El regreso de una antigua monarca

246 18 7
                                    

Temporada IV: Capítulo II

Los minutos pasaban y para la princesa Toadstool eran muy desesperantes. Si de por sí no soporta estar encerrada en una habitación, menos con la idea de que su tutor, su "padre" esté allá afuera expuesto a tanto peligro.

—¡Quiero salir, quiero salir! — Exclamaba dicha princesa rubia y amante del rosa. Golpeaba con desespero la puerta — ¡Ya no soporto estar aquí!

—Tranquila Peach, los mayores se están encargando de esta situación. — Comentó Mario en un tono confiado mientras la miraba cometer aquel acto.

—¡Pero con el simple hecho de que Toadsworth está allá afuera me da miedo! — Dijo con evidente preocupación y se recarga en la puerta.

—Tú tranquila prima, él se está encargando de dar órdenes a los guardias. — Daisy dijo en un tono tranquilo para después sentarse junto con ella — Además, tiene a los mejores guardaespaldas que lo-

Su frase no pudo ser terminada ya que un golpe muy fuerte que provenía de allá afuera la interrumpió. Todos se asustaron por aquello y ahí es cuando Peach se preocupa más.

—¡Pues espero que lo protejan con su vida! — Peach dijo en un tono decepcionante, al borde de llorar.

Daisy la siguió animándola mientras ésta se recargaba en su hombro.

—¡No me obligues otra vez a usar de más mis poderes, Toadsworth! — Exclamó una voz femenina, que evidentemente era la amenaza que se andaba rondando por el castillo — Solamente te pido algo muy simple, ¿por qué no lo cumples?

Algo muy interesante de la presunta "amenaza" era la misma mujer que habían visto con anterioridad los chicos Mario y la princesa Rosalina. Dicha mujer se quita la capucha negra, revelando así su identidad.

Piel perfectamente suave y sin arrugas para su edad, ojos preciosos de tono azul como el mar y pestañas largas que hacía lucir su mirada intensamente bella. Labios naturalmente de tono ligero carmesí, además de poseer una cabellera larga, tan reluciente y rubia como el oro puro.

—¡Eso jamás, Melody! — Toadstool argumenta de vuelta, con evidente enojo — Nunca dejaré que te vuelvas a acercarte con Peach, ¡la puedes corromper!

—Bien, veo que no quieres por las buenas... ¿eh? — ¡Era Melody! La presunta madre fallecida de la princesa Toadstool. La señora de alrededor de cuarenta años lo veía con una cara desafiante y alza su mano, para después tomar un poco de aire — ¡Entonces serán por las malas!

Desde que alzó su mano, empezó a acumular poder oscuro. El cielo se tornó en colores púrpura y negro, como si fuese de noche. Muchos guardias se quedaron perplejos al ver como su ex-gobernante del reino Champiñón tenía más poder que nunca, y, a la vez se sentían un poco atemorizados por lo que le podría hacer.

Hecho esto dejó de acumular poder, regresando todo a la normalidad. Todos los guardias marcaron sus posiciones ante el posible ataque que la ex-reina Melody les haría.

Aunque la valentía de los guardias no sirvió de mucho, ya que en un abrir y cerrar de ojos el poder oscuro que había acumulado la ex-monarca lo utilizó precisamente para mantener débiles a los guardias, cayendo todos al piso y adoloridos oyéndose así un fuerte golpe.

—Te daré otra oportunidad Toadsworth, o me llevas con mi hija por las buenas o-

—Por favor Melody, ¡no hagas más daño al reino que alguna vez gobernaste! — Toadsworth dijo con tristeza en su rostro — Sabes a la perfección que no puedo llevarte con ella, ¡siempre ha creído que tú estás muerta!

Mushroom Kingdom Middle SchoolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora