Just One Second. »Omegaverse« →HyunIn.

silencio, te besaré.

Y cuando me doy cuenta sus labios están sobre los míos y estos responden moviéndose en compás. El toma mi cuello y entrelaza sus manos atras de mi nuca, sonríe en el besó y yo tomo sus mejillas.

Nuestros lobos salen y se miran. Sus ojos se vuelven rojos con un toque de marrón y el mira mis ojos. Los míos son turquesa.

Nuestra forma física no se muestra del todo pero tanto nuestros lobos se sienten satisfechos.

Nuestras respiraciones se mezclan y antes de separarme lamo con parsimonía su labio superior sonriendo.

- Eres la mejor casualidad que he conocido en mi vida. - le murmuro y el me sonríe.

- ¿Cómo sabes que soy la mejor? - su Omega habla y su voz de Omega es hermosa y dejo salir a mi lobo.

- Lo siento... Lo siento dentro mío. Como si fueses parte de mí, como si ya te conociese de hace tanto y la luna me dice que... - Salgo antes de que mi lobo diga algo indebido y suspiro. Nuestros ojos vuelven al color normal y me habla.

- Me gustó... Me gustó...esto... - murmura un poquito sonrojado y beso sus mejillas.

- ¿Qué te gustó? - y mi orgullo de Alfa me impide no preguntar aquello.

- Hacer el amor contigo. Me haces sentir p-protegido... s-sobretodo cuando te colocas encima mío... Y me apresas m-mientras me penetras... Me gusta sentirme así... Jamas-s lo había sentido así. - me dice y abro mis ojos, el ríe un poco y se cubre con la sábana.

- había escuchado que los omegas les gustaba aquello pero jamás había apresado a uno... Veo que termina bien. - veo como uno de sus ojitos me mira destapándose un poco con la sábana y este se vuelve más chiquito. Sé que me está sonriendo. - ¿Crees que podamos conocernos un poco más?

Murmuro a modo de propuesta y el se destapa el rostro.

- ¿T-Tú? - parecía sorprendido. - Me estás proponiendo... a mí... ¿A mí? -

- Sí, a ti. - murmuré confiado y él abre sus ojos.

- P-pero... Yo... Soy muy feo... Solo... Solo tengo sexo bien... Y sólo aveces. No doy muchos mimos y soy desvergonzado, eso es lo único que necesitas saber de mí para alejarte. - Se levanta pues el nudo ya se ha deshinchado más yo tomo sus caderas suavemente y suspiro en su nuca.

- Silencio, te besaré.