Silver Snake | YoonSeok/Sope || BOOK 1#

38. Fallas Involuntarias

— ¿Siempre has sido propenso a los ataques de pánico?

—Creo.

—No es nada nuevo que te gustaba permanecer lejos de las multitudes y estar tranquilo—Dice el hombre vestido de enfermero. Es descomunalmente alto, cualquiera diría que es descendiente de algún gigante—. ¿Estás abrumado por los TIMO?

—No.

— ¿Por tener Alpha? —Niega con la cabeza—. Quizá no sea siempre así, pero los ataques de pánico vienen por alguna razón y debes decirme que te ocurre para ayudarte. Sabes perfectamente que a este paso vas a lastimar a alguien. Tu magia-

—Puedo controlar mi magia. —Interrumpe incómodo.

— ¿Se trata de algo de la niñez? Un evento que te moleste o que generara un cambio significativo para que a la más mínima amenaza reaccione de esa manera.

Hoseok observa el gesto incómodo de Yoongi. Queda claro que no quiere hablar del tema, pero aun si lo hablara seguiría sintiendo que hay muchos detalles omitidos y el principal que causa estas explosiones tan peligrosas por parte del Omega.

Es de noche, pasó en plena cena sin motivo alguno. Obviamente se ofreció para ayudarlo a ir a la enfermería para que lo examinaran. No es la primera vez que pasa, pero si por un motivo totalmente desconocido. Pues en otras ocasiones pasó por gente acumulada en el pasillo, en Slytherin y demás ambientes posibles.

Incluso ocurrió cuando Yoongi estaba a solas en la biblioteca.

—Quisiera darte reposo, pero no me das ninguna razón por la cual dártelo. A menos que seas sincero no vas a curarte y dudo que te guste tener esta clase de escenas a cada momento—Yoongi sigue jalando de las mangas de su túnica, sin ver a Matthew a la cara—. Dime que tienes. Es claro que lo sabes.

—Solo... Estoy más estresado. Es todo. Pasan cosas con mi familia y pensarlo me altera demasiado. No es grave. Pasa en toda familia de magia oscura. —Excusa sin mucha lógica.

— ¿estás comprometido? —Niega con la cabeza—. ¿Ellos saben que tienes Alpha? —Repite el gesto—. Vale, eso puede ser una razón... una demasiado grande en realidad ¿Quieres que alguno de nosotros diga...?

—No. Lo dicen que no vuelvo el próximo año y quisiera graduarme. —Interrumpe al instante. Sus padres no pueden enterarse de ninguno de sus problemas o situaciones actuales.

Prefiere morirse de una sola vez, sería más sencillo a aguantar el regaño, drama, soluciones a un problema inexistente y demás temas.

—Entonces: Tienes ataques de pánico desde que te mordieron. Puede tratarse de los cambios hormonales tan fuertes que tienes. No estás acostumbrado a que fluyan de la manera en que lo hacen ahora que tu cuerpo está listo para engendrar—Explica con lentitud—. De por si eres alguien susceptible a situaciones de multitud o hacia ti mismo, por lo que los ataques de pánico vienen... Lo que nos falta es saber porque lastimas.

—No lo sé.

Matthew suspira negando con la cabeza—Duerme aquí por hoy. Mañana podrás volver a tu sala común y te daré algunas pociones para que te relajes—. Al alejarse Hoseok da palmadas a la pierna de Yoongi, el cual no alza la mirada por nada del mundo. Recuesta la mejilla en la cabeza de Yoongi, silbando para amenizar el ambiente silencioso y frío de la enfermería.

— ¿Qué te pasa realmente? Sabes que sucede y no lo dices.

—No pasa nada... importante. —Agrega tras un rato de meditarlo.

Hoseok acaba echado de la manera más incómoda posible. Llevar la fiesta en paz con Yoongi es sin dudas uno de los retos más grande y peligrosos que nadie puede proponerse jamás. Lo peor es que él cómo tonto –quizá el instinto de buen Hufflepuff querendón-, se lanzó de cabeza a eso.

—Estamos vinculados y se supone que debemos apoyarnos entre nosotros. Cuesta cuando no me ayudas a ayudarte ¿Me entiendes? Porque yo no lo hago cuando las palabras se repiten mucho y tengo sueño.

Yoongi no dice nada, jugando con más énfasis con las mangas de su túnica.

—Iremos a la casa de Namjoon pronto. Dudo que sea bueno que esto pase allá, pero antes de pensar en eso quiero decirte que... No eres una amenaza aun si eso es lo que crees. Pasas por un mal momento, tienes cierto descontrol y todo lo que hagas en esos instantes es totalmente inconsciente. Sin culpa.

—Puedo-

—Lastimar a alguien, destruir un edificio. Lo sé. No quita la realidad: No eres una amenaza. Deja de pensarlo, mientras más lo hagas, más posible es que acabes por volverte una—Le acaricia la mejilla con un dedo—. La particularidad de muchos monstruos es que se consideran uno y acaban siendo cosas malas porque creen que eso les corresponde.

—También están los que se creen héroes.

—No es tu caso y aun si lo fuera... Serías un monstruo lindo ¿Cómo no quererte? —Lo besa de manera muy sonora. Sufrió un escalofrió terrible por la serpiente trepando por su pierna para estar bajo la sabana—. ¿Se separan en algún momento? Comienzo a tener celos.

—Jimin es sonámbulo. A veces va a dormir conmigo por la noche sin darse cuenta. Es natural... ¿Estás despierto? —Por más que le dio toques, la serpiente platinada se había enroscado a una almohada y parte del cuerpo de Yoongi, con los ojos cerrados—. Está dormido.

—Un Animago sonámbulo... Que genial—Sonríe—. Vendré mañana en la mañana para acompañarte al desayuno.

—Vale.

—Buenas noches~ Felices sueños~—Alza sus mejillas con una pequeña sonrisa—. Que duerman muy bien. —Agarra a Yoongi de la cara y le da variedad de besos en donde puede. Al momento de parar y determinarse a ir a su sala común con el pase que Matthew le entregó apenas entró Yoongi lo detuvo.

—Te diré que pasa... Cuando sea año nuevo. —Asiente animado antes de irse casi de a saltos. De vez en cuando Hoseok parece un cervatillo.

Matthew llega un par de minutos después con la poción que prometió. La bebió y se durmió casi el doble de rápido de lo usual, lo cual ya es mucho decir. Suspira, acomodándose mejor manera en la pequeña cama, sintiendo la piel siempre fresca del reptil que lo rodea. Quizá por eso Jimin fue hasta él, suponiendo que sentiría demasiado calor y podría tener algún ataque durante la madrugada.

Lo agrada mucho tener tanta preocupación genuina de su parte, así como de Hoseok que no luce cansado ni harto de ello. La paciencia que tiene es infinita. Entre sueños ronronea el nombre con cierta calma, sabiendo que en la mañana lo tendría de regreso.

Pronto para compartir habitación en la vivienda de Namjoon, donde pasarían las fiestas navideñas y seguido, casa de Jungkook para festejar año nuevo.