregunta — murmura poniendo sus ojos en blanco luego de que la observo por varios minutos sin decir nada.
Preguntar no es algo que funcione con las chicas, ellas por lo general pretenden que tú sepas lo que sucede y lo resuelvas, y si preguntas qué les pasa la única respuesta que obtienes es "nada".
Pero Alegra no es como todas las chicas, debí pensarlo antes.
— ¿Estás molesta por algo que hice?
— No es por algo que hiciste, aunque sí fuiste malo con Max igual te entiendo.
— ¿Y entonces? — me acerco un poco a ella y no se aleja, así que no es tan grande su enojo.
— ¿Por qué te metes en tantas peleas?
Oh, claro, ayer me metí en una pelea y hoy en otra.
— Lo siento... — comienzo a hablar pero me interrumpe.
— No. No quiero tus disculpas, quiero que me hables de eso. No me sorprendió tanto el hecho de que te atrevas a pelear con dos pandilleros solo por ganar una batalla contra Max, sino tu rostro de satisfacción al salir de allí. ¿Qué pasa contigo?
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Aroma a felicidad
Teen FictionDespués de varios fracasos amorosos y familiares, Lucas siente que la felicidad solo existe en el imaginario de las personas. Perder su tiempo intentando alcanzar algo que nunca llega ya no le parece una buena idea, así que se resigna a transitar es...