Por favor, ten piedad conmigo — Shawn Mendes.
Dicen que cosechas lo que siembras.
Lo cual quiere decir que como te comportaste en el pasado, será el resultado de tu futuro.
Que solo es otra manera de decir que, si heriste a alguien, el karma, el universo, Dios, o el ser superior en el que quieras creer, hará caer la balanza a favor de quien lo merezca más en la ecuación.
Pero jamás me imagine que yo hubiese hecho algo tan malo, como para que me mereciera todo lo que me estaba pasando.
¿O sí?
La verdad es que a esta altura no estaba segura de nada.
O quizás, si de una sola cosa, es que tendría que confiar en todo lo que me dijera Nicholas, aunque pudiera sonar loco.
Así que aquí estábamos los tres, Nicholas, Raúl y yo develando los misterios de mi loco y caótico pasado.
Desde el día en que mis padres se conocieron hasta los últimos acontecimientos.
Revisamos mi acta de nacimiento, mi certificado de la primaria, todo, buscábamos un nombre que no habíamos visto, un nombre que no estuviera donde debería, algo que diera una pista de una nueva persona que tuviera algo tan malo, tan cruel, tan ilógico que quisiera matarme.
O quizás algo solamente estúpido.
Si algo he aprendido de las películas es que el menor de los problemas, el menor de los actos, una palabra, un paso en falso, una mirada, puede molestar a la persona menos pensada.
En mi caso a la persona equivocada.
Quería pensar que esto, lo que me estaba pasando, no tenía nada que ver conmigo.
Quizás una persona se molestó conmigo por algo que dije, o por algo que hice.
Quizás, un amigo, vecino, no le parece mi manera de ser.
Quizás le molesto a alguien mi trabajo, que yo fuera mujer, mi falda, mi caminar, mi voz alta y fuerte, mi decisión, mi voluntad.
Quizás esto no es por un error que cometí de joven, quizás esto sea por mí, mi ser, mi color, mi género, quizás.
Esperaba, deseaba que fuera eso.
Porque si yo realmente había hecho algún mal a alguien más, juro por este medio, que no lo puedo recordar ya.
Oh Dios, por favor, ten piedad conmigo.
—Iris, ¿en qué piensas? —Dijo Raúl.
—En que pude haber hecho para que me quieran matar de nuevo —Nicholas y Raúl me observaron sin decir nada, me dejaron seguir hablando, sabían que lo necesitaba— ¡No puedo entenderlo, en serio, que pude haber hecho, de nuevo, tan malo, para que alguien me quiera matar!
—No creo que sea bueno que te quiebres la cabeza buscando un por qué. —Dijo Nicholas después.
—Es que tiene que haber una razón, no puede una persona, solo porque si, envenenarte.
—Claro que puede, ¿acaso no ves las noticas de diario? —Dijo Raúl.
—Por supuesto que las veo, pero ¿qué tiene eso que ver con esto?
—¿No ves como matan mujeres a diario, solo por el hecho de ser mujeres, por usar la ropa que ellos creen que es provocativa, por caminar por donde no debían, por usar sus voces, gente que matan a diario en conflictos, gente que mueren en guerras? —Dijo Nicholas.
—Yo sé que eso no es nada en comparación a lo que me pasa, pero a eso voy, como es que una persona loca de mi vida, decidió envenenarme, así nada más...
—Iris... —Dijo Raúl y luego guardó silencio después. Él y Nicholas se observaron por un largo rato, no tenían que decirlo, sus miradas decían todo, escondían algo de mí.
—¿Qué pasa?
—Él no te lo dijo, ¿verdad? —Dijo Nicholas.
—¿De quién hablas?
—Kieran.
—No he hablado con él en un tiempo.
—Lo sé, han terminado, pero aun así ese cabrón no debe ocultarte algo así.
—¿Y tú cómo sabes eso?
—Te he estado siguiendo, ¿lo olvidas?
—¿Decirme qué?
—Iris te envenenaron por medio de tu comida, por ende, solo puede ser una persona que tenga acceso a tus alimentos, eso reduce la lista de sospechosos de una manera considerable.
—No...
—Lo siento, sé que es lo último que quieres escuchar, que no quieres, que nunca has pensado si quiera en esa posibilidad, pero piénsalo... —Me levanté de donde estaba, no podía creer, es más, ni siquiera podía pensar en que él hubiera sido capaz de...
—No, él no.
Él no.
—No puedes estar hablando en serio.
—Piénsalo, quizás no es él, pero es un sospechoso solo porque estaba cerca de ti. —Dijo Nicholas.
—No, no puedo pensarlo, él no lo hizo créeme cuando te lo digo, aunque nada hubiera resultado entre los dos, aunque él...
—Se lo que paso entre ustedes la otra noche... yo...
—Bien, si sabes eso, sabes bien que nunca sería capaz de hacerme ningún mal.
—Ya lo hizo, ese día. —Gritó hacia mí.
—¡No es lo mismo! —Grité al borde de las lágrimas.
Él no podía estar hablando en serio.
Él no podía ser ni siquiera un sospechoso.
—Él... —No lo deje seguir.
—No, él no lo hizo, es más ni siquiera quiero escuchar su nombre mencionar nunca, jamás.
—Iris, esto no es lo único en lo que él te ha mentido.
—¿Qué quieres decir con eso?
—Creo que deberías sentarte de nuevo para escuchar esto.
—No pienso sentarme, escúpelo de una vez o me largo.
—Él encontró a tu padre.
—Yo sé quién es mi padre.
—¿Sabes quién es tu padre biológico?
Mierda.
Eso no lo vi venir.
Dios, ¿porque a mí?
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De Regreso a Mí. Trilogía: "Viva la Vida".
ChickLitHan pasado meses desde los incidentes que llevaron a Kieran y a Iris a decidirse y apostar por una oportunidad para estar juntos. Y nada puede estar mejor en la vida, lo tienen todo, a sus ojos. Nada podría estar mal... ¿verdad? Excepto que las inse...