【 capítulo 47 】

8.2K 1K 811
                                    

Jisung abrió los ojos con lentitud, sintiéndose bastante adolorido.

Hizo una mueca disconforme y sin tomarle mucha atención se sentó en la cama observando a su alrededor, percatándose que aquella no era su habitación.

Los recuerdos de lo que había acontecido durante esos cuatro días cayeron sobre él como agua helada: había entrado en celo, Minho lo había marcado; muy seguramente todos lo habían escuchado; Minho lo había marcado; había sido su primera vez; y, oh por dios, ¡Minho lo había marcado!

Ahogó un sonoro quejido cuando al girar su cabeza a la derecha sintió un dolor en el cuello; observó a Minho dormir tan tranquilo  y con una sonrisa satisfactoria en su rostro.

— Sunggie, ¿qué te parece una ronda más? — balbuceaba entre sueños, a lo que un escalofrío recorrió la espina dorsal del mencionado.

Hay que pegarle, ¡quiero pegarle!

No sabía por qué, pero la ocurrencia de su lobo le hizo desear soltar una carcajada, aunque no lo hizo. Se puso de pie intentando ignorar el dolor en su espalda baja y caminó hacia el baño que estaba en la habitación.

Una vez ahí, se colocó frente al espejo: su cabellera azul se encontraba hecha un caos; sus labios se encontraban un poco hinchados, su tonalidad era más rojiza de la normal; sus ojos todavía estaban entrecerrados.

Soltó un pequeño bostezo para después estirarse y sentirse más cómodo; abrió el grifo y sintió el agua en sus manos, seguido lavó su cara. Ya estando un poco más despierto volvió su mirada nuevamente a su reflejo, soltando una risita ante lo desastre que estaba su aspecto.

Bajó su mirada un poco hasta llegar a su cuello y sonrió con orgullo; se sentía totalmente contento al tener de nuevo la marca de su alfa, pero lo que más le hacía feliz era que ya no se trataba de algo temporal sino de algo que duraría para el resto de su vida.

— Buenos días.

Una voz ronca le susurró, sintiendo después su cintura ser apresada con suavidad por dos brazos ajenos. — Mi marca luce perfecta en tí.

Depositó un beso en la mejilla del omega, su omega, el cual se dejaba hacer sin evitar ronronear ante lo reconfortante que era su presencia; hasta que recordó algo.

— Ay, ¡casi lo olvido! — se separó del alfa de manera brusca para luego salir del baño como alma que se la lleva el diablo, dejando a Minho algo sorprendido y aturdido.

— Hey, ¡Espera! ¿A dónde vas? — gritó antes de salir corriendo tras el peliazul.

¿Quién lo diría? Ahora no era necesaria la presencia de un tercero para arruinar sus momentos románticos; ahora ellos mismos se encargaban de hacerlo.

˗ˏˋ ◈°.✦。ˎˊ-

Eran alrededor de las dos de la tarde y ambos chicos estaban en la sala de la casa.

Jisung tenía un libro en sus manos, mientras que el mayor se mantenía con los ojos cerrados en la comodidad de las piernas de su pareja, disfrutando lo delicioso que eran sus aromas combinados; sin duda su fragancia favorita en el mundo.

Su momento de paz se fue a la mierda gracias a la puerta de la entrada siendo abierta con fuerza, cosa que hizo que el peliazul se levantara asustado y tirara a Minho al suelo, quien gruñó en disgusto.

— ¡Jisung! — el mencionado se sorprendió en demasía cuando su madre apareció frente a él y lo tomó de las mejillas mientras le observaba con preocupación. — ¿Estás bien? ¿Te duele algo? — la pelinaranja hablaba mientras veía a su hijo negar, aún estando sorprendido.

— ¡Ya deja la paranoia! — su abuela interrumpió. — Y quítate de mi camino. — empujó lejos a Joohyun y se acercó a su nieto, casi sacándole el suéter de cuello alto que cubría su marca. Al mirarla, sonrió en grande y se sintió orgullosa. — ¡Felicidades, pequeños tórtolos! ¡Ahora están unidos para siempre!

