Mushroom Kingdom Middle School

El final de un camino (parte 2 de 2)

Después de derramar unas lagrimas debido a la ceremonia, pasaron las horas y los alumnos de tercer grado se estaban alistando desde la comodidad de su casa por el baile de graduación.

La princesa Daisy se estaba alistando para este gran baile, aún no tenía con certeza con quien iba a bailar pero de todas formas se encontraba feliz por esta fiesta ya que se iba a reencontrar con sus amigos.

Portaba un vestido de tonos anaranjados con amarillo, tipo tornasol. Le llegaba como cinco centímetros arriba de las rodillas y el vestido hacía detonar su cintura perfectamente.

Ya estaba lista para el baile, y justo en ese momento llega su madre en su habitación, diciendo:

—Daisy, el chofer lleva más de media hora esperándote... ¿qué te hace demorar tan- — Abrió la puerta y la vio — to? ¡Vaya, que linda luces hija!

—¿En serio? — Preguntó de vuelta con una sonrisa.

—En realidad luces más que linda, estás divina... — Su madre Lilian comentó con una sonrisa — quiero que disfrutes muchísimo este día, relaciónate con tus amigos porque-

—Me iré mañana a Flowerland. — Comentó con una voz entristecida — Mamá, ¿por qué precisamente mañana?

—Bueno, es para que te adaptes muy bien en ese reino hija... ya lo habíamos hablado.

—Lo sé, es solo que... no me quiero ir, ¿sabes?

—Pero tienes que hacerlo, sé que es pésima para ti la idea de estar en un internado pero créeme que es la mejor institución de todos los reinos ya que cuenta con la mejor educación, educación que quiero darte...

Daisy solo abrazó a su madre con mucho sentimiento aunque evitaba llorar.

—Sé que no lo digo con mucha frecuencia pero los quiero mucho... a ti y a papá.

—Nosotros también te queremos mucho hija mía... — Lilian comentó con una sonrisa mientras la abrazaba.

Un par de segundos después fueron los suficientes para separarse del abrazo y posteriormente guiar a Daisy con el chofer.

Mientras tanto en el reino Champiñón... la princesa Peach estaba lista para este gran baile en el salón Club Golden. Por esta ocasión había invitado a Rosalina al castillo para ayudarla con su conjunto de ropa.

—¡Y... listo! — Dijo Peach al subir por completo el zipper de Rosalina — Ay luces muy divina...

—Tú también luces muy linda. — Rosalina comentó con una sonrisa.

—Quisiera tener a mamá en mi lado en este momento, pero no se puede... — Suspiró Peach un poco triste aunque reaccionó a su comentario y sacudió un poco su cabeza — ¡pero hey! Este día no hay que ponernos melancólicos.

—Hmmm... ¿realmente quieres ver a tu mamá? — La princesa de los cosmos preguntó un poco pensativa y no la dejaba de observar.

—Siendo honesta sí... pero de todas formas estoy bien así, además sé el motivo por la cual-

Sin haberlo notado Rosalina había desaparecido de su vista dejándola completamente confundida. Miró a su alrededor y no había rastro alguno de ella.

—¡Pero qué carajo! ¿¡En donde te metiste!?

La princesa comenzó a buscarla hasta por debajo de su cama, no entendía el porqué había desaparecido de la nada.

—¿Me buscabas? — Reapareció la princesa de los cosmos y tocó su hombro.

—¡Ahhhh! ¿Cómo hiciste eso? — Peach preguntó más impresionada que asustada.