Epílogo

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"¿Qué ha sido de nuestros protagonistas después de la graduación?"

Peach y Daisy:

P.O.V Peach Toadstool

Durante las vacaciones he estado hospedándome junto con mi prima Daisy en una casa que tenía en el reino Flowerland. El día de hoy me encuentro muy nerviosa ya que hoy nos vamos a incorporar en el colegio internado Élite-Flower.

Mientras me cuestionaba cada mínimo detalle sobre el colegio, nuestro chofer junto con la ayuda voluntaria de Daisy estaban subiendo las maletas al carro que nos transportaría al internado "de lujo".

—¡Hey! — Un golpe "amistoso" de su parte impactó contra mi hombro — Ayúdanos un poco, tienes más de mil maletas pesadísimas...

—No exageres cielo, solo son cinco maletitas. — Respondí con un poco de molestia mientras me acariciaba la parte golpeada.

—Como sea... — Tomó un poco de aire para cargar una maleta — ayúdanos, ya casi terminamos-

Al final de cuentas procedí en ayudar a mi prima y al chofer agarrando una de mis maletas, la verdad es que si estaban muy pesadas.

Esto nos demoró más o menos como unos diez minutos y en cuanto terminamos nos subimos al carro. El chofer se arrancó de nuestra casa hasta el internado, dicho trayecto fue como otros veinte minutos debido a que había mucho tráfico.

Como era de esperarse... al bajarnos muchas personas del instituto se nos quedaron viendo como si fuéramos las únicas personas en el mundo. Sí, es un poco incómodo al inicio pero después... después te acostumbras y hasta puedes sacar un poco de ventaja.

—¡Princesas, princesas! — Un par de chicos se acercaron hacia nosotras, parecían muy entusiasmados.

—Perdón el descortés... nosotros somos Fabián y Denis Chalmont. — Comentó uno de los chicos y hace una reverencia quien a los pocos segundos después el que parecía ser su hermano también lo hizo.

—Nosotros cargamos las maletas... — Se ofreció el otro chico.

—No, gracias... — Daisy se puso a la par mía — nosotras podemos.

Los chicos aún seguían insistiendo pero simplemente era un no, al final de cuentas como tanto insistían pues dejamos que cargaran una que otra maleta. El par de chicos desconocidos se adelantaron junto con el chofer y Daisy fue detrás de ellos.

En cambio yo estaba un poco alejada, pues no me gustaba caminar con el paso acelerado, ni que tuviese tanta prisa.

—¡CUIDADO! — Escuché un grito masculino muy cerca de mi.

Al voltearme me di cuenta que era demasiado tarde, pues un chico que venía a toda velocidad con su skateboard se estalló contra mi cayéndome al suelo y lastimarme por el impacto.

—Lo siento, no te había visto... — Expresó el chico con ligera pena y alzó su mano hacia mi — ¿te ayudo?

—No, gracias. — Comenté molesta mientras me sacudía mi ropa un poco sucia gracias por la caída.

—Bueno. — Se encogió de hombros.

De forma tan pero taaaaaan cínica tomó su skateboard y tomó impulso para alejarse de ahí. Estaba muy molesta por la actitud que tomó, pues por lo regular cuando suceden este tipo de accidentes las personas siempre me insisten o inventan una excusa para ayudarme en algo. Este caso fue distinto.

—¿Quién demonios serás? — Refunfuñé con mi vista aún en él pero se perdió de mi camino.

De repente un grupo de personas se acercaron a mi y me ayudaron al levantarme, después comenzaron a hostigarme con preguntas un tanto incómodas. Simplemente me alejé de ellos de la forma más educada posible (correr) y me reencontré con Daisy.

Mushroom Kingdom Middle SchoolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora