⾕ 、 ❪ LAZO ACC1DENTAL ❫

【 last extra 】

— ¡Changbin oppa!

Este rodó los ojos ante la voz que le llamó y se volteó, encarando a Kim Chaewon, una omega preciosa de cabello castaño claro, tez de piel bastante clara y ojos avellanados, los cuales le miraban mientras tenía una enorme sonrisa.

Era nueva en el hospital; una enfermera que había sido transferida ahí hace menos de una semana, y que desde entonces le buscaba en exceso, comportándose demasiado amable y coqueta, cosa que le disgustaba a Seo.

— ¿Qué sucede, Chae? — mostraba desinterés, con la intención de que la joven se alejara.

— Bueno, el viernes se estrenará una película interesante. Escuché que usted estará libre y me gustaría saber si... — sus mejillas se tiñeron de un leve tono rojizo. — ¿Le gustaría acompañarme a verla?

Sus ojos brillaban llenos de ilusión; había escuchado que el bajito rechazaba a todos y todas las omegas que le proponían una cita, sin embargo, ella estaba segura de que él la aceptaría.

Era preciosa y su aroma era delicioso, así que no había forma de que Seo Changbin se negara a salir con ella.

El alfa soltó un suspiro, sintiéndose incómodo. — Lo siento Chaewon, yo-

— ¡Api!

Esa exclamación detuvo su intento de rechazar a la joven. Se giró y observó al omega peliazul acercarse con el pequeño Jeongin en brazos, siendo seguido por un par de pequeños alfas sonrientes.

No se resistió a voltear, la cara de la castaña era un poema; tenía los ojos exageradamente abiertos al observar a Jisung acercarse con los tres niños.

— Como te decía, no puedo aceptar porque pasaré mi día libre con mi omega y cachorritos. — mintió mientras se aguantaba una carcajada. Recibió a Jeong entre sus brazos, escuchando un ronroneo de su parte.

— ¿Pasa algo, Bin?

El recién llegado alzó una ceja y empezó a escanear a la chica, quien agachó la cabeza sintiéndose avergonzada y asustada por la reacción que el peliazul pudiera tener.

— Nada importante, Sung; ella es Chaewon, fue transferida aquí hace una semana. — la presentó y el mencionado asintió.

— Bueno, yo debo irme, debo atender a un paciente. — la joven comentó, con el propósito de huir de aquella embarazosa situación.

— Bien, puedes retirarte. — la omega hizo una reverencia y salió corriendo como alma que se la lleva el diablo. — Bueno, vayamos a hacer el chequeo mensual de Jeongin. — puyó la mejilla del pequeño, quién soltó una risita, y luego se dirigieron a su oficina.

Una vez ahí, Hyunjin y Yeji tomaron asiento en las sillas que el pelinegro colocó especialmente para ellos y tomaron los libros que también estaban para ambos, dado que los recibía muy seguido para sus consultas y chequeos.

— Gracias por eso. — comentó el bajito mirando a In.

— ¿Cuántas personas en este hospital piensan que mi bebé es tu hijo? — preguntó con una sonrisa divertida.

— Supongo que todos. — le restó interés. — De alguna manera es mejor para mí, así puedo evitar situaciones incómodas como la de hoy.

— Creo que tienes razón. — habló el omega mientras miraba como Seo revisaba los latidos del corazón de su cachorro.

— Todo en orden por aquí. — informó el pálido mientras le entregaba una paleta al pequeño, quien la tomó entre sus manos con una sonrisa. — ¿Y cómo va todo?