Purple Raven || BOOK 4#

66. Conejo Púrpura en la Luna

Sale temeroso de la habitación. Los niños no tardan en acercarse para hablar con él, le muestran juguetes, dibujos, libros, celulares ¿Qué no? Les responde a algunos, se ríe con otros y hace muecas para hacerlos reír. Llega hasta el comedor donde Jin coloca los platos y el desayuno, haciendo gráciles movimientos de varita.

—Despertaste, creí que tendría que ir a buscarte. Siéntate, desayuna antes de que lo devoren todo por ti.

Asiente, toma lo poco que va a comer y mastica lentamente. Pronto el comedor se llena de todos los niños del orfanato. Es principalmente mágico. Los muebles y la vivienda en si está reforzada para impedir problemas de magia accidental y también hay muggles para que no se creen asperezas después.

Si algo se le da bien a Jin, es cuidar a niños que no son suyos. Su interpretación es que, el niño que es criado sin amor, va a ser después el causante de su propia destrucción y quienes lo circunden. Es un orfanato muy lindo. Muchos adoptan aquí y en general no es el típico lugar del terror.

A Taehyung le gusta eso.

Se siente un niño.

A pesar de lucir en sus veinte y ser una especie de fantasma.

— ¿Dormiste bien? —Toma asiento frente a él.

—Sí. Siempre duermo bien. Es un lugar muy tranquilo.

—Wow. Tranquilo. Que sueño más profundo. —Taehyung ríe, encogido de hombros. La verdad por la noche hay un escándalo terrible, pero él duerme igual.

—Hay muchos niños aquí.

—Algunos son de otros orfanatos donde los tenían satanizados, abandonados de la calle... ya sabes. Me encanta adoptar. —Bebe un jugo de mandarina. Taehyung asiente.

— ¿Y tú porque no tienes cachorros? Creí que querrías tener diez mínimo. —Acomoda su cabello. Crece muy rápido, decidió dejarlo largo en última estancia.

—Los tendremos, pero después.

—El tiempo se escapa a veces ¿sabes?

—Sí, lo sé. También creo que aun si no es mío directamente... Habrá más cachorros que cuidar—Se encoge de hombros—. La sangre no es lo único que hace una familia.

— ¡HOBI YA ESTÁ LLEGANDO, HOBI HOBI BIBIBI~!

Taehyung sostiene el vaso a nada de caerse. La enorme ola de infantes de tres a quince años corre en dirección a la entrada, recibiendo al Alpha de sonrisa radiante. Jin rasca sus sienes. Porque siempre que este hombre llega genera un destrozo. No es su culpa, pero maldita sea que cuesta mucho mantener este sitio limpio.

— ¿No tenías el día libre? Aprecio la ayuda, pero-

—Me aburro solito en casa, además después iré por Yoongi—explica con una niña rubia en brazos—. Hola Tata~ ¿Bailas conmigo? —niega con la cabeza. Sin ánimo de ello.

— You're so lovely! I'm so lovely! We're so lovely! Lovely lovely lovely!

—Y llegaron quienes faltaban.

Jimin prácticamente tira a Taehyung se su silla al alanzarse sobre este a saludar, dando su largo e insistente discurso sobre ser lovely. Nadie sabe a día de hoy cual es la insistencia con esa palabra. Jungkook saluda con cierta timidez.

—Vale, la clase de Hoseok primero y luego ustedes.

—Pero... traje para que habláramos de-

— ¡JUUUNGKOOOK TE DIJE QUE LAS ARAÑAS NO! ¡SACA ESA MIERDA DE MÍ PUTA CASA! AHORA AHORA AHORA. —Jin y Hoseok se hacen atrás. Jungkook mira la Acromantula en sus manos. Tiene el tamaño de un perro caniche. Jimin hace que guarde al animal en el bolso de regreso.