Silver Snake | YoonSeok/Sope || BOOK 1#

18. Evolución del Poder

— ¿Qué demonios le hiciste? Ahora es como una especie de fuente inagotable de magia y llega a asustarme.

—No seas mentiroso que te da envidia, no miedo. —carcajea Jin sentado en uno de los bancos creados por la Sala de Menesteres para satisfacer sus necesidades de entrenamiento y descanso.

Taehyung hizo un puchero, haciéndose el ofendido por aquella acusación en tanto que para Yoongi era muy claro que eso ocurría. No es algo malo, a final de cuentas eso también funciona como impulso a mejorar y Taehyung no haría nada en contra de Hoseok. Lo quiere demasiado como para algo así. Es como su hermano de otra madre.

Al menos así lo interpreta a medida que el tiempo avanza, pues Hoseok ya se están comiendo la boca a cada que pueden, es absurdamente desesperante estar juntos y solos sin hacer nada de nada. Se vuelve necesidad y lo abruma por la única razón de que Hoseok ha cambiado, no en el mal sentido, pero ciertamente es lo que dice Taehyung.

Su magia es demasiado fuerte, es complicado medir el poder o capacidad de la energía de la magia en una persona, pues de vez en cuando depende del estado de ánimo de la persona. Sin embargo, en la neutralidad emocional que han tenido hasta el momento... Es elevado el poder-

Más que muchos de Slytherin, los cuales ya se están muriendo de envidia por sentirlo y haberlo visto en las clases que comparten.

Es divertido.

—Considerando que todos ustedes van a tener los TIMO el próximo año... Debo asegurarme de que al menos tengan una de las calificaciones aprobadas sin duda—comenta Namjoon tamborileando esa larga y hosca varita de madera oscura. Todos asumen que es así para que no pueda romperla fácilmente, es posiblemente el único objeto que sobrevive en sus manos—. Esa sería Defensa contra las Artes Oscuras.

— ¿Me pides defenderme de mí mismo? —pregunta Jimin un tanto perdido ¿Por qué esa es la más segura? Defenderse de sí mismo es más complicado de lo que nadie puede pensar. Quizá la fuerza de los hechizos se contrarrestan ligeramente, pero las ansias de devolverlo es terrible.

No es precisamente defensa en su opinión, solo una reacción.

Por algo no es su materia favorita.

—algo así.

— ¿Qué tienes en mente? —interroga Taehyung curioso.

—Patronus. —el Beta da un suave bufido.

—Ya practicamos eso. Apenas logro sacar un hilo de luz ¿Cómo...?

—No se trata de cuanta magia tienen en su sistema—interrumpe, sabiendo que por donde iba el reclamo de Taehyung—. Sino de cuan capaces son de darle forma a su felicidad para que los proteja. Aun cuando la magia es oscura pierde el efecto violento gracias a las buenas emociones. Por eso ustedes dos no son dos imbéciles.

—Oye...—hace un puchero.

—La controlan sin dejar que los controle y de ser al revés su Patronus no existiría—explica dando toques con la varita a su mano—. Las emociones negativas impiden que se forme.

—Entonces que se supone que debemos hacer con esa información. —pregunta Yoongi u tanto incómodo. Es como si Namjoon estuviera diciendo porque no es capaz de llevarse con nadie aparte de ellos.

Tiene tan poca felicidad de la cual hacer uso que bien su magia lleva las riendas de su existencia. Suena bastante triste de esa manera y no es precisamente oportuno.

—Hacer un Patronus tan fuerte que deje mudos a los jurados. En quinto año no se supone que deban saber cómo hacerlo. Es una ventaja que sube la calificación—sonríe animado—. Si fallan en todo lo demás, pueden conseguir su admiración con eso. Sin ofender... Será más sorprendente que lo hagan ustedes.

Jimin asintió, con los labios un tanto salidos en un puchero. Hacer un Patronus fuerte... ya lo hace, quizá no tan grande como el de Yoongi, pero si lo suficiente.

Iniciaron a practicar y Taehyung iba tan asquerosamente mal que lo vergüenza. Llegado el momento de hacer el Patronus corpóreo Hoseok se sorprendió enormemente de ver que el Patronus de Jimin es también una serpiente. Tan blanca que ciega a la vista en lugar de dar el brillo plateado que tiene la de Yoongi. Sin mencionar que las formas son diferentes. La cabeza es plana en lugar de contar con un cráneo alargado.

— ¿Qué quiere decir el brillo? —pregunta interesado.

—Depende de que tan puros son tus pensamientos. Si deseas hacer algún mal, el Patronus se verá azulino. Mientras más blanco, más pacíficos y felices son los pensamientos del mago. —explica brevemente.

Jin invocó el suyo que vuela elegantemente antes de aterrizar y exhibir sus plumas, un enorme pavorreal de plumas como vapor. Namjoon hizo lo mismo, invocando a un león de melena peluda y cuerpo musculoso.

Jungkook por su parte tenía un lobo que no paraba de perseguir la serpiente de Jimin. El caballo de Hoseok inclina la cabeza hacia abajo, acercándose al Patronus de Yoongi.

—Anda, tienes momentos felices. Puedes hacerlo. —anima Jin con amabilidad, Taehyung seguía forzándolo sin conseguir nada hasta que con una mala cara que ni siquiera aprecia suya, lo logró.

Los demás se esfumaron debido al susto que los ocasionó aquella masa tan grande y azul rey. El águila desaparece un par de minutos después y Taehyung sale del lugar en total silencio.

...

— ¿Qué haces? —pregunta en voz baja por verlo escondido, Yoongi le hizo un gesto de silencio y seguido señala a uno de los bancos en el pasillo alrededor de un jardín.

—Es sobre lo que pasó en la Sala de Menesteres.

Hoseok asiente con la cabeza y se queda quieto.

—Ignorar que eso paso-

—Me haría mal amigo—balancea las piernas—. No puedo ignorarlo. Quiero me digas si estás bien... Sé que o estás feliz todo el tiempo como haces ver, yo tampoco lo estoy, pero... Ese color y que te cueste tanto un Patronus no es normal.

—Lo es, no sé de qué te angustias. —resopla Taehyung, Jimin puso una mano en el pecho del estudiante que parecía nervioso por ello.

—Porque es la representación de tu alma. Una vez me dijiste que tu Patronus era un conejo... ¿Qué cambio? —cuestiona con voz suave y preocupada—. Que te lastimó para que ahora sea un águila y sea... así de oscura. Puedes decirme, soy tu mejor amigo.

A pesar de que no pasaran la mayor parte del tiempo juntos, tenían una afinidad innata. Jimin podía estar tres minutos con Taehyung y posiblemente fueran los tres mejores tres minutos de su día a no ser que ocurra un extraordinario. Son una amistad especial y curiosa, aunque nadie tiene una explicación por ello.

—A veces no soy bueno con ese encantamiento, es todo. —se encoge de hombros sin más.

—realmente es raro. —murmura apartándose del lugar junto a Yoongi, este mete la cara en su bufanda, quedando apenas los ojos arriba para poder ver.

—Su excusa no tiene sentido. Tampoco que luzca de esa manera... Hay algo raro.

—si no nos dice, dudo que lo sepamos algún día.

—Lo hará. Jimin pone ojos de perro y acabará por decir hasta cuantas veces se la jala al día para tener una vida tan triste y miserable.

—Hablando del tem-

—No.

—Iba a decirte que fuéramos a la Sala de Menesteres solo a lo "normal" —y con eso se refiere a comerse la boca hasta que les duelan los labios—. Pe-pero... algún... ¿día?

Yoongi no le dijo nada, a decir verdad, lo paso muy de largo a pesar de que Hoseok lo sigue cual cachorro. Jungkook estaría orgulloso. Aún tiene un límite que no piensa cruzar por nada del mundo y Hoseok podía soñar mientras tanto. Tiene mejores cosas de las cuales preocuparse en realidad.