De Regreso a Mí. Trilogía: "Viva la Vida".

Capítulo 4.

Solo sigue respirando y respirando y respirando y respirando — Ariana Grande.

—¿Y cuándo será la boda? —dijo Maggie a sin dejar de tocar el flamante diamante de mi mano.

Sabía que clase de preguntas estaban rondando su cabeza y que no desperdiciaría ni un minuto más para obtener una respuesta a ellas.

—Bueno aún no hay nada concreto, pero es posible que en otoño.

—¿Cómo que es posible?

—Eso que es posible, significa que no hay nada seguro.

—¿Porque?

Mi teléfono comenzó a sonar en mi bolsillo derecho, mire la pantalla, pero no reconocí el número, pulse ignorar y lo volví a guardar.

—No lo sé, mira Kieran me ama y eso lo sé y me dijo que no había presión, que podía ser cuando yo quería.

—Es que es el chico de los sueños de cualquiera.

—Lo sé, lo sé.

—¿Pero?

—No lo sé, en serio, es algo que no se decirte.

—Tienes miedo, lo entiendo, lo que paso la última vez no fue nada bonito y sé que no estás del todo bien después de ello, pero tampoco puedes quedarte en el pasado debido a eso. —ella tenía razón, después de lo que me había pasado aún me levantaba por las noches teniendo pesadillas espantosas en las que aún me perseguía Leonardo y la loca de Valentina.

En realidad, aun podía sentir algunos golpes, a pesar de que ya habían sanado físicamente.

Se había quedado en mi mente, el dolor emocional y el miedo.

Y por más fuerte que yo fuera, tenía que admitir que hay cosas que te dan miedo no importa si eres la persona más fuerte de mente del mundo.

El solo pensarlo me dio escalofríos.

—Por supuesto que a veces tengo miedo, pero no es eso, es... —ni yo misma sabía lo que era.

No sabía qué, pero algo había dejado dudas en mi desde ese día.

—Cariño, creo que lo que debes de hacer es hablar con él de esto, sé que sabrá esperarte, te ama.

—¿Tú crees que me esperé? —dije un poco nerviosa.

—Estoy segura —dijo ella con una gran sonrisa completa en su rostro. Mi teléfono volvió a sonar, vi el mismo número en el identificador de antes, pero lo ignoré de nuevo— pero mientras puedes lucir ese anillo fabuloso por todas partes, ¿no crees?

—Claro que lo creo —dije ahora ya sonriendo yo también.

Un pequeño zumbido me tomó por sorpresa en mi bolsillo derecho, había recibido un nuevo mensaje.

Pero no miré el teléfono, solo me concentré en disipar todas esas dudas de mi cabeza.

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Crees que todo estará bien siempre, digo después de lo que me paso la última vez, eso es lo que me debe el universo, al menos esa paz y calma.

Lo malo que me paso esperaba que así fuera, que mis sentidos me estuvieran engañando, pero no, paso.

Resulta que, si piensas que esta algo mal, es porque lo está.