17. Efectos de la crisis

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Tras vestirse y Yoongi pensar que Jimin debió tener una manera espectacular para tentar a ese maldito niño a crecer así... decidieron enfocarse en Hoseok. El pobre se mueve de un lado a otro muerto de alteración. Posiblemente estuviera diciendo que iba a quedarse como ardillas y bueno...

Ninguno habla ardilla como para saber si es realmente eso lo que dice.

Que suerte que hoy no tenga entrenamiento, pero malo que deba entregar un ensayo en un pergamino de cincuenta centímetros para historia de la magia. Desgracias de dejar todo a última hora.

—No sé cuántas veces debo repetirte que lo que anotas por los costados de esa manera son hechizos que quieres guardar, no que afectan directamente a lo que habla el texto—suspira Jimin analizando lo que Yoongi hizo—. Ya habías terminado, pero ni siquiera tu entiendes tus anotaciones.

— ¿Por qué quería un hechizo para hacer a alguien una ardilla? —pregunta Jungkook acariciando a Hoseok en la espalda para calmarlo. Es más frágil ahora ay podía hacerle daño.

—Lo uso para que busquen cosas por mí en la mansión Min—Jungkook medio anisete, tiene sentido, de ser un objeto inanimado iba a obedecerlo en lo que quisiera—. Como sea ¿Cómo se supone que lo deshaga? Nunca lo hice en un... humano.

—Debe haber un contra hechizo. —murmura pasando las páginas con rapidez hasta guiñar los ojos. Jungkook le tiende unas gafas redondas.

— ¿Cómo demonios entraste? Eres demasiado evidente, disimulé a Hoseok, pero tú-

—Por favor, tenemos un bolso de seis plazas. Entra ahí y pasa como si nada—explica Jimin. Era un bolso pequeño y cruzado en el que hay seis habitaciones es muy pequeñas. Lo usaban muy rara vez... Al menos eso creía Yoongi—. Aquí está el contra hechizo... Puede que tarde en surtir efecto dependiendo de qué tanta masa muscular deba cambiar.

—Esta cosita no debe pesar más de cien gramos.

—Me refiero a Hoseok normal. Posiblemente pese... sesenta kilos o más. Un minuto por kilo, una hora o tal vez dos... ve a tu habitación.

— ¿Es en serio...?

—Claro que sí, no lo traigo hace casi un mes porque ha estado haciendo tareas y no quiero gastar su tiempo. Fuera, debo regresarlo a Gryffindor antes de las doce. Por favor, llevo mucho rato queriendo venir. —blanquea los ojos.

De alguna manera no lo sorprende que Jimin esté algo apurado con el tema, nunca ha sentido esa clase de excitación o planeado encuentros... por algo aun es virgen en todo aspecto, pero su amigo es alguien muy dado a los efectos físicos una vez se ha creado una mínima confianza. Por algo Namjoon le acaricia la cabeza de manera regular, Jungkook también suele dirigirle constantes contactos físicos aun cuando están frente a muchas personas, aunque claro, estos son más inocentes.

Cuidando que nadie lo viera sale de la habitación con Hoseok en su túnica. Afortunadamente no se topó con nadie camino a su habitación. Una vez en esta hizo el contra hechizo y asumía que Hoseok debería ir creciendo o cambiando de forma a medida que pasara el rato.

El problema es que en ese rato se aburrió como una maldita ostra, Hoseok se había quedado dormido en la cama –tal vez la magia funciona mejor si está así-, y acabó dormido peligrando de aplastarlo en cualquier momento. En sueños incluso tuvo pensamientos con respecto a la relación de Jimin con Jungkook.

Ambos tienen esa capacidad tan automática y natural de juntar su magia que es como si fuesen una sola persona. Un gris perfecto. Incluso un espectro cromático. Se preguntaba qué se siente eso que los hace estar uno encima del otro a cada que pueden. Mezclar esencias, magia, todo.

Se lo pregunta con Jin y Namjoon también. Esas dos parejas no son carnales únicamente, es un apego tan único que es... Envidiable.

O bueno, lo seria de no ser porque él tiene una manera de tener su propia porción de esto y descubrir por sí mismo que se siente. Hoseok, estando con cuerpo moderadamente humano pues aún tiene la cola y las orejas saliendo de los costados de su cabeza y terminando sobre la misma tuvo esa extraña necesidad de arrimarse a Yoongi, el Omega boca arriba dormita en una postura don la que queda clase que pensaba despertarse pronto. Más no fue lo suficiente.

Hoseok lo despierta, montado sobre este y percatándose mejor del aroma que este tiene. No es precisamente dulce, pero no lo disgusta en lo absoluto. La cola se mueve inquieta, pero erguida al contorno de su espalda. Se junta al durmiente, dando suaves toques a los labios de este con los suyos propios hasta que permanece ahí.

Apoya los codos a cada lado de la cabeza de Yoongi para darse soporte y no caer de cara. Su magia lentamente penetra el ser de Yoongi, mezclándose con aquella masa negra petróleo que es su ser mismo.

Yoongi guiña los ojos, un poco aturdido por lo que ocurre. A pesar de su energía dio un tumbo, con la intención de ahuyentar a Hoseok, este no se retiró por el contrario, fue más insistente y dado eso la magia negra consume y se mezcla con aquella que rosa una blancura total. Estira los brazos y los apoya en los hombros de Hoseok, de manera perezosa los cruza, manteniendo los ojos abiertos.

—Eres un furry. —es lo único que le sale al momento de tomar distancia.

—Tu también —afirma con una sonrisa, pues esos ojos viperinos no son menos animales que el par de orejas en su cabeza—. ¿Entonces...?

Por su mueca, no pensaba permitir que nada más pasara, no obstante, podía seguir en sa pequeña línea fronteriza entre lo más íntimo y esto que ya lo es bastante. Más de lo que nadie podría lograr tranquilamente con Yoongi sin dudas.

A pesar de perder la noción del tiempo, estuvieron en la misma situación todo ese rato y pudieron haber estado más de no ser porque Jimin apareció en la habitación preguntando si quería que los acara de la guarida de las serpientes o prefería seguir tentando su suerte.

Yoongi pudo notar que Jimin está extrañamente feliz por haberlos visto besándose de forma tan cercana.

...

— ¿Qué demonios te pasó? Estás más malhumorado que de costum-

—Tengo sueño. —gruñe de mal humor, cerrando el libro de golpe, Jin alza una ceja al escuchar los pensamientos de Yoongi.

El Omega más bajo se acomoda y recuesta del hombro de Hoseok para dormir mientras los demás estudian en la hora libre que tienen. De forma inconsciente mezclando su magia con la de Hoseok que es abundante en diferente a antes y más fuerte.

Le gusta cómo se siente.

No ser rechazado por alguien de una magia distinta a la suya.

Que deje de ser un baile en solitario...

Que alguien lo acepte sin el temor de que le hará daño.

Silver Snake | YoonSeok/Sope || BOOK 1#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora