⾕ 、 ❪ LAZO ACC1DENTAL ❫

【 capítulo 36 】

- Mis padres volverán a hacer el campamento y me pidieron que los invitara.

Un Jisung comentaba mientras estaban en el almuerzo; Minho y Felix fruncieron el ceño confundidos, mientras que Chris y el resto de los alfas sonreían en grande.

- Vaya, no pensé que volverían a hacerlo. - comentó el australiano mayor sonriendo. - Diles que cuentan conmigo. - alzó la mirada, dejando notar el brillo de ilusión en sus ojos.

- No hace falta decir que conmigo también. - respondió Kim de inmediato.

- Yo no tengo opción. - comentó el bajito mientras jugaba con su comida; una sonrisa ladina apareció en su rostro. - Pero me divierten mucho.

- Tal como en los viejos tiempos. - ahora fue Jaebum quien habló. - Nunca me perdí ninguno de los campamentos, y no lo haré ahora, así que cuentas conmigo.

- Perfecto, entonces voy a confirmarle a mis padres.

El peliazul sonrió en grande; sus padres no hacían su campamento desde hace mucho tiempo, estaba impaciente de que llegara el sábado.

- Oigan. - interrumpió el de pecas. - Nosotros no entendemos nada.

- Bueno, los padres de Jisung hacen un campamento una vez al año, con la intención de despejarte y conectarte con tu lado animal. - habló Seo con auténtica emoción. - Te explicaré a detalle después, y le pediremos permiso a tus padres para que vayas también. - sonrió sólo un poco, pues deseaba que su pareja también conociera esa experiencia tan interesante y hermosa a la vez.

- Sunggie. - habló el castaño.

- No te preocupes, luego te lo explicaré, ¿de acuerdo? - le respondió con una sonrisa, a lo que Minho asintió.

Todos parecían muy emocionados, así que tenía que ser algo demasiado genial.

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Ya era sábado, eran las cinco de la mañana, y cierto chico castaño estaba completamente dormido, sin percatarse de que su alarma estaba sonando.

Sin embargo, se levantó de golpe al sentir un líquido extremadamente frío caer sobre su rostro.

- ¡Mamá! - exclamó temblando y tosiendo mientras miraba mal a su madre, quien le miraba con una sonrisa divertida.

- ¡Vamos MinMin! ¡Son las cinco de la mañana! - habló con emoción. - No querrás hacer esperar a Jisung; él parecía estar bastante emocionado con este viaje, así que ahora ve a bañarte, mientras, tu madre y yo terminamos de subir las cosas al auto.

Dicho esto, salió de la habitación dejando olvidada ahí la cubeta que le había vaciado a su hijo.

Minho se quedó observando la puerta por unos minutos más, ¿cómo era que su madre podía tener tanta energía a las cinco de la mañana?

¿Y a qué hora se había levantado? Esa mujer estaba bien arreglada e incluso maquillada. Negó con la cabeza y se dió prisa para ducharse y vestirse.

Cuando llegaron a la casa del peliazul, se encontraron a Felix y su alfa durmiendo uno encima del otro en el sofá, a Chan y Woojin charlando sobre la decisión que el padre del pelirosa había tomado, y a Sung, el cual se encontraba en otro de los sofás con un par de audífonos puestos; faltaba la llegada de los Im.

El recién llegado aún tenía sueño, así que caminó hasta el sofá donde Han estaba y tomó asiento a su lado, recargando su cabeza en el hombro de este.

- Alfa, no me gustan los supresores de olor, ya no los uses. - balbuceo el menor mientras recargaba su cabeza en la del contrario, quien sonrió un poco. Alfa, hacía mucho que no lo llamaba de esa manera.