ELEMENTAL, MI QUERIDA WATSON

2.5K 239 13
                                    


La semana había comenzado con excelentes noticias.

La fractura de mi brazo había sanado.

— ¡Libre al fin! —exclamé al salir del consultorio del médico con ambos brazos en alto y encontrándome con Kat y Kim que me habían acompañado— ¡Es una sensación tan rara!

— ¿A qué te refieres? —preguntó Kat entre risas mientras salíamos del hospital.

—Cuando te ponen un yeso, te acostumbras a cargar el peso y cuando te lo quitan, como está más liviano, se siente como si fuese una pluma —explicó Kim pacientemente.

—Veo que has usado uno de esos —bromeé porque su descripción no había podido ser mejor.

—Más de uno —entornó los ojos— Gajes del oficio.

— ¡Es una agente del servicio secreto! —exclamó Kat— Me sorprendería que no se hubiese quebrado al menos un par de huesos.

—Han sido como tres y aunque no lo crean, no fue por el trabajo.

— ¿Entonces?

—Me gustan las motos. Son hermosas, pero peligrosas. Sobre todo cuando las usas en carreras.

— ¡No sabía que corrieras en moto! —Estaba realmente sorprendida.

—Si, lo hago. Pero es legal, no te preocupes —Se puso el parche antes de la herida.

—Oh, tranquila. Tampoco pensaba acusarte al jefe.

Nos subimos al auto entre risas y durante el camino de regreso a la Casa Blanca, Kim nos contó varias de sus extremas experiencias de motociclistas.

La chica era toda una caja de sorpresas.

—Tienes que llevarnos a verte competir algún día —sugirió Kat, aunque no sonó precisamente como una sugerencia, sino más bien como una imposición.

—Kat, tal vez no quiera llevarte —Le lancé un salvavidas a la pobre Kim entre risas, mientras bajábamos del automóvil en la puerta de la casa presidencial.

—Oh, no. ¡Me encantaría que fueran! —exclamó honestamente entusiasmada con la idea.

— ¿Ya ves? —repuso Kat con el orgullo herido— ¿Por qué no querría llevarnos?

—Porque Amelia es prácticamente una celebridad en este país y conociéndola, odiaría llevarse toda la atención —Entorné los ojos mientras entrabamos caminando todas juntas— Pero a mí me encantaría que vinieran.

—No te sientas obligada, Kim —insistí.

—Para nada. Definitivamente tienen que venir.

—Bueno —suspiré rindiéndome ante su terquedad— Tenemos un compromiso entonces.

—Lo organizaremos —declaró Kat cerrando el trato.

— ¡Perfecto! —Aplaudió Kim emocionada y el panorama de chicas me hizo extrañar a Grace. Ni siquiera sabía dónde estaba, lo que me parecía al menos curioso. Era la novia del presidente, después de todo— Iré a reportarle las novedades a Taylor —informó sacándome de mis pensamientos sobre mi mejor amiga— Las veo más tarde.

—Claro —Le sonreí— Gracias por acompañarme.

—No fue nada. Es mi trabajo —concluyó y tomó su camino separado del que Kat y yo compartíamos.

—Kim es muy simpática.

—Lo sé. Es muy dulce —concordé mientras nos dirigíamos a mi despacho.

FIRST LADY - Trilogía Cómplices II [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora