Disputa.

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Cumplir con las responsabilidades y los deberes de tu gente no es fácil.

No podía culpar a su yerno por enojarse ante aquel molesto interrogatorio.

Cuando estuvieron medianamente satisfechos, pudieron irse. Sabía que nada les haría más feliz que librarse de ella y tener a un macho Alfa dominante de nuevo en la manada.

En especial, al saber que tenían dos prospecto. Lo malo de eso, era que estaban tan interesados por uno, que no les importaba quien fuese; ni el peso de las decisiones que repercutiría contra ellos.

Jamás esperó ser recibidos por todo un espectáculo de "testosterona" en la entrada. Tuvo que poner el orden de inmediato, con un rugido suyo los Betas(*) no dudaron en separarlos al recibir su orden.

—¿Qué creen que hacen?.


—Helmut tiene la lengua venenosa. —Se excusó el castaño. —Solo fueron un par de golpes amistosos.


—¿Y les pareció apropiado hacerlo aquí no? —Agradeció que su hijo desistiera de luchar para ir con su pareja, con ello; calmando su estado ansioso. —¿Qué haces aquí?.


—Tenía curiosidad en ver a tu nuevo "invitado" —Se excusó con descaro el rubio.—Pero tu hijo con sólo verme decidió atacarme.


—¿Y debo imaginar que tu te mantuviste ajeno a todo tipo de conflicto no?. —Elevó una de sus cejas con sarcasmo. —Ha sido un día largo, hablaremos luego de esto.


—¿Lo ves?. —Se rió con malicia. —El tiempo ha ablandado tu corazón Sarah, por ese motivo todos están dejando la manada. Eres demasiado permisiva.


—Alguien podría explicarme porque este cretino sigue soltando basura por la boca?


—Tony, es suficiente.


—Así que "esto" es el motivo del porque regresó tu hijo. —Incluso ella sintió los deseos de golpearle ante aquel tono desagradable. —Esperaba algo más decente pero hablamos de un chupa sangre.


—Steve, calma. —Vio como su yerno le detuvo con una caricia y giró a verlo.


—Y tú debes ser el usurpador que se cree Alfa. —Tony avanzó hasta el ignorando la barrera que todos hicieron para mantenerlo alejado. —Dime ¿qué clase de supuesto "Alfa" es tan patético que debe recurrir a trucos tan elaborados para que una hembra le preste atención?.


—Ahora comprendo porque te gusta. —Dijo con una tensa sonrisa. —Tiene una boca demasiado grande.


—¡Claro! Debo tenerla para estar a la par de mi pareja, en tu caso... —Su mirada bajó hasta su entre pierna y subió mirándolo con burla. —Comprendo la envidia, no tienes las pelotas para lograr que alguien te acepte.

***

Betas(*) : Licántropos dedicados a la protección de su Alfa.

Mordida SempiternaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora