⾕ 、 ❪ LAZO ACC1DENTAL ❫

【 capítulo 26 】

— Lo que sucedió fue algo muy grave: el rechazo del omega provocó que el lazo se tensara, y a causa de ello, está roto. — comentó el doctor mientras miraba a los padres de ambos chicos.

Ambas parejas estaban extremadamente preocupadas, pues sabían perfectamente lo que significaba un lazo roto y las consecuencias que podía traerles.

— Pero van a estar bien, ¿verdad? — la omega Han miró al hombre frente a ella.

— Hasta ahora, todo indica que sí. — soltó un suspiro. — Era una unión temporal, pero no sabemos con precisión el daño que la ruptura provocó, así que existen dos posibles consecuencias. — dicho esto, el ambiente se tornó aun más de lo que ya estaba. — La primera, que es la más común, es que al no estar listos para la ruptura, ambos lobos buscarán que la unión vuelva a formarse.

Se tomó un silencio antes de continuar, pero los demás estaban preocupados e inquietos.

— ¿Y la segunda? — comentó Shuhua luego de un rato.

— La segunda es quizás la que más daño podría causarles. — se lo pensó otro breve momento. — Puede que el lobo del alfa se sienta dolido ante el rechazo del omega, y sus lobos harán hasta lo imposible por alejarse de manera definitiva. — los restantes abrieron sus ojos de manera exagerada.

— En caso de que sea eso, ¿podríamos volver a unirlos? — Seulgi se mostró muy preocupada.

— Podría suceder, pero no habrían muchas esperanzas, además de que si no funciona, eso los lastimaría más, arriesgando su salud. — habló con simpleza. — Pero, ustedes me comentaron que son pareja destinada, ¿no es así?

— Sí, estamos seguros de que lo son.

— Miren, no quiero darles falsas esperanzas, pero al ser destinados podría ser que sus lobos busquen restablecer la unión, así que para facilitarlo les recomiendo que hablen con ellos e intenten remediar lo que sea que haya causado el rechazo.

— Gracias. — habló el alfa Han. — ¿Podemos verlos? — miró al doctor con súplica.

— Claro que pueden, Lee Minho está en la habitación 149 y Han Jisung en la 152. — les sonrió. — Sólo eviten exponerlos a emociones fuertes por ahora, ya que como les dije, los lobos de ambos están delicados. — dicho esto, se dió media vuelta y se alejó hasta perderse en los pasillos.

— Bueno, después discutiremos para saber qué fue lo que pasó. — habló la omega Lee mirando Wooyoung. — Vamos Seulgi, quiero ver a mi bebé.

La pelinegra tomó la mano de su pareja y se fue de ahí; seguido de esto, los Han imitaron su acción, pero el alfa detuvo su caminar al recordar algo.

— ¿No crees que Changbin también debería venir? — miró al mencionado, el cual se encontraba dormido en uno de los sillones de la sala de espera.

El joven pelinegro tenía una mueca de desagrado en su rostro, muy seguramente estaba muy incómodo durmiendo ahí.

Eran casi las diez de la noche y el bajito se había negado a marcharse hasta saber que había pasado con Jisung y Minho, por lo que simplemente llamó a su hogar para avisar que no volvería; y a pesar de la insistencia de su madre, Seo se negó a volver a casa esa noche.

— Sí, tienes razón. —  la pelinaranja mostró una pequeña sonrisa y caminó hacia donde estaba, llamándole mientras le sacudía con delicadeza. — Hey, ya podemos pasar a ver a Jisung, despierta.

Changbin abrió los ojos de manera perezosa y soltó un bostezo, para después tallar sus ojos y hablar. — ¿Ambos están bien?

— Te explicaré después, vamos. — Seo se levantó del sillón y caminó junto a los padres del peliazul hasta la habitación donde estaba este último.

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Minho abrió los ojos con lentitud, sintiéndose aturdido por la brillante luz que golpeaba en sus ojos; se sentía confundido aunque recordase todo lo que había sucedido con el omega.

— No estoy enamorado de tí.

De todo lo que había dicho, esas palabras eran las que más le habían dolido; ¿Por qué le había dicho eso? ¿Qué sentido tenía que aceptara su cortejo si al final todo resultaría en un rechazo más grande?

— No hablaste con Jackson, yo te vi besarlo Minho.

Si había visto aquello, ¿por qué no le dijo nada? ¿por qué huyó de esa manera? El deseo de explicarle que todo había sido un error regresaba a él, pero ¿valdría la pena intentarlo? No, por supuesto que no.

— Honnie, mi bebé. — la voz de su madre le obligó a voltear. La pelinegra corrió hasta su hijo y lo abrazó con todas sus fuerzas, para luego examinar detalladamente el rostro totalmente pálido -en esos momentos- de su hijo. — ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo?

— Estoy bien mamá, ¿por qué estoy aquí? — le miró. — ¿Dónde está Jisung? — se mordió la lengua ante su pregunta; no quería decirlo, pero podía sentir la inquietud de su lobo por tener noticias del omega.

— Él está aquí, sólo a un par de habitaciones. — respondió la pelirroja y la inquietud del alfa creció.

— ¿Qué pasó? ¿Por qué estamos aquí?

— Cariño, te lo explicaremos todo; pero antes de hacerlo, necesitamos hacerte una pregunta. — se quedó callado, indicando que respondería a la pregunta.

— ¿Qué fue lo que pasó entre ustedes? ¿Pelearon de nuevo? — habló Shuhua tomando su mano.

— No quiero hablar de eso, quiero que me expliquen por qué estoy aquí. — empezaba a alterarse e impacientarse.

— Está bien, vamos a explicártelo. — ambas mujeres se miraron; nunguna de las dos quería darle semejante noticia a su hijo, ya que no querían ni imaginar la reacción que tendría.

❝Hay sentimientos que no pueden ser explicados con palabras, pero queman el alma y rompen el corazón.❞