Los sentimientos de Luigi

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Temporada II: Capítulo IV

Ha pasado exactamente un día después del primer día de clases. En la secundaria MK todos ya estaban en sus aulas correspondientes debido a que timbró hace ya un par de minutos. Todos los alumnos del salón A estaban esperando a quien sería su nuevo maestro de la asignatura de inglés.

Sin embargo no era un hombre como la mayoría de los alumnos esperaban, más bien era una profesora, que nunca habían visto por aquellos rumbos cuyo malhumor que tenía era evidente.

—Ugh, otro grupo que orientar... — Se dijo en un tono bajo a sí misma y suspira.

Todos se quedaron perplejos al verla ya que, ésta lucía un poco diferente que el resto de los maestros. A pesar de que era un poco joven que los demás maestros, tenía un estilo "masculino": su corto cabello negro y liso estaba empapado de gel. Llevaba un saco negro y una camisa blanca de botones y también llevaba un pantalón formal de color negro y unos mocasines negros también.

Su estilo a simple vista hacía que sus alumnos tuvieran intimidación hacia ella, a excepción de unos cuantos.

—Apenas llego a presentarme y ya están rompiendo las reglas... qué decepción. ¡Un punto menos para todo el grupo!

Todo el grupo estaba demasiado confundido y a la vez enojados debido al comentario de la maestra, hasta algunos empezaron a susurrar entre ellos.

—¡Silencio! — Dicha maestra de nombre misterioso le gritó a su alumnado — Primero que nada, para poder comenzar con las clases hay que respetar las reglas, si no cumplen, aunque sea solamente uno, ¡no se preocupen! Solamente todo el grupo recibe un punto menos.

Ahí es cuando el grupo comenzó a quejarse de nuevo, desde ahí muchos comenzaron a tenerle un desagrado hacia ella.

—Veo que muchos se están quejando, ¡bien! Tal vez como es el primer día de mi clase deba de darles una oportunidad para que no pierdan ese valioso punto. Abran su cuaderno ya que les dictaré las cincuenta reglas que tienen que cumplir al menos en mi asignatura.

Los alumnos aceptaron a regañadientes en cuanto sacaron un cuaderno de su mochila. Estaban esperando a la maestra para que empezara a dictar.

—Regla número uno, las mujeres deben de tener el cabello recogido durante la clase. — Comentó la maestra mientras miraba fijamente a las alumnas — Regla número dos, los varones deberán de verse obligados a tener un corte de pelo que viene incluido en el catálogo de peinados en el colegio.

Después de escuchar estas primeras dos reglas, se enfadaron demasiado, cosa que la maestra de inglés se percató de ello.

—Si quieren podemos añadir otras diez reglas o simplemente dejar sus quejas a un lado y seguir escribiendo. Ustedes deciden.

Muchos alumnos se callaron ante lo que dijo su nueva profesora de inglés. Después de escribir tantas reglas, finalmente la maestra dice:

—Bien, ahora que saben las reglas quiero que empiecen a cumplirlas a partir de mañana. ¿De acuerdo?

—Si... — Unos cuántos alumnos respondieron de mala gana.

—Eso espero, como veo a simple vista la mayoría son unos alumnos que tendré que orientar arduamente y además mañana les pondré el examen de diagnóstico. La persona que desobedezca alguna de estas reglas no tendrá derecho absoluto de entrar al aula y por lo tanto perderá clase y puntos, ¿está claro?

—Sí maestra... — Unos pocos respondieron a lo que dijo la maestra.

En ese entonces el timbre escolar suena y la maestra les dice:

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