⾕ 、 ❪ LAZO ACC1DENTAL ❫

【 capítulo 21 】

— Entonces, ¿aceptaste su cortejo? — preguntó Joohyun con el ceño fruncido aún enojada, mientras su alfa la detenía sosteniendo sus hombros. Su hija sólo asintió y ella soltó un suspiro pesado. — ¿Por qué? — intentó que su irritación fuera menos visible.

— Yo puedo explicarte eso. — interrumpió una voz conocida y todos voltearon, encontrándose con Shuhua adentrándose a la sala en compañía de su pareja; todos la miraron sorprendidos, y el cuerpo de la pelinaranja se tensó ante la presencia de esa mujer alfa.

— ¿Ustedes qué hacen en mi casa? — preguntó usando un tono neutro en un intento de disimular su nervioso; el agarre de sus hombros se apretó sólo un poco y ella dirigió su mirada a Wooyoung, quien le dedicaba una mirada aniquiladora a Seulgi, pero esta parecía ignorante de la situación.

— Ah, venimos por los chicos, se hace tarde y mañana deben ir a clases. — la pelinegra habló con una sonrisa, ignorando totalmente la mirada asesina que el alfa Han le dedicaba su esposa. — Chicos, vayan a la habitación de Sung, los llamaré cuando sea hora de irnos. — pidió con amabilidad, a lo que ambos asintieron, marchándose con rapidez hacia dicho lugar.

Una vez los chicos se retiraron, las madres de Minho soltaron un suspiro pesado, logrando que el ceño de los Han se frunciera en confusión.

— Bueno, lo que tengo que explicarles es un tanto delicado y... — dirigió su mirada hacia la otra omega, quien la observaba con atención. — A tí no te va a gustar ni un poquito. — advirtió.

— ¡Habla de una vez! ¿Qué puede ser tan malo para que tengan esas caras?

Una sonrisa se dibujaba en el rostro de la alfa; al parecer había cosas que jamás cambiaban, y entre la más destacable estaba el carácter impulsivo e impaciente de la bonita omega Han Joohyun.

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— Minho, esto no es necesario, ¡te dije que yo puedo llevarla! — exclamó el peliazul con una mueca de desagrado, intentando arrebatarle su mochila al castaño que sonreía en grande, negándose a devolver el objeto.

— No importa, yo la llevaré por tí, es parte de mi cortejo. — abrazó un poco más la pequeña mochila y su acompañante frunció el ceño, mostrándose incómodo ante la situación.

Después de un largo rato peleando y discutiendo, el ganador fue el mayor, y entre refunfuños y quejas por el contrario a este, ambos partieron hacia el instituto.

» — ¿Qué crees que le haya pasado a tu madre? — miró al omega con curiosidad, y este pareció pensárselo un poco.

— No lo sé, aún no entiendo cómo pasó de querer acabar con nuestras vidas a aceptar que estés cortejandome. — respondió, mostrándose confundido e incrédulo con lo que sucedía.

— Aceptaré su relación, pero sigo sin estar de acuerdo con ella.

Esas habían sido las últimas palabras de su madre la noche anterior, pero a Jisung le pareció que su madre lo aceptó sintiéndose forzada a hacerlo; incluso pensaba que se trataba de una mala broma, esperando el momento en que se los hiciera saber, cosa que evidentemente no sucedió.

Una vez dentro del instituto, ambos entrelazaron sus manos y dejaron escapar un suspiro; era su primer día como una pareja oficial y no podían evitar sentirse nerviosos pero con sus lobos sintiéndose bastante alegres, dejando saberlo con las dulces sensaciones en su interior.

Mientras caminaban, pudieron darse cuenta de que los demás alumnos les dedicaban miradas llenas de desagrado, y uno que otro susurraba cosas que no les era fácil escuchar, eso de alguna manera no pasaba desapercibido y los llenó de intriga. Ignoraron aquello y siguieron caminando hasta llegar a su aula de inglés donde se encontraron con sus amigos, quienes al verlos tomados de la mano, abrieron los ojos de manera exagerada.

— Buenos días. — saludó el peliazul sentándose en su respectivo lugar, siendo seguido por Lee, quien se sentó justo a su lado.

— ¿Qué quiere decir lo que acabamos de ver? — preguntó el rubio y miró fijamente al par, quienes no habían soltado sus manos.

— Bueno, ayer pasaron muchas cosas y-

— ¡Jisung aceptó ser mi omega! — mencionó un contento Minho, interrumpiendo la explicación del peliazul.

— ¡Entonces los rumores eran ciertos! — una omega de la clase se levantó y caminó hacia ellos justo después de la exclamación del alfa. — ¡Has estado engañando a Chanyeol! — exclamó en un chillido, asustando al peliazul. — Pero era de esperarse, no eres más que un-

— Cállate. — intervino Jaebum, gruñéndole a la chica, la cual agachó la cabeza ante la orden mientras que Jisung observaba todo, confundido. — Ahora largo. — la omega al instante obedeció la orden del alfa gracias a la voz de mando.

— ¿De qué estaban hablando? — el peliazul ignoró el gruñido de la chica, quien a una distancia prudente le miraba con enojo.

— Bueno, ayer pasaron bastantes cosas aquí.

— ¿Recuerdas a Baekhyun? — habló Woojin y su pareja gruñó.

— Sí, el chico con el que tuviste un accidente en- — otro gruñido por parte del rubio le obligó a detener sus palabras.

— Lo que pasó fue que — Seo cambió rápidamente el tema. — Byun se le declaró a Yeol, diciendo que estaba seguro de que él era su pareja destinada, pero lo rechazó frente a todos. — Jisung abrió los ojos, exageradamente sorprendido.

— Y su argumento para rechazarlo fue que estaba seguro de que tú eras su omega y aseguró que eres tú quien llevaría su marca. — terminó de explicar el australiano menor. Un gruñido escapó de los labios de Minho y se aferró a su omega; deseaba dejar su aroma en él, pero había usado un supresor antes de salir, por lo que evidentemente no podía cumplir su cometido.

Jisung se sintió mal por lo que había provocado, porque él no tenía idea de que Park tuviese a su destinado, pero sabía perfectamente que debía aclarar la situación con el pelirrojo. También estaba totalmente consciente de que no sería fácil y evidentemente reaccionaría bastante mal.

— Honnie, creo que tenemos que hablar con Chanyeol y Jackson. — miró al mencionado, quien asintió de inmediato. — Además hablaré con Baekhyun, necesito pedirle una disculpa por lo que pasó ayer.

Sonó el timbre que indicaba el inicio de las clases y todos los alumnos acompañados del profesor hicieron acto de presencia, algunos mirando mal a la pareja, otros comentando con lindas sonrisas y lo bien que se miraban juntos y los demás simplemente ignoraban su presencia.

La clase de Inglés dio inicio, sin embargo el chico de mejillas abultadas no le prestó atención; se sentía tan nervioso pensando en las palabras que usaría para explicarle al alfa pelirrojo que su parte lobuna había elegido a Minho como su pareja, que incluso había aceptado su cortejo y no faltaría mucho para convertirse en una pareja oficial.