⾕ 、 ❪ LAZO ACC1DENTAL ❫

【 capítulo 22 】

❝A mí me pusiste mil y una excusas, pero a él, le ofreciste todo de tí al primer momento.❞

El sonido del timbre informó el inicio del receso, interrumpiendo al profesor Kim que hizo una mueca de desagrado, ¿¡Por qué todos se empeñaban en interrumpirlo en la mejor parte de su clase!? ; soltó un suspiro pesado y se levantó de su asiento.

— Bien chicos, no habrá tarea por hoy, nos vemos mañana. — se despidió, tomó sus cosas y salió  del aula; casi al instante, todos los alumnos se pusieron de pie e imitaron su acción.

Minho y Jisung habían acordado de aprovechar el receso para hablar con sus respectivos chicos, prometiendo que dejarían claro que ahora estaban en una relación o algo por el estilo.

Salieron del aula tomando caminos distintos; el peliazul se sentía muy nervioso, aún no había encontrado las palabras adecuadas para explicarle a Chanyeol que había aceptado a Minho como su pareja.

— Sunggie. — aquel llamado lo obligó a detenerse, se dio la vuelta lentamente y se encontró con un sonriente alfa pelirrojo, que al estar a solo unos centímetros de él, lo atrapó en un fuerte abrazo.

El lobo del menor se sentía incómodo ante el abrazo y el aroma que el contrario emanaba, así que de manera sutil se separó del abrazo.

— Chanyeol, necesito decirte algo muy importante. — informó mientras lo miraba fijamente a los ojos; el mencionado frunció el ceño, confundido ante la actitud de Jisung.

— Te escucho.

— Bueno... — se quedó en silencio por unos segundos, pensando en una manera de iniciar aquella conversación. — Escuché lo que pasó ayer con Byun. — musitó y pudo notar el cuerpo del alfa tensarse.

— Fue algo inesperado. — fue lo único que dijo antes de quedar en completo silencio por unos segundos, los cuales fueron una eternidad para el omega. — Pero no podía corresponder a sus sentimientos, además, estoy seguro de que él no es mi destinado. — la seriedad con la que hablaba logró sorprender al más bajito. — Mi destinado eres tú, Han Jisung. — aseguró acercándose un par de pasos a él, y en respuesta, el peliazul retrocedió. — Estoy enamorado de tí. — confesó buscando la mirada del contrario.

— No Yeol, estás equivocado. — respondió mirándolo fijamente y soltó un suspiro. — Yo acepté ser cortejado por Minho y también ser su omega de manera definitiva. — informó casi de inmediato y la sonrisa del alfa se desvaneció, dejando en su lugar una expresión llena de sorpresa y dolor.

Si, obviamente no era manera más apropiada para decirle, pero el lobo del omega había exigido que terminara con todo de una buena vez.

— ¿Por qué? — habló con un tono gélido, que contrastaba perfectamente con su mirada dolida. — ¡¿Con qué derecho?! — exclamó sorprendiendo al peliazul, que retrocedió un par de pasos al sentirse en peligro.

— Yo-

— ¿Por qué? De todos los alfas, ¿por qué tenía que ser él? — se acercaba al contrario con lentitud. — ¡¿Qué demonios te dió él que yo no?! — preguntó, realmente sin esperar una respuesta.

— Chanyeol, yo lo siento. — un nudo se formó en su estómago; se sentía tan culpable y sabía perfectamente que una insignificante disculpa no serviría para compensar el dolor y la molestia que el  pelirrojo sentía.

— Un lo siento no me basta. — respondió en un susurro. Jisung dirigió su mirada hacia el rostro del alfa, notando que varias lágrimas caían por sus mejillas. — Yo te ofrecí todo de mí y soporté todo de tí, desde tus malas contestaciones y groserías, pero parece que no te bastó. A mí me pusiste mil y una excusas, pero a él, a Minho, le ofreciste todo de tí en un solo instante, y eso no me parece justo.

Un omega jamás soportaría observar a un alfa en tales condiciones; muy seguramente por eso, la parte lobuna del bajito pedía a gritos consolarlo y así evitar que desprendiera ese aroma que tanto lo inquietaba. El peliazul suspiró, sintiendo muchas emociones invadirlo y sus ojos picar. Avanzó con lentitud, y en obediencia a su lobo, abrazó a Park con suavidad, siendo apartado de manera brusca al instante.

— No puedes llegar así a la vida de alguien, hacer que te ame y luego botarlo a la basura como si no valiera nada. — el coraje en las palabras de Chanyeol eta bastante marcado y su mirada estaba completamente puesta en el más bajito. — ¿Quieres hacerme un favor? No vuelvas a aparecer delante de mí, o siquiera te atrevas a buscarme porque ya perdí todo el interés que sentía por tí. — habló con una sonrisa sarcástica; el chico dulce y tierno que había conocido ya no estaba ahí. Luego de eso, se dió media vuelta y se alejó a paso acelerado, dejándolo sólo.

Sabía que no podía esperar una mejor reacción, pero, aún así no lograba procesar las palabras que le había dicho; dejó completamente en claro que lo odiaba y no deseaba verlo más.

Sintió sus mejillas mojadas y se recargó en la pared, deslizándose hasta quedar en el suelo.

— Jisung. — una voz desconocida lo llamó; alzó su mirada y se encontró con Baekhyun mirándole con preocupación. — ¿Estás bien? — se puso en cuclillas a su lado, ofreciéndole un pañuelo, que el peliazul aceptó de inmediato.

— Yo- — soltó un suspiro. — Estoy bien. — intentó sonreír.

— Lo vi todo. — susurró el omega peliblanco mientras lo abrazaba con fuerza. — No sé qué decir al respecto. — dirigió su mirada hacía el más bajito. — Sólo puedo decir que no debes preocuparte. Ya sé que Chanyeol está enfadado y tus palabras lo tomaron por sorpresa, pero él no te odia, no es capaz de hacerlo, así que, por favor, deja de llorar. — soltó un poco de su aroma para tranquilizarlo y luego sonrió levemente.

— Jisung, ¿estás bien? — Jaebum apareció frente a él, mostrándose preocupado al notar las lágrimas en sus mejillas.

— Sí, todo bien. — sonrió y se puso de pie. — Gracias, Baek. — dicho esto, se marchó al lado del peligris. — Creo que debo ver a Minho, seguro ya habló con Jackson, sólo espero que a él me haya ido mejor que a mí.

Se alejó del alfa y corrió hacia el aula de historia, ya que el castaño le había dicho que estaría en ese sitio. Una vez ahí, abrió la puerta con lentitud, borrando la sonrisa ante lo que pudo ver.