Esa exclamación provocó que el silencio invadiera el lugar; Irene ya deseaba lanzarse sobre ella y golpearla fue detenida por su esposo, el cual miraba a su madre sintiéndose superado.

— ¿Gracias? — el castaño frunció el ceño algo incómodo por la situación; si bien sabía que debía esperar ese tipo de reacciones, no se sentía a gusto con ellas.

— Oh, por cierto. — ahora habló Shuhua. — ¿Como te sientes? — miró la confusión en el rostro del omega. — ¿Has tenido mareos, vómitos o algo parecido?

La pelinegra se sintió aliviada al verlo negar; sin embargo, ella y todos los demás sintieron su corazón detenerse al ver la mueca de asco en Jisung antes de que saliera corriendo hacia el baño, siendo seguido por un Minho bastante preocupado.

— Voy a prepararle un té al niño, lo va a necesitar. — Ryunhee comentó seria. — ¡Bisnietos, allá voy! — exclamó emocionada y salió de ahí con total felicidad, mientras era observada por los demás presentes, quienes se sintieron mareados ante lo sucedido.

— ¡Ay! ¡Me dolió, tarado! — la voz de Félix los sacó de sus pensamientos.

— ¡No fue mi culpa! ¡Tú fuiste quien se quedó quieto! — se defendió el bajito. — Yo sólo quiero saber si Jisung está bien.

— Pudiste haberme dicho. — reclamó antes de dirigirle un gruñido. — ¡¿Ya pueden quitarnos esto?! — ahora gruñó hacia Joohyun, quien negó con la cabeza. — ¡Oh, por favor!

— Lo siento chicos, sus padres ordenaron que se quedarán así hasta que se reconcilien. — comentó Wooyoung. — Además, perdí la copia de la llave que me dieron. — se sintió avergonzado al sentir las miradas asesinas de los chicos.

Mientras tanto en uno de los baños, se encontraba un peliazul sintiendo pequeñas lágrimas hacerse presentes ante el esfuerzo; además del desagradable sabor de boca y ardor de garganta.

— ¿Te sientes mejor? — Minho preguntó mientras sobaba su espalda, a lo que asintió.

— ¿Por qué me seguiste? — se colocó frente al espejo. — No tenías que ver eso. — tomó un cepillo dental, colocándole pasta e introduciéndolo en su boca para cepillar sus dientes, con la intención de que tan desagradable sensación desapareciera.

— Somos pareja, y voy a acompañarte siempre; en las buenas y en las malas. — lo abrazó por detrás y recargó la barbilla en su hombro. — Y voy a cuidarte siempre, así que nada debe darte vergüenza frente a mí, ¿bien?

— Bien. — susurró justo después de terminar de lavar su boca.

Ambos se sonrieron y enlazaron sus manos para volver a la sala; empezando en que Jisung se quedaría a vivir definitivamente con los Lee -ya lo habían hablado- y entre muchos otros temas de gran relevancia, que necesitaban ser tratados con seriedad.

— Lo siento; lo nuestro no da para más, terminamos.

Detuvieron sus pasos ante la característica voz de Yongbok, a lo que el peliazul no pudo evitar mirar hacia un Changbin totalmente perplejo ante las palabras de su pareja... o más bien, ex pareja.

Por otro lado, el alfa castaño observó la expresión del australiano, que era una totalmente vacía.

Si hace unos días estaban en la mejor etapa de su relación, ¿qué diablos había pasado?¿y por qué en ese momento? ¿por qué en ese maldito momento?




➠ creo que me voy a entretener bastante leyendo los comentarios de este cap, dea.

pero primero me quedo unos 83837 minutos más en el suelo por el cb de nct dream. :(

btw, seungminnie ganó en la encuesta, y gracias a eso se me ocurrió algo bien chevere para lo que quiero hacer uWU.

gracias por leer. 💜

⾕  、 ❪ LAZO ACC1DENTAL ❫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora