Visita inesperada.

853 135 7
                                    

Para él, los negocios eran sólo una distracción. Pero bien que la necesitaba.

Que otros trabajarán por ti sin saber tu identidad era excelente para sus propósitos.

Más cuando quería ignorar el hecho de que su pareja cada vez pasaba más tiempo lejos de él.

Había dejado de alimentarse con regularidad de su rubio.

Podía notar que algo le preocupaba a Steve, pero sin importar cuánto le preguntase que era, siempre recibía la misma escueta respuesta.

Las horas separados se convirtieron en dias. Se estaba alejando de él y no podía entender el porqué.

Sentía que se ahogaba donde fuese que estuviera.

Por primera vez, deseó poder olvidarlo.


—¿No te parece patetico que un Vampiro fabrique espejos?. —Sintió arcadas de solo sentirlo en la misma habitación. —Deja mucho que desear a tu imagen.


—¿Sigues usando las cortinas de tu abuela para vestirte, o cambiaste a las del baño?


—Como te extrañé pequeño. —Si tuviera fuerzas, le rompería esa sonrisa a golpes.


—No tengo nada que hablar contigo Stephen. —Se levantó y fue hasta la salida. —Por cierto, mandar a Alia por mi? Es un horrible estereotipo, te deje muy claro que no quería saber nada de ti.


—Lo sé. —Se le acercó sonriendo. —Pero, ¿cómo no extrañar a mi estudiante favorito?


—¿El cuál quisiste forzar a tener una relación contigo?


—Si no te hubieras ido, sabrías que para un renacido(*) lo más recomendable es alimentarse de tu maestro.


—¡Seguro!. —Resopló con ironía. —Porque el sexo es muy alimenticio.

—Mejora el sabor.


—¿Todavía no te aburres de tu propia voz? Yo mataría a su dueño sin dudarlo.


—¿Sabes cuál es tu problema?. —Le acorraló contra la pared.


—¿Que mi olfato tenga que soportar tu deplorable aliento?


—Que todavía piensas como humano. —Le tomó del mentón. —Todos engañamos, siempre dejamos lo que tenemos por algo mejor. Sabes que mientras más te resistas, peor te sentirás.


—Cuando amas de verdad. —Le empujó enojado. —No engañas a quienes quieres.


El moreno se apoyó en la pared mareado por el sobre esfuerzo.


—¿Cuánto más debes de sufrir, cuantas veces debes morir por ese jodido animal para que puedas ver que no le interesas? Verte así me está matando Anthony.


—Pues sigue viéndome y termina de morir ya. —Apartó su rostro enojado. —¡Es lo mas cerca que podrás estar de mi, ahora lárgate!


—¿Crees que eres el único que ha sido tentado por una bestia?. —Quiso empujarlo al sentir como se frotaba contra su rostro. —Pero tranquilo, que puedo ayudarte a eliminar ese veneno. Se mío Anthoska, y te daré todo lo que tu cuerpo y corazón anhela.


—Mi Pareja es Steven, sólo lo necesito a él. Ahora vete antes de que regrese.


—¿Qué me hará según tú?.


—Matarte por tocar lo que es mío.


***

(*) : Alguien apenas transformado.

Mordida SempiternaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora