⾕ 、 ❪ LAZO ACC1DENTAL ❫

【 capítulo 48 】

El omega peliazul estaba recostado en el sofá de la sala de los Lee mientras comía una naranja.

Minho se encontraba justo a su lado y mirándole con preocupación, al igual que sus madres y el alfa Han.

— Sung. ¿Estás seguro de que no quieres comer otra cosa? — la pelinegra habló curiosa, el mencionado negó.

— No tocaste tu desayuno. — le recordó el castaño a forma de reproche, logrando que su contrario sólo se alzara de hombros, restándole importancia.

— No me provocó la comida, además que me siento un poco mal.

Había pasado una semana desde que regresado de Busan, una semana en la que el omega había estado actuando bastante extraño.

Los primeros días estaba comiendo de manera exagerada, durmiendo más de la cuenta y para rematar, estaba teniendo un muy mal humor; en cambio, ese día amaneció de un humor más normal, no había dormido demasiado y tampoco había querido comer nada más que esas malditas naranjas: Minho sentía que se volvería loco.

— ¡Ya llegué! — la voz de Ryunhee resonó en todo el lugar, siendo totalmente ignorada por los que estaban ahí.

— ¡Traje lo que quedamos! — ahora habló la omega pelinaranja, extendiendo una bolsita de plástico color negro.

Todos los ojos se posaron en ella, a excepción de los más jóvenes, los cuales se limitaron a ignorarla.

— ¿Qué estamos esperando? — Seulgi le arrancó la bolsa de las manos y caminó hasta Jisung. — Sunggie, necesito que nos hagas un favor.

Este la miró con desinterés y la omega le extendió la bolsa. — ¡¿Pruebas de embarazo?! — abrió los ojos sorprendido, llamando también la atención de Minho y haciendo que este frunciera el ceño.

— Sí; compré quince, así que te recomiendo que lo hagas rápido.

— Per-

— Nada de peros.

— Mamá, es que yo-

— Han Jisung, te di una orden, ve y realiza las pruebas.

Empujó escaleras arriba al peliazul; quien a regañadientes se vio en la obligación de obedecer a su madre.

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— ¡¿Sí o no?! — Wooyoung caminaba en círculos, sintiéndose desesperado; el peliazul y su alfa sólo le miraban con incredulidad.

— ¡Te dije qu hay que esperar cinco minutos! — regañó una Joohyun cada vez más preocupada.

— ¡Ya deja las naranjas!

Todos desviaron su atención hacia quien hizo aquella exclamación; siendo ni más ni menos que Minho regañando a su omega por seguir comiendo esa maldita fruta.

— Pero tengo hambre.

— Puedo calentar tu desayuno. — recibió una negativa al instante.

— ¡Ya te dije que me provoca algo de asco! — se cruzó de brazos.

— ¡Tú lo preparaste!

— ¡Ya dejen de pelear! — interrumpió la abuela.

A ese mismo instante, sonó la alarma que indicaba que el tiempo había terminado; los cinco adultos presentes casi saltaron sobre las pruebas, revisando una por una.

Cada expresión fue diferente: Irene y su esposo parecían aliviados, Shuhua y la alfa pelirroja algo decepcionadas, la abuela estaba incrédula.

— ¡Esto es un fraude! ¡¿Cómo puede ser negativo?! — exclamó Ryunhee con algo de molestia. — Buscaré resultados que sean realistas.