Las audiciones

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Temporada II: Capítulo VIII

P.O.V Rosalina Starline

"Estaba encerrada en una habitación muy peculiar, era completamente negra, como el vacío. Vestía de un vestido blanco que me llegaba un poco arriba de las rodillas. Me levanté del piso, y descalza comencé a caminar en esa habitación sin fin."

"Caminaba y caminaba, sin embargo nunca encontraba la salida de este lugar. Exhausta, decidí recostarme nuevamente y al momento de cerrar mis ojos escuché unos gritos desgarradores."

—¡¡¡ROSALINAAAA!!!

"Rápidamente me levanté, con un gran miedo dentro de mi. Mi respiración era muy rápida ya que corría sin parar pues me guiaba por aquellos ruidos, gritando mi nombre."

"Hasta que me detuve, ya que por fin encontré algo. Dos personas que estaban de espaldas, específicamente un hombre y una mujer. Desde lejos pude descifrar quienes eran, aunque no podía creer que estaban aquí y conmigo."

—¿Pa-Padres...?

"Al momento de hacer esa pregunta corrí hacia ellos y al detenerme, ambos se dieron la media vuelta. Al verlos no me contuve y solté unas cuantas lágrimas."

—Perdonen por haberlos fallado, ¡por no haber podido estado con ustedes! — Dije desahogando mi tristeza con un fuerte abrazo — ¡por no haber salvado a mi hermano! ¡No saben cuanto lo siento!

—Oh cariño, no te preocupes... — Comentó la dulce voz de mi madre Amanda, realmente hace mucho que no la escuchaba y eso me ponía muy nostálgica — simplemente se feliz, siendo una niña tranquila y que no tenga preocupaciones.

—Así es Rosalina, eres una chica demasiado responsable lo cual me agrada mucho pero... de vez en cuando despreocúpate de tus deberes. — Comentó mi padre, quien estaba feliz por verme — Quiero que disfrutes parte de tu infancia cariño...

—Ha-Haré lo que ustedes me digan... — Comente con una sonrisa mientras aún me salían algunas lágrimas — ¡los extrañé demasiado! Ojalá Joseph estuviera aquí con nosotros...

—Joseph siempre está con nosotros ya que está en nuestro corazón... — Dijo mi madre con una voz tan dulce que sinceramente era como música para mis oídos — como así tu corazón estamos nosotros dentro.

—¿Ma-mamá? — Estaba confundida y me separé del abrazo.

—Algún día nos vamos a ver, eso te lo aseguro cariño. — Mi madre me dijo mientras me veía con una tristeza.

—Adiós Rosalina. — Dijo mi padre para luego desvanecerse de mi vista lentamente al igual que mi madre.

—No... no s-se vayan, ¡por fa-favor! — Dije suplicándoles de rodillas mientras brotaba alguna lágrimas.

-NARRADOR-

—No... — Dijo la joven protectora de los cosmos despertándose exaltada, respiraba muy rápidamente. Era obvio que no se sentía bien — solo fue otro maldito sueño...

Estaba demasiado asustad y a decir verdad, aquel sueño le causó un pequeño dolor de cabeza. Miró a su alrededor, y en su mente vagaba unos tristes pensamientos en su cabeza:

—Sinceramente yo no le hallo sentido a la vida. — Dijo en su mente y entre lágrimas la pequeña niña de once años — No entiendo el como he aguantado toda esta carga completamente sola, sin mis padres ni mi hermano... ahh, a veces quisiera desaparecer por completo.

Echa un gran suspiro, luego voltea a ver a su lado quien estaba Daisy en un profundo sueño. Ambas habían dormido juntas en la habitación de Daisy ya que suelen hacer muchas pijamadas.

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