⾕ 、 ❪ LAZO ACC1DENTAL ❫

【 capítulo 46 】

advertencia: contenido smut, leer bajo su propia precaución. no sean como yo que hasta escribo estas cochinadas. 😾

Rompieron el beso que mantenían con tanto esmero, gracias a que la falta de aire se hizo presente.

Se miraron fijamente; sus pupilas habían vuelto a la normalidad, ambos tenían control de sí mismos a pesar de estar en celo.

— Jisung, ¿me permites hacerlo?

Minho susurró algo cerca del oído del mencionado, recibiendo como respuesta un silencio bastante largo. — Es decir, si no quieres, yo-

— Sí quiero. — interrumpió, con las completamente rojas. — Quiero hacerlo. — sintió su corazón latir acelerado; y no comprendía, si su lobo hasta hace unos momento tenía en control total de la situación, ¿por qué se lo había regresado?

Para que lo hagas por tu propia cuenta, inútil. Ahora, ¡date prisa, necesito a mi alfa!

El castaño sonrió complacido por la respuesta, dando inicio a un nuevo beso en los labios del omega sin poder evitar morder levemente estos, provocando un chillido avergonzado por el peliazul.

Empezó a bajar sus besos hasta llegar a su cuello y luego retiró la camiseta, acercando su nariz hasta el cuello contrario, sintiendo a su lobo enloquecer ante el delicioso aroma que no hacía más que intensificarse.

— A partir de ahora me perteneces para siempre; no voy a permitir que ningún otro alfa te toque.

Ya no era Minho, sino su lobo quien hablaba. Eso había sido más que suficiente para que el lobo del peliazul también tomara el control y le ofreciera al castaño una sonrisa traviesa.

— Estoy esperando, alfa. — respondió aún sonriente. — Tómame. — pidió, a lo que de inmediato fue bruscamente acorralado contra la pared. — Vaya, que buen recuerdo. — ahora sonrió sarcástico.

Perdió la noción de todo cuando el mayor besó su cuello con delicadeza y recorría su cuerpo con sus manos. Lo dirigió a la cama con lentitud y se colocó encima de él, sin dejar los besos y caricias.

De a poco el calor se volvió excesivo, haciendo que sus ropas fueran desapareciendo.

Minho acarició la sensible piel de las piernas del omega, para después abrirlas y posicionarse entre ellas. No necesitó que el peliazul le tocara, pues se encontraba totalmente excitado y su erección impaciente por estar dentro del omega era prueba de ello.

Jisung respiraba de manera rápida y errática, mientras que su lubricante natural se deslizaba de su entrada, dejando en claro que ya estaba empezando a prepararse.

Los corazones de ambos latían desbocados; era la primera vez de ambos y habían esperado tanto para aquello que no podían creer que estuviese pasando.

Llevó un dedo al borde de su orificio, sintiendo leves temblores por parte del omega antes de insertarlo. Jisung reprimió un gemido mientras apretaba las sábanas en su puño; era una sensación extraña pero a la vez le gustaba.

El alfa empezó a mover aquel dígito, mientras que jadeos y leves gemidos empezaban a resonar por la habitación. Introdujo ahora dos dedos más, haciendo que el peliazul se retorciera en su lugar, le gustaba esa sensación. Luego de un rato, Jisung buscaba mayor contacto de aquellos, sin lograrlo por completo.

— M-Minho... — el mencionado alzó su vista. — Necesito m-más... — ante ello, sacó rápidamente sus tres dígitos, recibiendo un quejido.