⾕ 、 ❪ LAZO ACC1DENTAL ❫

【 capítulo 12 】

El domingo finalmente había llegado, Minho había pasado todo el fin de semana en el hogar de los Han y no planeaba irse si no llevaba a Jisung consigo.

— ¡Lee! ¡Pica la lechuga! — ordenó Irene con seriedad, pues se les había hecho algo tarde, y a falta de ayuda, tuvo que recurrir al joven castaño.

— Ya voy señora Han. — respondió de mala gana.

No entendía porque deberían esmerarse tanto solo por la presencia del pelirrojo, ¡Él ni siquiera era el alfa de Jisung!; bueno, él tampoco lo era por completo, pero la marca en su cuello le daba sólo unos cuantos puntos más.

Minho picó la lechuga con tranquilidad, mientras observaba al menor cuidar que el arroz que preparaba no se batiera o quemara; parecía bastante concentrado en no hecharlo a perder y eso le desagradaba al alfa, ¿por qué Jisung nunca se esmeraba tanto cuando se trataba de él?

Por supuesto que lo hacía, sólo que el castaño era un llorón de primera y adoraba exagerar la situación victimizandose a sí mismo, incluso estaba a punto de reprocharle la falta de atención, pero el celular en su bolsillo detuvo sus acciones. Sacó el pequeño artefacto del bolsillo de su pantalón y contestó la llamada sin fijarse de quien se trataba.

— ¿Hola? — preguntó colocando el celular entre su oreja y su hombro mientras continuaba con su tarea de cortar la lechuga.

— Minho, hola... — la característica voz fue reconocida por el alfa que sonrió en grande.

— ¡Jackson! — casi gritó, ensanchando su sonrisa. El peliazul desvío la mirada de lo que hacía ante el grito emitido por el castaño e hizo una mueca desconforme para después salir de la cocina. — Es bueno oírte, ¿qué sucede?

— Estúpido, deja de sonreír como idiota, ese chico bonito no es nuestro omega. — habló su lobo con un tono bastante serio. — ¡¿Me estas oyendo, inútil?! — gritó el lobo al notar que había sido olímpicamente ignorado.

— Bueno, quería saber si tienes tiempo libre el jueves. — la bonita voz del beta encantó a Minho.

— ¿El jueves? ¡Por supuesto! — aseguró y escuchó la risita del contrario.

— Entonces, salgamos al cine, ¿qué te parece? — preguntó, el alfa aceptó la propuesta sin siquiera pensarlo.

Volteó en busca de Jisung para contarle que iría con Jackson, sin embargo ninguno de los omegas estaban ahí. Se alzó de hombros y continuó con lo que hacía, quizás más tarde le contaría al peliazul sobre su cita.

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Dos horas pasaron para que la cena estuviera lista, sólo esperaban a Park, pero Minho se sentía agotado, pues, de repente Jisung estaba de muy mal humor y no entendía el motivo. Según entendía ellos no habían discutido, pero decidió no darle más vueltas al asunto cuando el timbre de la casa sonó.

Observó al padre y la madre del peliazul correr como si su vida dependiera de ello, peleando por quien abriría la puerta, al final Joohyun fue la ganadora.

— Buenas tardes señor y señora Han. — saludó Chanyeol con una reverencia, iba muy bien vestido. Minho tenía que admitirlo, era un alfa bastante guapo y educado, al contrario de él. Sus pensamientos se vieron interrumpidos al ver al menor acercarse a saludar al recién llegado.

— ¿Vas a quedarte ahí parado, imbécil? — regañó su lobo. — Si tu no alejas a ese alfa de nuestro omega, voy a hacerlo yo.
— amenazó y el castaño camino hacia éste, tomándolo del brazo e intentando alejarlo de Park, recibiendo un bien disimulado rechazo que solo fue percibido por el alfa castaño.

Una sensación desagradable se instaló en su cuerpo, ahora estaba de acuerdo con su lobo y se lanzaría sobre él para matarlo. Jisung nunca lo había rechazado de ninguna manera, y en ese momento  sonreía en grande mientras conversaba con el joven pelirrojo.

La cena fue bastante incómoda para Minho, pues la señora Han no hacía más que halagar a Park, diciéndole lo lindo y agradable que era. Pero algo que hizo que los tres adolescentes se atragantaran con lo que comían, fue la pregunta que hizo.

— ¿Es cierto que después de que la marca en el cuello de mi Sunggie se borre, tú lo marcarás?

Chanyeol había asegurado que lo haría porque estaba completamente enamorado del peliazul, este ultimo estaba casi tan rojo como la cabellera de este alfa y el castaño... bueno él, estaba enfadado.

— Permiso. — fue lo único que dijo para después levantarse de la mesa e irse a la habitación del peliazul.

El no permitiría que Park lo marcara, no podía hacerlo o más bien, no quería que lo hiciera. Conocía la razón pero no quería aceptarla aún.

— Él es nuestro omega, lo sabe y tendrá que aceptarlo. — fue lo único que escucho por parte de su lobo antes de quedarse dormido sobre la cama de Jisung, envuelto en el aroma a frutos rojos y algodón de azúcar que tanto adoraba desde que conoció al omega.