Nuevamente.

1.2K 141 24
                                    

Leer nota del final.
.
.
.

Mi pulso estaba acelerado, mis labios temblaban aún un poco. Mordí mi labio y miré a Jeongin quien había estado abrazándome todo el tiempo.

- Jinnie... - susurró. Y levantó mi mentón hacia él. - Gracias por confiar en mí. - me miró.

Nuestros ojos se conectaron por un largo tiempo, un sentimiento indescriptible empezó a rodear nuestro lazo y mordiendo mi labio pasé saliva.

Sus ojos miel me miraban fijamente sin ni una pizca de duda y me sonrió ligeramente. Abrí mis labios un poco y suspiré.

- Jeongin, lo siento tanto, siento mucho lo que hice, no busco esto como una excusa, mucho menos para que te compadez-- - Jeongin puso su dedo en mis labios.

- Lo sé, Hyunjin. Gracias por ser sincero. - dijo y relamió sus labios.

Me incorporé y sonreí hacia él. Él busco mi mano con su mirada y entrelazó nuestras manos con delicadeza. Me aferré a él. Jamás había pensado en esto, en este momento así.

Mis ojos se abrieron cuando miré a la mesa y rápidamente me acomodé en mi asiento. - Oh, lo siento, la comida ha enfriado por mi culpa.

- Pediré que la calienten. - dijo él y llamó al mesero pidiéndole lo anterior mencionado.

El resto de la noche pasó entre ligeras charlas y sonrisas, el estar a su lado me hacía realmente feliz, podía sentirlo, podía sentir como nuestros lobos se atormentaban al no haber unión.

Terminamos de comer y Jeongin siguió hablando.

- Mi gato era un tonto, así que terminó por caerse del balcón. - dijo entre risas y yo tapé mi boca. - Lo extrañé.

Siguió riendo y yo lo miré fijo.

- Eres cruel... - Jeongin río y empezamos a caminar por la playa. Mis manos estaban en mis bolsillos pero mi lobo bajó la mirada. Una repentina ansiedad recorrió mi cuerpo y suavemente entrelacé nuestros dedos empezando a caminar.

- Uh... - soltó él cuando tomé su mano, sus feromonas invadieron nuestra atmósfera y pude sentir a su omega sumiso. - Lo siento... Solo... Eso fue lindo. - río un poco y apretó mi mano y continuamos caminando por la arena.

Nos sentamos en la arena mirando al mar, estábamos en un silencio cómodo, era un silencio reconfortante, nuestras manos seguían entrelazadas y nuestros lobos pedían con todas sus fuerzas una unión.

Miré a Jeongin, él seguía mirando al mar, relamí mis labios, su mirada era relajada y tranquila, un tanto feliz de lo que pude notar y sonreí un poco.

Miré todas las facciones de su cara por un largo tiempo, su mandíbula marcada, sus mejillas rosadas, su pequeña nariz, sus labios delgados, sus pequeños ojos. Todo él era lo que yo necesitaba, simplemente era algo que no podía controlar, no podía controlar todo lo que sentía.

- Jeongin... - dije en un susurro casi inaudible pero el volteó su rostro lentamente hacia mí mirándome atento esperando que yo dijera algo. - Jeongin... ¿quieres ser mi Omega? - dije con el ímpetu del momento. El sentimiento no era nada comparado a lo que alguna vez sentí, era diferente, era... Era nuevo.

Estaba entre nervioso, pero estaba muy decidido. Simplemente me deje llevar por mi lobo quien me susurraba que no había nada que perder.

Jeongin no mostró ninguna expresión,  sus feromonas se expandieron y recordé que él seguía en celo. No parecía haber perdido el control, seguía con aquella expresión indiferente.

Just One Second. »Omegaverse« →HyunIn.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora