【 capítulo 35 】

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- Hey, ¡Fuera de mi cama!

El peliazul le pedía al pelinegro por novena vez que se quitara, siendo olímpicamente ignorado por éste, quien estaba completamente dormido.

La charla entre los padres de Minho y Jisung había terminado; el primero había decidido volver a casa, y la señora Sooyoung al no poder despertar a su hijo, decidió que se quedara ahí, al fin y al cabo no era la primera vez que lo hacía.

- ¡Changbin! - seguía insistiendo, recibiendo ahora un gruñido por parte del mencionado. El omega le miró ofendido y tomó una almohada. - ¡A mí no me gruñes, alfa maleducado!

Usó todas sus fuerzas para golpearlo en la cara con la almohada; el alfa abrió los ojos de inmediato, con una expresión de molestia.

- ¿Qué te pasa? - habló de mala gana. - ¡¿Por qué me atacas?! ¡Yo no te hice nada! - le devolvió el golpe.

- ¿Te parece poco haber invadido mi cama, e inconforme con eso, haberme gruñido? - ahora fue el peliazul quien gruñó.

Ya harta de la situación, Joohyun abrió la puerta de la habitación.

- ¡Callense los dos! - el grito exaltó a ambos. La mujer señaló al alfa. - Tú, eres un invitado, así que compórtarte como tal. - este asintió de mala gana. - Y tú, mañana tienes una cita con Minho, así que te recomiendo dormir ahora mismo.

Jisung asintió y obedeció, acomodándose al lado del bajito y poniendo una división de almohadas; la omega sonrió.

» - Perfecto, buenas noches. - dicho esto, apagó la luz y cerró la puerta.

- Me hiciste perder 100 dólares.

- ¿Es enserio? Ahora no solo las madres de Minho apuestan, ahora ustedes también.

Sonrió sarcásticamente y negó con la cabeza, sintiéndose superado.

- Es que ese es el verdadero negocio. - respondió simple. - Y al parecer todo está del lado de Chris y Jaebum; yo aposté a que pasaría al menos un mes más antes de que de reconciliaran.

- Ni siquiera hubiéramos hablado si no nos hubieran encerrado. - comentó sonriente. - Mañana les daré las gracias.

- Espera, ¿Los encerraron? ¡Eso es trampa! - exclamó, sonando sorprendido y sentándose en la cama. Después de unos breves segundos habló. - Bien, no les daré nada. - se alzó de hombros y se dejó caer de nuevo en la cama.

El menor sonrió divertido mientras buscaba una posición cómoda para dormir. - Buenas noches, Bin.

- Descansa, Sunggie.

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Hacía frío, y ciertos chicos corrían a toda velocidad que sus piernas les permitían; ¡Se habían quedado dormidos!

Sin contar que también tuvieron que ir al hogar del bajito a por su mochila y otras cosas.

- Como en los viejos tiempos. - comentó el alfa con una sonrisa divertida y rió ante la mirada asesina que el omega le dedicó. - ¿No es lindo?

- Linda la paliza que te voy a dar cuando lleguemos.

Luego de tanto correr, llegaron a la preparatoria y Seo se fue a su salón rápidamente.

El peliazul deseaba ver al castaño, pero tenía que seguir con el horario que tenía, en el que sólo podría verlo en los recesos y si tenía suerte, en horas de detención.

Entró al salón, y se encontró con Jaebum sonriendo relajado. - Buenos días.

- Hola, Jae. - tomó asiento y se apresuró a sacar su cuaderno de cálculo, empezando a hojearlo para asegurarse de haber hecho las tareas completas.

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