Capítulo 1.

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Bienvenidos a Nueva York

Los ha estado esperando — Taylor Swift.


A veces la vida es lo que es y algunas veces no hay nada que puedas hacer para cambiarlo, Gracias a Dios, eso ya no me pasa a mí.

Quiero pensar que todo lo malo que me podía pasar, ya me pasó y que ahora lo único que nos puede ocurrir son cosas buenas.

Por eso, yo Iris, me he decidió a solo pensar cosas positivas de aquí a lo que me quede de vida, así atraeré solo eso.

Que es exactamente lo que me ha pasado desde el día en que me mude sola. Pero no por eso estoy sola, Kieran viene a verme casi todos los días, aunque le he aclarado que no vive conmigo, a menudo suele omitir mis palabras y quedarse a dormir como si viviese aquí.

Te preguntarás como es que he podido pagar por lo que tengo, cuando anteriormente he tenido tantos problemas con el dinero, bien, después de lo de mi secuestro por la loca hermana de Natalia, Gabriela/Valentina, la editorial se sintió tan apenada que subió los números del cheque por el adelanto de mi libro.

El cual, hasta hoy, seis meses después de la tormenta, se sigue encontrando en los mejores puestos de las listas literarias de todo México y en algunas partes de Estados Unidos.

Me emocionó tanto cuando Rocío me llamó para decirme que mi libro había llegado a ser el número uno en ventas en gran parte de México y Latinoamérica, que había sido un Best – Seller y duro así hasta que un libro de una conocida autora lo destronó en la sexta semana después de su lanzamiento, pero no me sentí mal, al contrario, porque el solo hecho de haber llegado al número uno ya me había hecho la mujer más feliz del mundo.

Pero sin duda alguna lo que más me llenaba hasta ahora era tener a Kieran a mi lado.

Estaba viviendo un sueño del que nunca quería despertar con él.

Cada mañana me levantaba muy temprano para llegar a mi nuevo trabajo, después de lo que había pasado con Leonardo en la editorial me sorprendió por completo que su hermano Lorenzo hubiera pensado en nadie más que en mí para llenar el vacío que él y Rocío habían dejado ahí y aunque al principio estaba muy insegura y tenía miedo todo cambio en cuestión de días, después de ello mi vida cambio por completo.

Así que cada mañana me despertaba deseando que ojalá no estuviera soñando, porque si era así, esta sería una broma muy cruel del destino.

Hoy como todos los días, me encontraba haciendo el desayuno para Kieran y para mí, serví todo en la mesa, mientras él me ayudaba a llevar las tazas del café.

—Hace usted el mejor café de la ciudad, Señorita Herrera. —Dijo él dándole un gran sorbo al café.

—Eso no es cierto, pero gracias por decirlo. —Puse una gran sonrisa feliz en mi boca para él, no porque sabía cuánto le encantaban, sino porque eso era lo que sentía desde que estaba en mi vida y quería que él lo viera, hoy y siempre.

—Claro que sí, bien podrías hacerle la competencia a Al.

—No deberías decir eso, especialmente porque se supone que a ti no te gusta el café. —Ese era otro cambio nuevo, le había especificado a Kieran que, si íbamos a ser una pareja, lo íbamos a ser en serio, esto quiere decir que, si no le daba una oportunidad al café, yo no le podría dar una oportunidad a él.

Sé que parece juego, pero es en serio para mí.

—Solo, sí es el tuyo.

—Cariño, solo es café soluble, solo lo sacó del tarro y lo mezcló con agua, crema y azúcar, no tiene mucha ciencia. —Lo cual no es del todo cierto, dicen que preparar una buena taza de café no es igual que preparar una buena taza de té. No, el café como muchas cosas en la vida deben de medirse, debe de ponerse con cuidado, puede ser caliente o frío, puedes ponerle chocolate, puedes añadirle chispas, puedes hacerle lo que quieras, pero si no tienes cuidado sabrá terrible.

De Regreso a Mí. Trilogía: "Viva la Vida".Donde viven las historias. Descúbrelo ahora