【 capítulo 6 】

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[22 de febrero 2016 – 3 años atrás ]

Era domingo, Jisung esperaba con una sonrisa a sus tíos y a su primo favorito Hyunjoon, un alfa cuatro años mayor que él, que fue el único de sus familiares que al enterarse de que se había presentado como omega, había continuado tratándolo como un igual y no como alguien más débil o menos importante.

Changbin no había ido a comer ese domingo, pues había ido con sus padres a visitar a sus familiares a Yongin.

— ¡Sung! — exclamó una voz bastante conocida para él y con emoción se dio media vuelta encontrándose con el alfa, quien se encontraba sonriendo en grande.

— Hwall. — dijo con una sonrisa y corrió hacia él, siendo recibido con un fuerte abrazo.

El aroma de su primo era delicioso, canela y chocolate amargo, sin embargo, a Jisung le llamó la atención que el aroma estaba más potente de lo normal, ignoró el hecho pensando que tal vez estaba exagerando.

Saludó a sus tíos quienes le devolvieron el saludo con una sonrisa relajada y un fuerte abrazo, solo habían pasado dos semanas desde la última vez que se habían visto, pero les había parecido una eternidad.

— Mamá, papá. — los llamó. — Hyunjoon y yo estaremos en mi habitación. — dijo el omega con una sonrisa y sus padres asintieron mientras continuaban su plática con los padres de Hwall.

Subieron a la habitación del peliazul y pasaron alrededor de una hora charlando; a Jisung le emocionaba charlar con su primo, pues siempre tenía historias interesantes que contarle, o en caso de que no las tuviera, le daba críticas de libros y películas que había mirado que parecían interesantes.

— Mira lo que te traje. — dijo el pelinegro mientras sacaba de su mochila un cuaderno forrado de color verde. Han observó el cuaderno confundido hasta que logró reconocer de lo que se trataba.

— ¿Ya lo terminaste? — preguntó el omega entre sorprendido y emocionado.

Hwall tenía una habilidad increíble para escribir y siempre que podía escribía algunas historias para Jisung; sin embargo, ese último cuaderno, no había sido mostrado a nadie.

— Así es, y es todo tuyo. — lo extendió hacia el peliazul, quien lo tomó de inmediato mirándolo con emoción.

— Gracias. — respondió sonriendo en grande y se acercó al alfa para abrazarlo con fuerza. — ¡Gracias, gracias,  gracias! — exclamó con emoción y se separó del chico para dejar el cuaderno sobre su mesa de noche.

— Sung, sal de la habitación por favor. — pidió el pelinegro con súplica, el mencionado se dio vuelta confundido encontrándose con que Hyunjoon tenía una mano sobre su nariz y la otra sobre su vientre.

— Hyung, ¿estás bien?

— Jisung, sal por favor, ¡mi celo!— dijo exaltado, sin embargo, al aún ser un alfa joven no tenía el suficiente autocontrol. Sus pupilas se dilataron cuando el aroma de Han llegó a sus fosas nasales. — Omega, ¿por qué hueles tan bien? — preguntó con la voz ronca, el menor se tensó ante aquello y el miedo empezó a invadirlo, estaba totalmente consciente de que ya no se trataba de Hwall, sino de su lobo.

Quiso correr hacia la puerta siendo detenido y acorralado con brutalidad contra la pared, soltó un chillido de dolor ante el golpe, el corazón del peliazul se detuvo al sentir la nariz de su primo sobre su cuello. Empezó a moverse con desespero con la intención de alejarse.

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