⾕ 、 ❪ LAZO ACC1DENTAL ❫

【 capítulo 50 】

❝Cuando estés en una cita con un chico
espero que la comida te caiga mal, 
cuando estés en el baño
espero que no haya papel higiénico.
Espero que tengas batería baja,
no encuentras tu cargador,
y la pantalla se quiebre.
Espero que cuando estés en tu periodo
el dolor sea más fuerte;
pero chica, para ser honesto
no te guardo resentimiento.❞

— ¡Changbin! ¡Estás en serios problemas!

Se escuchó una exclamación del peliazul, interrumpiendo el canto del bajito, quien lo miró con el ceño fruncido para después desviar la mirada.

— ¡No es mi culpa! — se defendió, tomando un sorbo de su adorado café mientras también miraba a su mejor amigo ir de un lado al otro por el departamento; recargó su cabeza en su mano. — Últimamente tengo mucho tiempo libre. — hizo un puchero.

— ¿No tenías un proyecto en pareja para la universidad? — Jisung se sentó frente a él, observándolo con atención.

— Sí, pero lo terminé ayer; además vine temprano porque tu padre, Jaebum y yo acordamos que quien llegara aquí primero te entregaría en el altar.

El de mejillas abultadas abrió los ojos, sorprendiendo ante aquello.

— Se suponía que mi abuelo me entregaría.

— Tú lo has dicho. Felicidades, ahora yo, el gran Seo Changbin seré quien te entregue a a Minho pasado mañana. — le sonrió de manera tan tierna que el peliazul no pudo hacer más que corresponder.

— ¿Llevarás pareja a mi boda? — preguntó curioso, pero la sonrisa del pelinegro se borró, dejando una expresión seria y desanimada.

— No. Sabes que no he salido con nadie desd-

— Lo sé, pero Minho te presentó a una amiga hace un par de días y pensé que-

— Nadie es como él. — interrumpió con una sonrisa nostálgica. — Lee Félix es mi pareja destinada Sung; se fue sin avisar y aunque hayan pasado dos años, no puedo aceptarlo así de simple. Sé que él va a regresar, puedo sentirlo.

— Estoy consciente de eso, y no te estoy pidiendo que salgas de inmediato con alguien más; sólo quiero que hagas algo más que estar encerrado en esta rutina de, tu casa, la universidad, y mi departamento o el de Chan. — respondió el omega mientras sostenía su mano. — No malinterpretes, Minho y yo adoramos que vengas, pero sabemos que esta clase de vida no te hace feliz.

El pelinegro lo miró fijamente para después asentir, sonriendo con algo de inseguridad.

Segundos después, la puerta siendo abierta de manera estruendosa los obligó a salir de la habitación que Jisung y el castaño compartían, encontrando a Jaebum y a Wooyoung empujándose en la puerta para entrar primero.

— ¡No! ¡Yo llegué primero! — exclamó el peligris, mirando mal al alfa mayor.

— ¡Mocoso! ¡Respeta a tus mayores! 

— Olvídenlo, yo llegué primero. — el bajito habló, logrando que ambos detuvieran su discusión para mirarlo de mala manera.

— ¡¿Cuántas veces les he dicho que si van a visitarme toquen la maldita puerta o usen la llave que les dí?! ¡Los vecinos se han quejado muchas veces de su escándalo!

— Eres idéntico a tu madre. — el mayor comentó después de tragar saliva.

— ¿Te parece?

El peliazul le miró con los ojos brillantes y una sonrisa divertida, logrando que un escalofrío recorriera la espalda de Wooyoung.

¡Rezo por el alma del pobre e inocente Minho!

— Jisung, ¿podrías quejarte después? — tengo un anuncio muy importante que hacer.

Le cortó Jae con una deslumbrante sonrisa, a lo que el mencionado se tragó la maldición y asintió. — Bueno, como ya saben, hace poco Youngjae y yo tomamos la decisión de intentarlo de nuevo, y ayer me dijo que está en cinta; ¡voy a ser papá! — exclamó con emoción.

Changbin escupió el sorbo de café que apenas había tomado, tosiendo escandalosamente.

El omega se quedó en blanco ante la noticia, realmente no se esperaba eso; según entendía, no había pasado más de un año de que ellos habían decidido darse una oportunidad, pero se sentía muy feliz por ellos.

Ahora sólo faltaba que el chico de pecas se presentara a su boda y se reconciliara con Seo; entonces y sólo entonces todo sería perfecto.

— ¡Felicidades Jae! — exclamó una vez reaccionó, abrazando al alfa peligris, quien sonreía en grande.

— Respecto a tu despedida de soltero-

— No gracias; pasaré esta noche con Chris, Changbin y los bebés viendo alguna película, comiendo o quizás durmiendo, lo que pase primero. — interrumpió sus palabras.

— Definitivamente eres igual a tu madre. — aseguró el mayor con una sonrisa.

— Gracias. — le sonrió a su padre y luego volvió su mirada a Im. — Dile a Woojin que si se atreve a llevar a Minho con otros omegas, yo mismo me encargaré de asesinarlo.

Jaebum tragó saliva, pero asintió ante la amenaza.

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Eran las ocho de la noche cuando Minho llegó a su hogar; estaba cansado, ese día había tenido casi el doble de trabajo, pero sonrió al sentirse envuelto por el aroma de frutos rojos y algodón de azúcar.

Escuchó también las carcajadas de Chris; negó con la cabeza sin borrar la sonrisa y se encaminó a la habitación, observando al peliazul jugar con el pequeño Hyunjin, mirándolo con un brillo intenso en sus hermosos ojos.

Yo también quiero a mis cachorritos.

Ignoró a su lobo y caminó hasta su pareja, depositando un beso en sus labios.

— Buenas noches para tí también, Minho. — habló Chan de manera divertida.

— ¿No ibas a salir con los chicos hoy? — Jisung sonreía embobado.

— No. Los llamé hace unos minutos y cancelé; ¿para qué salir a perder el tiempo cuando puedo pasar toda la noche con mi chico? — respondió con ternura.

Luego recordó la presencia del australiano, para después sentir la manito del bebé que el peliazul sostenía tirando de su cabello.

»— Por cierto, Woojin venía en camino. — le informó al rubio y éste asintió.

— Hablé con Changbin y-

— Lo sé, rechazó a Yerin. — interrumpió. — Ella me llamó para decirme que la había estafado o algo así. — respondió con desinterés.

— ¿Está bien si-

— Invítalo a cenar; es bueno compartir el tiempo con amigos. — susurró, dejando un beso en su mejilla.

Jisung sonrió y le entregó al lindo bebé para salir disparado hacia donde había dejado su celular.

— ¡Van a ser muy felices! — aseguró el australiano con una sonrisa. — Mucha suerte Minho, estás a dos días.

Sólo dos días y estarían unidos para el resto de sus vidas.