【 capítulo 27 】

10.2K 1.5K 871
                                    

El peliazul abrió sus ojos con lentitud, divisando a sus padres y a Changbin, quienes le miraban con seriedad y preocupación.

— ¿Qué pasó? ¿Por qué estoy aquí?

Se había levantado de manera brusca, pero soltó un quejido y se volvió a recostar, pues un fuerte dolor en su cuello impidió que se levantara.

— Jisung... — habló el alfa mayor sintiéndose preocupado.

No sabía qué palabras usar para expresarle a su hijo que él y su lobo provocaron la ruptura del lazo con Minho y que por eso ambos estaban mal.

— Necesito que me expliques qué demonios pasó entre tú y Minho. — el tono demandante de Joohyun provocó un escalofrío en los demás presentes.

— Mamá, eso no-

— No me salgas con que eso no es de mi incumbencia. — le cortó, mirándole mal. — ¿Qué demonios pasó? Ayer estaba todo muy bien con ustedes, ¿Por qué tu lobo lo rechazó de esa manera?

Un silencio incómodo invadió la habitación; el menor de todos miró a su padre en busca de ayuda, sin embargo, por primera vez en mucho tiempo, su padre se negó a ayudarlo a escapar de la situación. Así que sin más remedio, le relató a sus padres lo que había sucedido; Seo ya conocía la versión del omega, pero sabía que el castaño también tenía derecho a contar la suya.

— Bien, entiendo lo que sentiste en ese momento. — habló la pelinaranja. — pero eso no justifica tus acciones; él fue a buscarte con la intención de explicar lo que pasó y te negaste a escucharlo. ¿Sabes lo que causó esa conducta tan inmadura de tu parte? — le regañó con un tono más dulce.

Irene entendía que su hijo había cometido una estupidez, pero también conocía perfectamente ese sentimiento, pues ella vivió algo muy parecido en su juventud.

— ¿Qué fue lo que provoqué? — preguntó, lleno de confusión.

Los padres se tensaron, mirándose entre sí para saber quién se lo diría. Luego de un momento, una idea bastante inmadura y cobarde pasó por la mente de ambos.

— Mira hijo, lo que tenemos que decirte es algo muy serio, pero necesito que te mantengas tranquilo y que me prometas que no vas a exaltarte. — Wooyoung habló mirando al peliazul, quien asintió inseguro.

— Bien. — continuó Irene soltando un suspiro. — Changbin te lo explicará mejor. — dicho esto, tomó el brazo de su esposo y salieron de la habitación, dejando boquiabierto a Seo por su actuar.

— Bueno, parece que tus padres son, o muy idiotas, o muy cobardes, así que yo te lo explicaré. — el bajito caminó tranquilo hacia donde estana Han y se sentó en la cama. — Promete que vas a tomarlo con calma.

— Lo haré, lo prometo. — respondió y sintió a su lobo inquieto.

˗ˏˋ ◈°.✦。ˎˊ-

— El lazo entre tú y Jisung está roto.

Esas fueron las únicas palabras de su madre alfa, quien al no encontrar las palabras adecuadas para explicarle, soltó lo primero que se le vino a la cabeza; sin embargo, se arrepintió de inmediato al ver la expresión de su hijo.

Mientras tanto, el castaño se mantenía en blanco, sintiendo el dolor en su pecho y la decepción invadir su ser de manera lenta y dañina.

Su lobo se sentía dolido por la información recibida. — Nuestro omega no nos quería. 

— ¿Por qué? — preguntó en un susurro. Tenía la cabeza gacha y una lágrima cayó en su mano, haciéndole saber a sus madre que estaba llorando. — ¿Cómo rompió el lazo? — alzó su mirada y Shuhua sintió deseos de llorar al observar su expresión. — ¿Dejó que alguien más lo marcara?

— No, Minho. — la omega sintió un nudo formándose en su garganta. — Cuando fuiste a su casa, ustedes discutieron, ¿no es así? — el castaño asintió. — Bueno, el lobo de Sung rechazó el lazo que tenía contigo, y como estaba débil por faltar poco para que fuera desecho, se tensó y- — no continuó, no podía seguir hiriéndole de esa manera.

— Váyanse, por favor. — pidió. — necesito pensar en muchas cosas.

— ¿Estás seguro, Minho? — habló la omega y este asintió.

Ambas mujeres salieron de la habitación en silencio; y el castaño, al sentir la rabia acumulándose en su cuerpo, retiró de su cuello el collar que Jisung le había regalado tiempo atrás mientras lo arrojaba a alguna parte de la habitación. Soltó un grito de frustración, intentando secar las lágrimas que no paraban de brotar de sus ojos en vano.

˗ˏˋ ◈°.✦。ˎˊ-

— Bueno Jisung. — después de un largo silencio, Seo empezó a hablar. — En la discusión que tuviste con Minho, dijiste cosas que no eran verdad. Entiendo que estabas sensible, pero eso y el rechazo de tu lobo hacia él provocaron que el lazo entre ustedes se tensara, por ende, está roto.

El peliazul se quedó en blanco ante aquellas palabras, pero luego habló.

— No juegues conmigo de esa manera. — sintió su pecho doler; se arrepentía de lo que había dicho y hecho al castaño, pero se negaba a aceptar que el lazo estaba roto.

El alfa presente soltó un suspiro y salió de la habitación, regresando un rato después con un espejo y se lo entregó al de mejillas abultadas. Este lo tomó con inseguridad para después ver el reflejo de su cuello; y donde estaba antes la marca, ahora sólo había una cicatriz.

El pecho de Han dolió, negando repetidas veces con la cabeza, ¿Qué demonios había hecho? Un par de lágrimas escaparon de sus ojos; quizás, si esperaba que el lazo se borrara, pero no de esa manera, tan dolorosa.

Había herido a Minho de una forma tan cruel, que hasta se sentía avergonzado de sí mismo por ello.

Soltó un suspiro. — Changbin, vete, quiero estar solo.

— Sung...

— ¡Por favor! ¡Déjame solo!

El bajito no hizo más que soltar un suspiro, obedeciendo la petición de salir de la habitación. Caminó hacia la sala de espera, donde estaban los Han sin mirarle con curiosidad.

— ¿Cómo lo tomó? — la pelinaranja se sentía muy preocupada.

— Nada bien. — respondió mientras observaba llegar a las Lee. — Quizás lo mejor sea dejarlo solo.

— ¿Cómo está Minho? — preguntó el alfa mayor a la omega Lee.

— No se lo tomó bien. — habló simple. — lo pensé un poco y creo que lo mejor es que estén alejados por un tiempo.

Todos los presentes le miraron con sorpresa ante su comentario.

— Pero Shuhu-

— Wooyoung, yo adoro a Jisung. — interrumpió. — Pero quiero hacer lo que considero mejor para mi cachorrito — sonrió débilmente. — Sólo espero que él piense igual que yo.

— Yo considero que ella tiene razón. — opinó Joohyun. — Sólo será un tiempo, después cuando ambos estén recuperados de todo esto, podrán volver a intentarlo si así lo desean. Yo tampoco quiero ver que mi Sunggie sufra, mucho menos cometa el mismo error que nosotros.

Al parecer todos estaban de acuerdo con Irene; por otro lado, Seo les miraba con confusión.

¿Qué había pasado con estos cuatro en su juventud?



Mi mente me dice que me haces daño, pero mi corazón insiste en que eres el indicado.

⾕  、 ❪ LAZO ACC1DENTAL ❫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora