capítulo 29: Opciones.

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8:00 pm.

Un vidrio se rompió y sobresaltó al hombre y a su alumna. Chat Noir entró buscando directamente al diseñador con los ojos llenos de odio.

Normalmente era el chico agradable y coqueto que salía en las noticias, aquella chica desconocida jamás lo había visto con aquella actitud y mirada tan hostil y amenazadora. Salió corriendo de aquel lugar.

- ¡Tú!, ¿Dónde están las joyas? - cuestionó acercándolo tomándolo del cielo de la camisa.

- Adrien, no sé de qué estás hablando - dijo asustado el mayor.

- ¿No?, ¡¿No?!, Tú ayudante ya te delató.

-¿Quién? - preguntó aún confundido.

- ¡Nathalie!

- En serio yo no soy a quien estás buscando, no sé de dónde sacas eso.

La heroína aterrizó cuidando no rozar con las partes filosas del cristal de la ventana.

-¡Ladybug!- exclamó el gato viendo a dónde podía encontrar las respuestas - dile, ¿Qué fué lo que dijo Nathalie?

- Bájalo, Chat Noir.

-¿En serio?- preguntó incrédulo.

Nunca la había tratado así, sentía miedo, pero asintió.

El rubio soltó a su padre y retrocedió poniéndose al lado de la heroína. Ella empezó a hablar con algo de incomodidad.

- Escuche Gabriel. Nathalie Sancoeur nos dijo que usted le había mandado sacar las joyas de la mansión para que nosotros no las encontráramos cuando viniéramos a registrar la casa.

“nosotros no quisiéramos creerle, pero tiene sentido. Sólo ustedes dos sabían de la ubicación del guardián. Sólo ustedes dos, además del guardián y algunos miembros de nuestro equipo saben de nuestra identidad. Todas las piezas encajan.

- Creí que habían peleado ya con el responsable de ésto. No soy experto, pero parecía una chica.

-No es necesario que se sea el autor material de un crimen, se puede ser autor intelectual.

-¿Y qué iba a querer yo con los miraculous?, Ya los usé, ya estoy pagando las consecuencias. - excusó.

- Recuperar a tu familia - intervino el gato - Estamos vivos, pero no contigo.

- Tenemos un móvil y casi el escenario armado - dijo Ladybug.

- ¡Registren toda la casa si quieren!, ¡No tengo las joyas!.

- Procederemos entonces, ya con su permiso y una orden - la heroína invitó a los policías a pasar, ya les había avisado de camino, por lo que fácilmente pudieron llegar con una orden de cateo preparada.

La policía registró el lugar, mientas ésto sucedía los jóvenes los seguían por las habitaciones y ayudaban a buscar en los lugares más rebuscados.

No se dirigían si quiera una mirada entre ellos, se mantenían callados, ignorando su presencia.

- No hay nada, Ladybug.

- Y Chat Noir - agregó el gato - yo también soy parte del equipo, señores.

- Está bien, Gabriel, lo dejaremos tranqui...

- No - interrumpió de nuevo el gato - Tenemos las pruebas suficientemente para culparlo de autor intelectual y además, señoras y señores... ¡Les presento al Hawk Moth pasado!

- Chat, basta - rogó Ladybug, murmurando, tomando sus manos. - Sólo te vas a hacer más daño.

- No puedes romper algo que ya está roto - respondió con el mismo volumen retirando las manos de la chica.

te cuidaréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora