FIRST LADY - Trilogía Cómplices II [TERMINADA]

CAMINO A LA FELICIDAD

— ¡Perra! —Había bufado Kat ofuscada por lo que oía.

— ¡Kat! —exclamé sorprendida por la mala palabra. No es que ese comportamiento fuese excepcional en ella, pero frente a Taylor me pareció inadecuado.

— ¿¡Qué!? ¡Te dije que tu amiguita no me gustaba para nada! —Sé que no quiso decir "te lo dije" directamente, pero técnicamente lo hizo— ¿¡Qué clase de loca demente hace eso!?

—Kat, conozco a Carter —Entorné los ojos— Diría cualquier cosa para salvarse de esta. ¡Cualquier mentira! Incluso que Grace lo chantajea.

—Carter no me lo dijo —puntualizó Taylor— Yo lo vi. Lo escuché con mis propios oídos. Lamentablemente fui testigo presencial del chantaje.

— ¿¡Y ni siquiera se molestó en ser reservada!? —Kat estaba realmente anonadada y Thomas negó con la cabeza mientras seguía bebiendo su escocés— ¡Está loca!

—Kat, Grace no es así. La conozco —reiteré porque no era capaz de imaginar a la dulce Grace, que había conocido en la universidad gracias a una tarta de manzana, haciendo algo semejante— ¡Me fui de Estados Unidos para que estuvieran juntos! No hay motivo para que lo hiciera.

— ¿Jamás sentiste que Grace, de alguna forma, competía contigo?

La pregunta de Taylor me hizo pensar y rememorando incluso algunos de los momentos más complejos que tuvo mi relación con mi mejor amiga –que tampoco eran muchos–, no pude encontrar nada que me resultara llamativo o me hiciera sentido con la idea de "competencia" que Taylor sugería.

—No. Nunca. Jamás —insistí siendo enfática.

—Pues esta vez, dijo que te había ganado —Alzó los hombros.

— ¿¡Ganarme!? —Reí con sarcasmo— ¿Ganarme qué o qué?

— ¡Ay, Am! ¡Es obvio! —proclamó Kat terminándose su trago— ¡McKellen está enamorado de ti y no de ella!

— ¡Eso es absurdo! —escupí como un impulso— ¡Un hombre como Carter jamás se enamoraría de mí!

— ¿Por qué no? —preguntó y tanto ella como Taylor me miraron esperando una respuesta.

—Pues —Era un pésimo momento para que no se me ocurriera ni un solo motivo en concreto, pero para mí desgracia, era justo lo que había ocurrido— ¡Por innumerables razones que no terminaría de mencionar hoy! —exclamé tratando de desviar la atención y esperando que no me obligaran a ser más específica— Además, eso no cambia las cosas. Carter se involucró con Grace cuando le pedí expresamente que no lo hiciera.

—Es cierto —concedió Taylor— Cometió un error y no hay forma en que pueda justificarlo. Pero me consta que cuando sintió que algo entre él y tu tenía futuro, se alejó de ella.

—Ok —Suspiré implorando paciencia— Por lo general, alejarse de alguien implica no dormir en la cama con esa persona —ironicé en un tono falsamente explicativo— Y a mí nadie me lo contó, Taylor. No soy tonta. Yo los vi juntos con mis propios ojos, lo que es total y radicalmente opuesto a que se estuviese alejando de ella.

—Ok, Amelia. Carter cometió un error.

— ¡Gracias! —ironicé porque al fin me daba la razón en algo.

—Pero tú también lo hiciste —concluyó y no pude dar crédito.

— ¿¡Yo!? —Definitivamente no podía estar hablando en serio— ¿¡Qué hice yo!?

—Carter me dijo que te vio besándote con Stephan Marshall, justo después de que ustedes estuvieran a punto de hacer lo mismo.

— ¿¡Estuviste a punto de besar a tu ex jefe!? —espetó Kat con cara traviesa— ¡No me contaste eso!