No es ninguna sorpresa que esta noche seamos extraños — The Jonas Brothers.
—Dime que estás jugando... —Dije. Me llevé la mano a la boca de mi estómago, coloque dos dedos ahí para no sentir lo que estaba sintiendo justo ahora. Nauseas, trato de no sentirlas, sigo presionando pero no se van.
Quiero vomitar.
—No, no lo estoy, sabes bien que algún día tendrías que hacer esto. —No sé de qué me habla, ¿o sí? Mi cabeza da mil vueltas.
De lo único que puedo estar segura ahora mismo es que quiero vomitar.
Necesito hacerlo.
—No, yo solo sé que ese hombre jamás me conoció, nunca le importe yo o mi hermana. —Gritó hacia él como pueda.
El único que hablaba en la conversación era Nicholas, Raúl se había quedado helado al escuchar la revelación del momento.
Parece que Raúl tampoco se esperaba la bomba que Nicholas tenía que decirme.
Al parecer su compañero no le había mencionado ese pequeño detalle.
—No creo que sepas nada de tu verdadero origen, Iris.
—Al parecer no sé nada de nada últimamente.
—No es mi intención hacerte sentir torpe.
—Esa no es la palabra que yo utilizaría.
—Lo sé, lo siento, no quería que te enterarás por mí, lo ideal hubiera sido que tus padres te lo hubiesen dicho.
—Mi padre a duras penas y me habla a veces, todo por la culpa que siente por cómo se dieron las cosas con él y mi madre y mi madre está muerta, así que no tiene mucho que decir al respecto ya.
—¿Y tu abuela? —Nicholas puso una media sonrisa en su rostro.
No le miré mucho, estaba tratando constantemente de no tirarme al suelo a llorar o vomitar, lo que sea que pase primero tendrá el mismo efecto para mí.
—¿La recuerdas? —Dije.
—Por supuesto, como olvidar a la amable señora que no dejaba de hacerme preguntas sobre tu condición cuando estuviste en el hospital.
Me reí. Porque tenía razón, así era mi abuela, una mujer fuerte, independiente que no tenía miedo de hacer las preguntas que fueran necesarias para obtener las respuestas que quería, aunque estás fueran incomodas de hacer.
—Lo siento por eso.
—No te disculpes es obvio que lo hacía porque estaba genuinamente preocupada por ti.
—Aun así, lo siento por la manera en la que pudo haberse comportado. —Yo la conozco y sé a qué me refiero con esa disculpa.
—De nuevo, no te disculpes por eso, es más yo debería de ser el único que aun debería estar disculpándome por todo lo que te hice. —Da un paso hacia mí, no me muevo, lo dejo acercarse un poco quizás eso me haga sentir tan mal por fin que vomite todo lo que me acabo de comer o vomite en él.
De nuevo lo que pase primero es tendrá el mismo efecto para mí.
—No es necesario. —Pero sí lo era.
Vaya que lo era, porque al instante de salir esas palabras de su boca, su poder llego a mí.
Me sentí mejor.
A veces todo lo que necesitas para sentirte mejor es una disculpa de la persona que te hizo tanto daño.
—Quizás no, pero es lo correcto.
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De Regreso a Mí. Trilogía: "Viva la Vida".
ChickLitHan pasado meses desde los incidentes que llevaron a Kieran y a Iris a decidirse y apostar por una oportunidad para estar juntos. Y nada puede estar mejor en la vida, lo tienen todo, a sus ojos. Nada podría estar mal... ¿verdad? Excepto que las inse...