63. Sin nadie atrás

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A decir verdad, nunca había entendido del todo que es vivir asustado y bajo amenaza. No a un extremo similar al de Jimin y que explicara porque se asustaba tanto de su padre. Ahora y viviéndolo puede comprender perfectamente que es lo que ocurre. Cómo se siente y el pavor que genera un simple mal paso. Es alguien impulsivo, pero eso ha generado ver a su compañero retorciéndose de dolor por la tortura a la que es sometido.

Seojoon le da "cinco oportunidades". Ya ha gastado todas y en el próximo error sería él a quien torturaran con ese maléfico. Lo peor del caso es que por impulso quiere pedir que no lo haga, pero no tiene como hablar. Incluso para rogar no tiene manera.

Jimin no le reclama nada, por el contrario, más bien parece dispuesto a aceptar más de eso con tal de no ver como esa energía negra mana de un asustado Yoongi a poco de explotar. no le importa a pesar de tener espasmos constantes, cierta incapacidad de habla y los músculos tan sentidos que se llenan de moretones por sí mismo.

Lo que importa es Yoongi y que no suelte al Obscurus. Que no se deje llevar por la aparente fuerza que este promete. Como un susurro demoníaco directo al oído para dejarse llevar.

Lo único que lo llena de alivio es que Seojoon no le ha tocado demasiado. Si bien ha dado caricias a zonas muy malas y que generan incomodidad, no hay un acto sexual. Nada de nada. Muy a duras penas hacerlo chocar la cara contra la entrepierna cubierta por el pantalón. Es incapaz de desmeritar lo horrible que eso sienta.

No obstante, hay que repetirlo, puede ser peor. Puede que lo abusara y ahí ya no habría vuelta atrás.

No ha querido decir nada, pero siente una extraña cercanía con Jungkook. Incluso tiene la impresión de que su Alpha está viendo lo mismo que él y Yoongi más de una vez a mencionado que sus ojos parecen los de un grifo, no los usuales.

¿Estarán viniendo aquí? —pregunta Yoongi, con las manos entre las piernas y aspecto agotado, de tanto en tanto se ve cómo su pecho tiembla.

Es lo más seguro. Taehyung no querría dejarnos mucho tiempo con Seojoon.

A ti.

No seas tonto. Aun si fueras solo tú vendría aquí. —afirma, dándole un tierno empujón en el brazo.

Quien le importa eres tú. Si no estuviera me dejaría aquí y... y...—los labios le tiemblan. Demasiado angustiado, con demasiado pánico. Hoseok está lejos, el vínculo hace que duela más a pesar de que el tiempo realmente no está pasando.

Si te angustias de esa manera va a ser peor. Respira profundo. Nadie ha dicho nada de abandonarte. Somos una manada, si uno cae, caemos todos—toma la mano de Yoongi, más grande que la propia y huesuda por naturaleza—. Y si alguno queda en pie, vengará al resto. Tal como Taehyung lo hizo.

No es igual...

Lo es. Te lo prometo.

Quiero ver a Hoseok.

Pronto vas a ir con él. Lo vas a montar hasta cansarte—Bromea, quizá en la esperanza de enfurruñarlo o avergonzarlo. Yoongi no dice nada, solo arruga más la cara, luciendo como un bebé cachetón a nada de llorar—. Esta vez seguro que cuando volvamos podrán devolverle la memoria a su familia. Van a pasear mucho, ya nos perdimos el año escolar así que ¡Serán vacaciones largas! ¿Te lo imaginas? ¿A dónde quieres ir? Si vas a un lugar con playa seguro que Hoseok te dirá para bailar en la arena... O ponerse rosas de tanto quemarse. Imagínalo ¿Sí?

Aunque lo pide, a Yoongi le cuesta hacerse una idea así de bonita.

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Purple Raven || BOOK 4#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora