Primer día de clases (parte 4 de 4)

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Luigi por un momento se le quedó viendo a –quien sería su pareja en la exposición– y finalmente decide tomar el coraje en acercarse hacia ella.

—Hola, yo seré tu pareja... de la exposición. — Dijo con una ligera sonrisa y estrechó su mano — Mi nombre es Luigi.

—Ah, así que así es como te llamas... bueno, yo me llamo Daisy. — Ella estrechó su brazo y tomó la mano de Luigi para luego sacudirla con firmeza — Es un gran gusto conocer al tipo que me pasó las primeras cinco preguntas del examen sin conocerme.

—Oh, no fue nada. — Comentó con un poco de pena y miraba hacia otro lado mientras seguía sacudiendo su brazo con firmeza.

—Bueno... — Hizo un pequeño silencio y Daisy soltó su mano — ¿de qué animal quieres hablar?

—¿Es aceptable hablar sobre mi hermano?

En ese entonces Daisy se rió un poco ante el comentario de su compañero, para luego decir:

—Eso estuvo buena, ja ja ja. Pero en serio, ¿qué animal sugieres que expongamos?

—Hmm, ¿qué tal acerca del delfín?

—O también podemos hablar acerca de... ¡los ajolotes! — Respondió muy entusiasmada.

—Bueno, eso suena más interesante. — Luigi comentó algo pensativo — Está bien, hablemos acerca del ajolote.

—¡Perfecto, por mi está bien!

Mientras que ellos seguían hablando, Mario y Pauline también estaban comentando acerca de la exposición... o bueno, no del todo.

—Y bien, ¿en qué parte de Nueva York vives? — Pauline preguntó un poco dudosa mientras miraba directamente a Mario con una sonrisa.

—Vivo por West Side en el apartamento número 35, digo, por si algún día no nos alcance el tiempo en terminar nuestro trabajo mañana y continuemos en casa. — Mario respondió con una sonrisa pícara — Y también, podríamos jugar videojuegos, no lo sé, lo que tú quieras.

—Me parece excelente.

—Y también, ¿de qué animal hablaríamos? — Mario preguntó algo confundido.

—¿Qué tal acerca de la vaquita marina? — Pauline sugirió — ¿No te parece interesante?

—Pues está bien, no tengo nada en contra.

A unos cuantos pupitres también estaban conversando Rosalina y Peach sobre únicamente de la exposición, ambas estaban quedando de acuerdo.

—Entonces, yo traeré una cartulina y cierta información acerca del gato siamés y tú traerás marcadores de muchos tonos de colores y más información. — Explicó finalmente la joven protectora de los cosmos.

—Sí, así es. Oye, ¿sabes dibujar?

—Bueno, algo, ¿por qué? — Preguntó la misma Rosalina.

—Porque pienso traer también yo una cartulina en donde tú dibujarías el gato siamés y yo lo pintaría. ¿No crees?

—Me parece buena idea, bien tráete tú también una cartulina.

Mushroom Kingdom Middle SchoolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora