【 capítulo 37 】

9.1K 1.3K 497
                                    

— No me gusta que uses supresores de aroma. — comentó el peliazul con un puchero.

— Sabes que no los uso por gusto; mi aroma hace parecer que estoy en celo y los chicos pueden matarme si creen que quiero acercarme a sus omegas. — se defendió mientras le daba un trago a su jugo.

Era de noche, todos se encontraban en el comedor de la cabaña terminando su cena. No habían podido acampar, puesto que jamás dejó de llover, pero a pesar de eso, estaban disfrutando de aquel momento entre risas y chistes sin sentido por parte de todos.

Hasta que un aroma bastante fuerte se hizo presente.

— Omega.

Jisung sintió un escalofrío recorrer su cuerpo ante aquella voz y todos lo presentes en la mesa abrieron los ojos exageradamente. — ¿Por qué hueles tan bien? — esa pregunta, esa maldita pregunta.

En ese momento el omega se olvidó por completo del sitio donde estaba, y en lugar de ver al castaño, su mente le hizo ver a Hwall.

Su cuerpo empezó a temblar, y un montón de imágenes invadieron su mente; mientras que su visión se nubló gracias a las lágrimas presentes en su rostro.

Las madres de Minho se sintieron nerviosas ante lo que sucedía; ¿cómo es que su hijo había olvidado la fecha de su celo? Se pusieron de pie, siendo seguidas por los padres de Sung, los cuales le hicieron una señal a los demás para que se fueran del lugar.

— Minho, aléjate de él. — ordenó Seulgi acercándose al mencionado, recibiendo un gruñido.

Él no había intentado atacar al peliazul; a pesar de haber entrado el celo, se obligó a tener el autocontrol al observarlo llorar y al percibir el aroma a pánico que desprendía.

— Jisung. — Joohyun lo llamó en un intento de hacerle reaccionar, pero este se mantuvo en su lugar, siendo observado por el alfa. — ¡Wooyoung! ¡Trae un supresor para Minho! — habló con desesperación.

El alfa mayor asintió y prácticamente salió corriendo de ahí; mientras, las tres mujeres observaban nerviosas los chicos, y la única que sabía a la perfección lo que sucedía era la pelinaranja.

— ¡Sung, cariño, reacciona! ¡Él no es Hyunjoon, es Minho! — exclamó, recibiendo las miradas confusas de las otras mujeres presentes

Su hijo no parecía escucharle; el castaño entendió e intentó abrazar al omega, pero este se alejó de inmediato.

— No, por favor. — pidió entre lágrimas mientras su cuerpo temblaba.

Aún podía ver el rostro de su primo y temía que lo que sucedió años atrás se repitiese. El alfa Han llegó con el supresor en manos y se lo entregó a la pelirroja, quien obligó a su hijo a tomarlo.

Los efectos del celo disminuyeron, dejando sólo su intenso aroma.

— Tranquilo Sung, soy yo. — Minho había tomado al omega entre sus brazos, apretándole con fuerza. — No te haré daño. — sintió el cuerpo contrario relajarse un poco; al parecer empezaba a volver a la realidad al reconocer el aroma.

Se separó un poco del alfa; observó su rostro preocupado y volvió a abrazarlo, acurrucándose en su cuello.

— Lo siento, lo siento. — susurró sintiendo de nuevo sus lágrimas hacerse presentes. — Yo no...

— No, yo lo siento. 

Esa noche ambos durmieron abrazados en una de las habitaciones, siendo vigilados por Irene, la cual pensaba que Minho podría descontrolarse y sucedería una desgracia.

˗ˏˋ ◈°.✦。ˎˊ-

— Sunggie, ven a desayunar.

Jaebum llamaba al omega mientras abría la puerta de la habitación, encontrando al mencionado junto al alfa castaño profundamente dormidos.

» — Jisung. — volvió a llamar mientras se acercaba.

La habitación apestaba a Minho, y eso no le agradaba en absoluto al peligris; y a pesar de ello, se acercó al peliazul, moviéndolo con delicadeza. — Hey, despierta.

Este abrió los ojos con pereza y se levantó, despertando al alfa junto a él en el proceso, quien al percibir el aroma del mayor de los tres soltó un gruñido.

— Largo. — miró a JB con deseos de asesinarlo.

— Bien, pero me llevaré a Jisung.

Se había levantado de muy buen humor y deseaba jugar con Minho, olvidándose por un momento de que era bastante agresivo.

Jae abrió los ojos con sorpresa al observar a Lee transformarse y ponerse en posición de ataque.

— O tal vez no.

El menor presente pegó un grito al verlo lanzarse sobre JB, el cual lo esquivó y salió corriendo mientras era perseguido por el lobo de pelaje grisáceo.

— ¡No! ¡Minho ven acá! — Jisung corrió tras ellos, sin lograr alcanzarlos.

— Sabías que esto pasaría ¿verdad? — habló un alfa pelinegro, el cual estaba recargado en la pared con los brazos cruzados y una sonrisa burlona.

— Por supuesto; Jaebum rompió mi maceta favorita el otro día, tenía que pagar de algún modo. — la pelinaranja se alzó de brazos.

— Eres una-

— Mujer única y hermosa. — terminó la oración, haciendo reír a Wooyoung y olvidándose de lo que pasaba a su alrededor.

— Iba a decir una psicópata demente. — sonrió divertido. — pero eso también es verdad.

— Como te amo. — sonrió la omega, depositando un beso en la mejilla de su pareja para después abrazarlo fuertemente.

Ambos se encontraban en un momento hermoso, el cual se interrumpió al escucharse un cristal romperse.

— ¡MAMÁ!

Ante el grito, Joohyun se separó del alfa y corrió hacia la cocina, hallando la ventana rota y también a su hijo en una esquina, observando a ambos alfas peleando en su forma animal.

Era demasiada emoción para ser tan solo las ocho de la mañana.

⾕  、 ❪ LAZO ACC1DENTAL ❫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora