Tú tienes que calmarte, estás siendo demasiado ruidoso — Taylor Swift.
No me quede mucho más tiempo en el hospital, después de la visita de los detectives.
Gracias a Dios.
Estaba empezando a apestar a hospital, cuando por fin me dejaron irme a casa.
Ricardo, con ayuda de mi abuela y mi hermana me llevaron a casa de mi familia, no me dejaron hacer nada más que sentarme en un sillón a ver la televisión.
El médico había dicho que la había librado por nada y que no debía de hacer esfuerzos grandes, sobre todo en la cuestión de comida, tendría que estar en una dieta aún más rigurosa que cuando había estado en el hospital por el ataque al corazón.
¡Genial!
¿Algún día tendré paz en mi vida?
No lo creo, la verdad.
No me malinterpreten estaba feliz de estar en casa, pero eso no me quitaba lo molesta por la comida.
La comida era una de las cosas que más me gustaban en la vida.
Así que tener que renunciar a ella, por algunas semanas, hasta que mi estómago se pudiera sentir más o menos bien, me resultaba una maldita molestia.
Pero ni modo, que se le iba a hacer, todo sea por mi salud, decía la abuela.
Eso sí, tendría un daño casi irreversible por el veneno en mi cuerpo.
La verdad poco sabía de ella. El médico me dijo su nombre, pero la verdad no lo recordaba, solo recuerdo que dijo que en dosis pequeñas no haría daño y que en la medicina naturista se podía usar como un calmante, debido a sus propiedades relajantes.
Pero que era altamente venenoso y peligroso en grandes cantidades.
Provocando hasta un coma, en personas adultas.
Así que sí, me había salvado por poco.
Me hicieron un lavado de estómago y no pude comer nada por dos días hasta que me recuperara un poco más y me mantuvieron con suero todo el tiempo, debido a la deshidratación.
No podría consumir cafeína en al menos seis meses y si podía dejarla para siempre, tendría que intentarlo.
Eso es otra de las cosas, respecto a las instrucciones del médico que no me gustaban para nada, él había dicho "Nada de irritantes" y el café desgraciadamente era eso.
Pero era mi salud de la que estábamos hablando.
Sé que antes no me importaba mucho, mucho menos hablaba del futuro, pero ahora sí que me importaba.
Estaba asustada, debía de reconocerlo, sé que no puedes caerles bien a todas las personas de tu vida, pero insisto. ¿Quién carajos me pudiera odiar tanto como para intentar matarme?
La pregunta me persiguió por al menos otras tres horas, hasta que, viendo una película con mi familia y Ricardo, el sueño me arrastro hasta el pasado.
De donde jamás debí de haber salido.
Y aun en las tinieblas de mis más oscuras pesadillas podía escuchar a mi conciencia cantar la letra de You Need To Calm Down de Taylor Swift, como si con eso lograr calmar mi ansiedad, paranoia y mis nervios que desde que había salido del hospital parecían haberse instalado en mí.
Tú tienes que calmarte, estás siendo demasiado ruidoso.
<<>>
Pensar en personas que me odiaban, me hizo hacer una lista mental de recuerdos en mis sueños, de todas las personas a las cuales les había hecho daño en toda mi vida.
No sé exactamente hasta este punto que podría entrar en dañar ya.
Así que puse todo lo que creía que había hecho que estaba mal.
Empecé por la chica que había odiado toda mi vida, su nombre era Karla, y ella vaya si me había odiado también.
Éramos rivales desde que iniciamos la etapa del preescolar. Lo sé, es algo tonto pensar que una chica que hizo un berrinche solo porque tú sacaste una nota más notable, pueda querer matarte, pero he visto que la gente mata por menores y más absurdas cosas últimamente.
Así que yo no descartaré nada, hasta que no tenga evidencia de lo contrario.
La lista continua hasta que por su puesto llegó al número de mis nuevos y más recientes enemigos.
Valentina, quien había muerto aquel día que me secuestro.
Leonardo, quien aún estaba en prisión.
Y...
Nicholas quien se había escapado y a pesar de que lo había visto cerca de mí en el hospital, el hombre no se había vuelto a aparecer cerca de mi o mi vida.
Y la verdad es que no entendía porque quería estar cerca mío. Si yo siempre fui un plan y ya.
Solo eso.
Sería posible...
<<>>
—Debes hacerlo, debes encontrarme, debes amarme de nuevo, debes hacerlo... —las palabras se repetían una y otra vez en el bosque mientras él seguía persiguiéndome.
Era esa pesadilla de nuevo.
Corría a toda velocidad por un bosque oscuro y con el aire pesado, cargado de algo más.
Estaba aterrada, corriendo, tenía los pies descalzos y cubiertos de ramas, lodo y tierra seca.
Corría a toda velocidad, ramas iban y venían, rozaban por todo mi cuerpo casi desnudo, no lleva más que un fino camisón de seda que nunca en mi vida había visto.
Pero lo más importante es que no podía evitarlo, tenía que correr, estaba verdaderamente asustada. No sé quién me perseguía, solo sabía que debía de correr por mi vida, porque de nuevo, estaba en peligro.
—No puedo soportarlo más, no puedo seguir así, tú debes amarme de nuevo —una melodía que me gustaba se reproducía de nuevo dentro de mi cabeza o era afuera, mientras corría entre los árboles.
Jhon Newman rogaba que lo amara de nuevo mientras las ramas de los arboles me rozan por todas partes dejando a su paso solo rasguños.
Me estaba volviendo loca lentamente, tenía que parar.
Todo esto tenía que parar.
—Debes amarme, puedes amarme de nuevo... —dijo la voz del hombre acercándose aún más a mí, sentía su respiración en mi espalda, él hombre me iba a alcanzar.
Iba a por mí.
Cuando sentí su toque supe quién era la persona tras de mí.
Nicholas me sonreía frente a mí.
Con la sonrisa más siniestra que jamás había visto en mi vida.
Me tomó por los hombros y por primera vez en mi vida, supe que esta vez él no me dejaría ir de nuevo.
Tienes que amarme, amarme de nuevo.

ESTÁS LEYENDO
De Regreso a Mí. Trilogía: "Viva la Vida".
Literatura FemininaHan pasado meses desde los incidentes que llevaron a Kieran y a Iris a decidirse y apostar por una oportunidad para estar juntos. Y nada puede estar mejor en la vida, lo tienen todo, a sus ojos. Nada podría estar mal... ¿verdad? Excepto que las inse...