Víctor
A veces me pregunto hasta qué punto de mi vida tuve que esperar para de nuevo sentirme como lo estoy ahora, revitalizado, con ganas de experimentar cosas nuevas. No es que me sienta joven, pero sí con ese ánimo de poner en práctica lo que he aprendido con las mujeres a lo largo de mi vida, única y exclusivamente con Francesca. Así que no me mido para deslizar mi dedo untado de crema en sus labios, pintándolos del blanco barniz dulce. Ella se deja, cerrando en breve los ojos; tiro de su labio inferior, entreabriendo su boca. Me acerco de a pocos, sin dejar de acariciar sus labios que me aguanto de morder.
Estando mi boca a un toque de palpar sus labios, rozo mi nariz con la suya, dejándome llevar por su perfume, por su intacta piel canela. Me alejo para ver cómo deslizo el dedo en su boca, pero me detengo para saber si me da permiso de seguirlo introduciendo, respuesta que no demoro en obtener cuando abre los ojos, siendo marcada la entereza en ellos, abriéndola un poco más. Sumerjo el dedo despacio; siento el movimiento de su lengua alrededor, haciendo que apriete la quijada pues no deja de verme. Lo succiona, hasta juega con él; me toma de la muñeca, sin despegar sus ojos de los míos. No resisto; afianzo el agarre de mi otra mano en su cintura, haciendo que gima en respuesta, cosa que no la detiene de seguir torturándome con esa boca.
En un movimiento delicado aleja mi mano, para luego volver a chupar el dedo del mismo modo, con su lengua traviesa divirtiéndose de mi jodida resistencia. No hay burla ni picardía en su rostro, solo decisión, esa que me hace querer quitarle esa expresión para remplazarla por el placer.
Mi voluntad se va al carajo cuando vuelve a succionar mi dedo que deja entrar y salir mientras cierra los ojos, luciendo de jodida tentación. Retiro mi mano para tomar su rostro bajo su barbilla y darle un beso desaforado que no se espera, jadeando en sorpresa cuando lo recibe. Aferro su cadera para pegarla, moviendo la pelvis en un vaivén lento, mi dureza creciente tallando su vientre. Mermo la intensidad del beso, de mi cuerpo al estrecharse contra el suyo, disfrutando de las sensaciones, dejándome llevar por el toque de sus manos cuyos dedos juegan con mi cabello y mi barba, que lento va deslizando por mi cuello hasta llegar a mi pecho, empezando a desabrochar mi chaleco.
La dejo de besar, tomándola de las caderas con ambas manos, subiendo su vestido mientras, concentrada, procede con mi camisa. Al fin toco su tersa piel, su ropa interior, la cual empuño dispuesto a quitársela de una vez, haciendo que me mire algo aturdida, dejando a la mitad mi camisa abierta.
—¿Quieres que te tome aquí o en mi cuarto? —le pregunto, mientras mi otra mano se sumerge bajo la diminuta prenda que cubre su intimidad, llegando hasta su glúteo, dispuesto a apretarlo.
Dudosa mira por encima de su hombro, mordiéndose el labio, teniéndome a nada de arrancarle las bragas de un jalón, rompiendo la prenda.
—Nunca lo he hecho sobre un comedor —explica, volviéndome a ver, esta vez palpando con sus manos mi torso desnudo; cierro los ojos ante su toque, como dibuja el contorno de mi abdomen y pectorales hasta que siento su boca probando mi piel, besos húmedos que recorren mi pecho hasta llegar a mi cuello. Mando la cabeza hacia atrás dejándola en libertad de que despierte más mis ganas de tomarla, de que aumente el calor en mi cuerpo por donde sus manos y boca pasen, alterando mi respiración, hasta mis ideas.
Es cuando siento que deshace el ajuste de mi cinturón y desabrocha mis pantalones que me pongo rígido por completo. Su mano toca mi dureza por encima de la ropa interior. Mi pecho sube y baja, el corazón late fuerte y empiezo a sudar. Al carajo.
Enseguida miro lo que hace, como con esa concentración que me desarma acaricia mi miembro, poniéndome más duro que antes, impaciente y excitado. Mis manos sobre sus caderas afianzan el agarre al punto tal que entierro mis dedos en su piel, haciendo que me vea con gesto dolido.
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Cuestión de Tiempo [Cuestiones II] ©
RomanceCOMPLETA | CONTENIDO +18 | 2ª parte de la trilogía "Cuestiones" | Varias vidas ligadas por un mismo apellido donde descubrirán más de una verdad Una relación a prueba que hará a dos familias colisionar Un conflicto que unirá a dos individuos que no...