33. Accidentes Deseados

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—Joven Min, joven Min.

El llamado casi cantarín y nervioso llama su atención. Saca la cabeza del libro que está leyendo. Si bien no es precisamente un gesto desdeñoso a su profesora de Herbología, está luce intimidada a más no poder. No es como que los vaya a morder, no vienen a ordenarle nada de golpe y sin razón en sus horas libres hasta que deba ir a la torre de astrología.

—Necesito que me hagas un favor.

—Depende. —Responde cortante. Si iba a ser cargar libros, macetas, mandrágoras, guantes o cualquier porquería de Herbología podía irse dando la vuelta a buscar a otra persona.

—Se trata de Hoseok—Fue notoria la atención que comienza a prestar debido a la simple mención del Alpha—. Al igual que tu tiene está hora libre, no tengo problema en que la gaste en lo que le guste, el problema es que había aceptado un entrenamiento de Quidditch y ahora no hay quien lo saque del salón de la banda.

— ¿Salón de la banda? —Resalta, sin saber si escuchó mal el lugar o que pasó.

—Si... Hechizó los instrumentos, objetos y demás... Es impresionante como baila, pero su aroma es un poco...—Agita la mano. Yoongi a todas estas quiere entender un punto muy clave.

— ¿Por qué me pide esto a mí y no a otro profesor? Cualquiera podría sacarlo de ahí.

—Tengo la impresión de que está en el periodo antes del celo y a ti te hará caso. De hacerlo otro profesor seguramente se lance a atacar y como puedes entender no es lo más recomendable—Explica ligeramente apenada—. Según el enfermero, quiere gastar energía de la manera en que sea y por eso está en ese salón ¿Sabías que bailaba?

—Sí. —Cierra el libro, Wheein lo toma como una señal de que si irá a ayudar con el Alpha de quinto año.

Eso no significaba que fuese rápido. Toma su tiempo en llegar al dichoso salón donde escucha los instrumentos a su máximo esplendor. Lo sorprendió que el ritmo fuese tan ajeno al normal en ese salón. Donde la música clásica siempre predomina. Al poner un pie dentro la puerta se cierra, dándole un golpe en la espalda y removiéndole el cabello por la brisa que generó. Aprieta los dientes y arruga la cara por el estruendo que hicieron un par de trompetas.

—Ho-

Ladea la cabeza, acercándose curioso por la cantidad de movimientos que el Alpha puede hacer. Es como si no tuviera huesos en su cuerpo. Recoge la túnica de Hoseok, la cual tirada estuvo en el suelo. Hoseok se detuvo, jadeando y sonriendo hacia Yoongi. Se quita el cabello de la cara, que tiene un color dorado por el tinte marrón caído.

—Pensé que tenías hora libre ¿Por qué viniste para acá? Literalmente no hay nada que pueda interesarte en este pasillo ¿Jimin venía contigo? ¿Está afuera? Está penoso estos días ¿Sabes que le pasa? ¿Qué con esa cara?

—Hablas demasiado rápido y me estresas—Hace un puchero—. Además, estás todo sudado... Wheein me pidió venir porque estás extraño ¿Alguna razón para ponerte a bailar? —Interroga arrugando por momentos la nariz. El aroma en el lugar es demasiado fuerte y lo marea—. Haces mucho escándalo.

—Quería cansarme, pero no lo consigo—Yoongi estuvo a punto de sugerirle que mejor se ponga a correr por algún lado en lugar de esto, al menos hasta que Hoseok prácticamente lo cargo y sentó en el escritorio del lugar, palmeándole las piernas una vez estuvo ahí. El cabello de Yoongi acaba por volverse rosa en consecuencia—. Ya sé, ya que estás aquí mira lo que hice en la academia de baile durante el verano. La hice pensando en ti como por una semana entera y creo que me quedó genial.

—No soy bueno con ese tipo de cosas.

—No importa. Solo mírame.

Hoseok lucia demasiado emocionado, con la mayor descarga de adrenalina que jamás tendría en su cuerpo. Yoongi cruza las piernas y entrelaza los dedos en su rodilla, resignado a verlo en tanto que su cabello vuelve a la coloración oscura de siempre. Más bien lo intenta, quedó en una especie de vino tinto brillante por la luz.

Silver Snake | YoonSeok/Sope || BOOK 1#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora