Mushroom Kingdom Middle School

¿Qué pasó después?

Temporada IV: Capítulo XVII

—Uhhh... ¿p-pero qué?

Una voz masculina y debilitada se escuchó en una habitación completamente blanca, aquel individuo pronto comenzó a abrir los ojos y miró a su alrededor.

Se percató de que estaba en un hospital y ahí estaba sentado su persona más preciada lo cual no pudo evitar sonreír.

—¡Mamá, Mario despertó! — Comentó su hermano alegre para después salir corriendo de su habitación.

Aquel grito y el portazo le causó un fuerte dolor de cabeza, después miró a su alrededor y miró que traía un brazo vendado.

En ese entonces se acordó de todo lo que había pasado en aquella noche:

•FLASHBACK•

—M-Mario... no. — La princesa finalmente responde, evadió su mirada y soltó su mano — Lo siento, hay demasiadas dudas en mi mente y eso evita confiar en ti.

—L-Lo... lo entiendo. — Respondió con una voz triste y quebrada, suspira.

—Será mejor que sigamos con nuestro destino, que es llegar a la salida. — Dijo la princesa Peach en un tono incómodo y suspira — Probablemente Daisy ya terminó con aquellos secuaces y nos está esperando.

Ambos siguieron con su camino sin entablar conversación alguna-

•FIN DEL FLASHBACK•

Los pensamientos de Mario se vieron interrumpidos debido a un portazo, se trataba de uno de sus mejores amigos: Yoshi.

—¡Mario! — Yoshi exclamó alegre al verlo recostado en la camilla — ¿Estás bien?

—Pues n-no lo sé... — Mario respondió desganado y suspira — siento que ya nada tiene sentido.

—Ow Mario, ¿pero por qué te sientes así? — Yoshi preguntó con preocupación al acercarse hacia su compañero.

—N-No lo sé, no se el porqué me siento así... ¿y cómo están Peach y Daisy? — Mario preguntó angustiado al levantarse de su camilla — ¿Ellas están bien?

—Um... — Yoshi se quedó pensativo.

La conversación del par se vio interrumpido por los padres de Mario, quienes habían entrado junto con Luigi.

—Oh, ¡cariño! ¡Por fin despertaste! — Dijo Louise con lágrimas en sus ojos y lo toma de la mano — Eres muy valiente hijo mío, pusiste en peligro tu vida para salvar a tus dos amigas.

—Estamos orgullosos de ti, Mario. — Marco dijo con una leve sonrisa al ver a su hijo acostado en la camilla — Tú, eres un héroe.

—E-Entonces... ¿saben lo que realmente pasó? — Mario preguntó confundido al ver a sus padres — ¿No están molestos conmigo?

—¿Cómo estaríamos molestos contigo? Las calles del reino Champiñón suelen ser algo peligrosas en la noche, no fueron sus culpas que unos sujetos extraños los hayan asaltado. — Comentó su padre — Aunque pudieron tener más cuidado.

¿De qué estaba hablando su padre? No tenía sentido lo que decía, puesto que eso no era lo que realmente había pasado aquella noche. Mario iba a hablar al respecto, pero su hermano Luigi le hizo una señal de que no lo hiciera y, con confusión, se permaneció callado y solo le sonrió a sus padres.

—Papá, mamá... ¿puedo hablar a solas con Mario? — Luigi preguntó en un tono nervioso — Si no es mucha molestia, claro.

—Por supuesto, los dejamos solos a los tres. — Louise dijo con una sonrisa y le hace una seña a Marco — Vámonos Marco...