24. Ayuda Dolorosa

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—Tranquilo, vas a estar bien, te lo prometo. No dejaré que te pase nada.

Jin no había dejado de llorar, sin Namjoon al lado, se pega al primer Alpha que conoce y ese es Taehyung. Siendo un Alpha sustituto en la manda, es más que reconfortante sentir su apoyo. El mayor lo acurruca en sus brazos, permite que se deshago tan libremente como sea. Comprende que no iba a prestar atención a nada ahora.

Su burbuja se reventó tan fuerte que apenas es consciente de dónde está, que lo ocasionó y es muy probable que siga en una rotunda negación a lo ocurrido. Que, al dormir, despertar por la mañana crea que todo fue un mero sueño y que podrá volver a casa con sus padres esperando.

Aun no es tiempo de ser crudo. Si se extiende demasiado será tan directo como siempre:

"Tus padres están muertos, no los verás de nuevo por más que llores y supliques por eso"

Cuando ya ha soltado la mayor parte de su angustia y considera que es buen tiempo lo conduce a la habitación con los demás. Es bastante tarde y por ello todos están allí.

— ¡JIN~! ¡SI VINISTE! —Celebra Jimin abrazándolo—. Creí que- ¿Qué tienes?

—N-no me siento bien...

—No, se te nota ¿Qué tie...? AY, MIERDA, QUE ASCO ¿¡HAY ELFOS AQUÍ!? DIME QUE SÍ. —Yoongi retrocede, sin entender porque Jin empezó a vomitar de la nada. Jungkook abraza a Jimin por la espalda, igual de espantado.

—Y-ya yo limpié mucho vómito y desecho hoy. —dice Jungkook, quitándose ese muerto.

—Yo también he cargado con mucho estiércol. —Justifica Hoseok haciéndose atrás.

—Si hay elfos domésticos, para eso es la campana... sus padres fueron asesinados por no querer entregarlo. Sean un poco pacientes con él, va a tardar en estar bien. —Indica Taehyung sosteniendo al de hombros anchos.

— ¿Qué? Pero... Ow...—El cabello de Jimin se vuelve azul oscuro, entre triste y miedoso.

—Ah, vale, a eso se refería San con el nido rosa. —Concluye Hoseok. Un elfo domestico de curiosa y divertida vestimenta limpia el desastre.

—Sí. Por fortuna a él no le pasó nada. Los tengo que dejar, tengo otros asuntos que atender. —despide un tanto apurado. Jungkook apresura a ir ayudar a Jin a ir a su habitación. De momento solo suya.

Quizá lo más oportuno.

Apenas cerró la puerta lo escuchó seguir llorando.

—Oh... Ellos ni siquiera tenían magia oscura. —murmura Hoseok, soba su estómago. Está nervioso.

—tenían a un hijo Omega, al cual no entregaron. Se los dije, es una mierda para todos sin excepciones.

—Yoongi...—pide Jimin.

—N-no digo que lo merecieran. Eran buenas personas y es una mierda que les sucediera, solo digo que... Nadie tiene seguridad en realidad, al menos no afuera. —La aclaración sentó bastante bien. Jungkook chasquea la lengua.

—Ni siquiera un dragón. Nos trajeron un Bola de Fuego Chino, le faltan todas sus aletas, no puede volar ahora... Lo peor es que se supone que debería estar en el santuario de dragones rumano—Cruza los brazos—. Según lo que Vernon me dijo, están todos por ahí fuera, no se sentían seguros, los cuidadores son quienes los hieren.

—Ahora si me preocupa. —admite, antes lo hacía, pero no al extremo de Jungkook. Si es así, espera que todos sepan llegar hasta aquí.

Aun si era solo Jungkook, tendría protección.

Purple Raven || BOOK 4#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora